Martí de todos
PEDRO CORZO
José Martí puntualizó con su vida y ratificó con su muerte que los
compromisos con la Patria no tienen fecha de expiración y que el tiempo
que se esté fuera de la tierra natal incrementa la pasión por ella, por
lo que escribió "Solo son bellas las playas del destierro cuando se les
dice adiós".
Conocía también que la lucha, la prisión y los atropellos de los
esbirros fortalecían el espíritu de quienes padecían los abusos de la
tiranía, por eso también escribió: "La libertad cuesta muy cara, y es
necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su
precio", como hacen día a día muchos compatriotas al otro lado del muro
castrista.
Llevamos décadas fuera de la Patria, pero andando con la casa a la
espalda. Orgullosos de ser cubanos, honrando las tradiciones nacionales
se mantienen costumbres que en la medida de lo posible se transfieren a
hijos y nietos. Se ensalza el gentilicio y se debe rechazar a quien lo
mancilla.
Martí demostró que era posible fortalecer los vínculos entre diferentes
generaciones y como se podía estrechar la asociación con los que
luchaban al interior de la isla contra la metrópoli española y los que
habían optado por el destierro, ya fuera como emigrante o exiliado,
porque es prudente aclarar que no todos los que están fuera de Cuba son
exiliados. La mayoría son emigrantes; exiliado es quien lucha por el
regreso en libertad y democracia.
Él enseñó a hacer la tarea que algunos cumplen hoy. Cubanos de las dos
orillas luchando para destruir la dinastía totalitaria de los hermanos
Castro.
El Maestro fue capaz de interpretar los diferentes intereses y las
diferencias. Acrecentó las esperanzas de los desterrados y
permanentemente reiteró el compromiso de luchar con independencia de los
resultados.
Martí conocía que durante la Guerra Grande la alianza entre los que
luchaban dentro de Cuba y en el exterior tenía que ser sólida porque era
vital para la victoria, por eso su intenso trabajo para unir todas las
fuerzas contrarias a la Corona en la "Guerra Necesaria". La llamó así
porque aunque no gustaba de la guerra, tenía conciencia que en ocasiones
son inevitables.
Por otra parte estaba consciente de las diferencias entre los distintos
factores que concurrían en el proceso. Hoy también sucede, pero al igual
que hizo el Maestro con aquella pléyade de patriotas insignes debe
hacerse en el presente. Hay que procurar el denominador común que
permita desarrollar una estrategia que lleve la democracia y el respeto
a los derechos ciudadanos a Cuba.
El 24 de Febrero fue la concreción de la obra de dos insignes patriotas,
Juan Gualberto Gómez y José Martí. En la actualidad es imprescindible
que los opositores de intramuros y los de extramuros se fundan, porque
es una condición imprescindible para llevar la democracia a Cuba.
Los opositores que están en la isla se encuentran en la primera
trinchera. La más peligrosa y la más heroica, por eso nuestra admiración
y respeto, pero a pesar de los riesgos, a pesar de la firme alianza
entre los que están en Cuba y los de afuera, no se aprecian progresos
que puedan precipitar el final de la dictadura, en consecuencia, es
necesario un replanteamiento de la lucha.
Hay que reflexionar. Analizar lo que se ha estado haciendo. Tener la
entereza de rectificar errores sin caer en la autocompasión.
En la guerra de independencia hubo un Martí que supo leer la realidad y
dispuso un plan. Hoy no está. Nos acercaríamos a la meta si los que
están en Cuba señalan los errores y deficiencias de los exiliados y
desde aquí se les dicen sus faltas.
Se debe bregar para que se aprecie que los cubanos demócratas sin
importar fronteras son una fuerza política legítima que representa los
mejores intereses de la nación. Que sean vistos como una expresión
política independiente de cualquier influencia extranjera, porque aunque
no tengan Patria tampoco tienen amo.
Periodista de Radio Martí.
Source: Martí de todos | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article130114384.html
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