27 de mayo de 2013

La culpa es de Stalin

La culpa es de Stalin
Lunes, Mayo 27, 2013 | Por Tania Díaz Castro

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -Por estos días cayó en mis manos
un curioso folleto, ya desaparecido, pero que se distribuyó en febrero
de 1992 entre los militares cubanos de alto y bajo rango. La tirada fue
de diez mil ejemplares y se titula El derrumbe del socialismo en Europa
del Este, sus causas y consecuencias.

Lo elaboraron analistas anónimos -seguramente asesorados y dirigidos por
Fidel Castro- pertenecientes al Comité Central del Partido Comunista de
Cuba, la Dirección Política de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el
Centro Cubano de Estudios Europeos.

En sus párrafos iniciales se atribuye claramente el fracaso a los
errores cometidos por José Stalin desde los primeros tiempos del
bolchevismo y a las políticas económicas que, según estos analistas,
pudieron haberse evitado.

Señala cómo el socialismo llegó a los países europeos junto con los
tanques soviéticos, que obligados a aceptar el socialismo se les
impusiera posiciones que sólo favorecían a Moscú y además, las muchas
intervenciones de fuerza militar que hizo el Kremlin para evitar
cualquier fenómeno que atentara contra su imperio.

A todo lo largo de sus páginas insiste en que el derrumbe del socialismo
no significa el fracaso del sistema social, sino el fracaso de un modelo
del socialismo.

Al respecto, se dice textualmente en la página 8 que "…el crecimiento de
la burocracia estatal se complementó con las violaciones de la legalidad
socialista y de las normas más elementales de la democracia, dándose no
pocos casos de nepotismo, corrupción y fraude, tanto en el partido, como
en el Estado".

Pero vaya sorpresa, según este viejo análisis cubano, entre las causas
más graves de dicho desmerengamiento, está que ¨Los partidos comunistas,
en su totalidad, se caracterizaron por estar en manos de una dirección
envejecida e inmovilista¨.

Destaca incluso que esa fue la causa principal para que perdiera su
capacidad de dirección y contacto con las masas, imponiendo un clima de
inercia y escepticismo en sus militantes.

Por esa razón, aclara, el grupo de poder del Kremlin se empeñó en lograr
nuevas fuerzas para acometer tareas que garantizaran el futuro del
socialismo en la URSS. Estas tareas fueron: hacer desaparecer la ruptura
entre el partido y las masas, combatir la doble moral de la sociedad,
evitar que el partido continuara siendo un medio para obtener
privilegios, controlar el oportunismo -para ascender, era necesario el
carné del partido-, etc.

Pero todo fue inútil, se aclara en el folleto. En los países
socialistas, aseguran sus analistas, crecía el cáncer de la negligencia
laboral, el fraude, la corrupción en la élite política y una disidencia
en la población que soñaba con la libertad y la prosperidad.

También señala que "Al surgir en la URSS grupos que abogaban por la
defensa de los Derechos Humanos, el pluralismo político y otras formas
de libertades democráticas, se acrecentó la brecha entre el partido y
las masas populares".

Algo que me intriga es que en las casi cien páginas de este folleto
puede palparse cómo Fidel Castro y su camarilla gobernante estaban
preparados porque esperaban el dramático desenlace de la URSS, desde el
momento que analizan con lujo de detalles cada una de las causas del
desastre.

Entonces, cabe preguntarse por qué en Cuba se mantenía y se mantiene el
mismo rancio modelo del socialismo moscovita y la misma dirigencia
"envejecida e inmovilista".

http://www.cubanet.org/articulos/la-culpa-es-de-stalin/

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