22 de septiembre de 2010

CUBA Y VENEZUELA: RELACIONES TÓXICAS

CUBA Y VENEZUELA: RELACIONES TÓXICAS
22-09-2010.
Sinué Escolarte

(www.miscelaneasdecuba.net).- Las buenas relaciones interpersonales se
sustentan sobre sensaciones como: la armonía, el respeto, la verdad, la
compasión, la reciprocidad, la franqueza, la comprensión y otros valores
difíciles de acumular, los mismos pilares que rigen el intercambio entre
un gobierno y su pueblo, en ambos casos, para lograr una vida tranquila
que incluya el bienestar, la paz y la felicidad. Para esto vive y lucha
el hombre.

Cuando entre personas vinculadas por amor, amistad, trabajo, política
o, sociedad, se concentran y crecen sentimientos de insatisfacción, se
puede asegurar que viven en aflicción por rebosamiento de emociones
destructivas, que sus proyectos tienen un resultado menos productivos o
son improductivos, que caerán en frustración permanente y tendrán una
imagen distorsionada de la realidad cotidiana. Es a lo que los
psicólogos le dan el nombre de relaciones toxicas.

Los gobiernos y los pueblos también las padecen. Cuba es un ejemplo
típico, Venezuela le sigue los pasos y son muchas las razones para que
aún apreciándose, las relaciones destructivas se mantengan, entre
ellas veremos, el miedo, la confusión, la imposición, la ignorancia, la
minusvalía etc.

Una relación toxica se caracteriza por el sufrimiento de uno o varios de
los componentes, por sobre la dicha y el placer de compartir la vida,
sintiéndose sus integrantes sometidos a presiones y desgastes morales en
el afán de no perder el vinculo, o la posición material. En el caso de
los estados aflictivos, defiende sin escrúpulos el poder.

Reconocer que se han adquirido antivalores y que tienen culpa de
nuestras desdichas es difícil. Generalmente vemos la culpa del otro y
tanto las justificaciones, la posposición, la irresponsabilidad, la
mentira, la dependencia, la baja estima, el orgullo, el falso amor
propio y la incapacidad, se niegan a aceptarlos como personales. Luego,
la intemperancia se encarga de no hacer variar los conceptos por
equivocados que sean, empujando a las únicas salidas que a veces tardan
años en asumirse: el aislamiento, o la ruptura, con lo que se disuelven
las causas y desaparece el malestar.

De ahí la importancia de saber identificar los factores que interrumpen
el flujo que conduce a la empatía, si hay buena intención para
eliminarlos, si no la hay, para romper la unión que nos mantiene infelices.

En el caso del régimen cubano no es posible, en el no existe la
democracia y la perdida del poder, lo dejaría a merced de los afectados
por medio siglo de miseria física y mental, la peor de las destrucciones
humanas. No pueden permitir la disolución, por eso, como en el caso de
Venezuela, engañan, crean esperanzas e ilusiones falsas, prometen y no
cumplen, buscan justificaciones, evasivas y cuando se agotan estos
métodos, aplican la agresión y la violencia.

Seguir creyendo en la palabra del régimen cubano, querer disminuir las
pocas presiones que existen sobre el para encontrar otra alternativa,
es una utopía. Su auto eliminación está prevista y suspender las
restricciones de viajes a la isla o modificar la posición común
europea, por acciones obligadas como la excarcelación de presos de
conciencia hacia el destierro o, dejar "florecer" los pequeños negocios
bajo sus reglas, son ridiculeces para lo que exige la realidad latino
americana, en que países como Brasil, Chile y Perú salieron de la
crisis económica antes que Los Estados Unidos.

Le sugieren al presidente Obama con gran cinismo y arrogancia, lo que
debe hacer para mejorar las relaciones, sin dejar salir a los niños
secuestrados por ser hijos de médicos "desertores", sin eliminar el
permiso de salida al que desee viajar, ni entrar a su país, a cubanos
con "salida definitiva" manteniéndolos en el destierro.

Pero la inconformidad, el descontento, aun no son suficientes para
completar el camino de la liberación, debido a que el tipo de
sentimiento social de fuerza que se necesita, la ira, se expresa de
cuatro maneras y al parecer, vamos por la tercera.

1.- Hacia el interior de nuestro pensamiento. Ira que hemos sentido por
mucho tiempo y expresamos como tristeza, rencor, desesperanza.
resentimiento. (acumulada)

2.- Hacia el exterior del pensamiento. Ira que se ve como frustración,
malhumor y violencia hacia el prójimo, pero no contra el estado
militarizado al que no se respeta.(acumulada)

3.- Ira relacionada con el temor generalizado a todos los niveles, que
aunque arraigado, ya se esta' venciendo.(acumulada)

4.- Ira para la superación de los obstáculos, la ultima, la única
positiva, que aunque no en su totalidad, se ve próxima debido a las
múltiples tensiones generadas por la decepción, la pobreza, el
ahogamiento económico, el abuso, la represión y la injusticia contra
personas que luchan pacíficamente por su dignidad y recuperación de sus
derechos, con caminatas y otras demostraciones publicas, denunciando al
mundo los atropellos, haciendo huelgas heroicas o, entregando su vida.
Los mas de un millón trescientos mil empleados que quedarán en breve en
la calle deben aumentar la ira por el desconcierto y la inseguridad que
parirá el desempleo oficial y puede desencadenar un nuevo éxodo
masivo, o una explosión social.

Las cansonas intenciones de cambio anunciadas, son un nuevo engaño para
los que nada tienen y cualquier cosa por ínfima que sea, les parece
superior. Son una nueva súplica estatal para aparecer como víctima y
recibir ayuda internacional y sobre todo, conociendo la solidaridad de
los cubanos en el exilio, que aumente la remesa familiar para comprar
oxigeno para ellos y que los "sin salida" sigan en hipoxia, pensando
que podrán respirar algún día y así, se detenga la inminente ira para
la superación del obstáculo, que es solo uno: la desaparición de la
dictadura.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=29951

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