El diálogo Iglesia-Gobierno 'continúa' tras la liberación de disidentes
Agencias
La Habana 25-03-2011 - 12:53 am.
'Ha jugado muy buen papel, no podemos pedir más en el régimen que
existe. No hay mejor mediador que la Iglesia', dijo Laura Pollán.
La Iglesia Católica continuará su diálogo con el Gobierno tras la
excarcelación de 52 opositores en un rol sin precedentes en medio siglo,
aplaudido y criticado por diversos sectores, y que trasciende la
liberación de presos.
"El actual proceso de diálogo entre la Iglesia y las autoridades
cubanas, iniciado en mayo de 2010 (...) continúa", aseguró este jueves a
la AFP Orlando Márquez, portavoz del Arzobispado de La Habana, que
encabeza el cardenal Jaime Ortega.
Los dos últimos prisioneros salieron el miércoles de la cárcel,
completando un proceso de casi nueve meses, en el cual fueron liberados
los 52 disidentes que quedaban en prisión de los 75 arrestados y
condenados en 2003.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, saludó las
liberaciones, emplazó a La Habana a "continuar el proceso" de
excarcelaciones y reconoció "el papel significativo que desempeñan la
Iglesia Católica y el Gobierno español".
Sin embargo, una parte de la oposición y del exilio lanzó duras críticas
contra el cardenal Ortega, señalando que 40 de los presos políticos
fueron obligados a exiliarse en España, mientras el proceso estuvo
detenido por meses en los 12 disidentes que no aceptaron emigrar.
El 20 de agosto, 165 disidentes acusaron a la jerarquía católica de
ayudar al Gobierno a enviar al "destierro" a los opositores, en una
carta al papa Benedicto XVI; pero las Damas de Blanco y otros sectores
moderados avalaron la actuación de la Iglesia.
"Ha jugado muy buen papel, no podemos pedir más en el régimen que
existe. En Cuba no hay mejor mediador que la Iglesia. El Gobierno nunca
ha querido dialogar con la oposición ni la sociedad civil", dijo a AFP
Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco.
En paralelo a las excarcelaciones, la Iglesia intercedió en el viaje a
Estados Unidos del hijo de Juan Almeida, en el permiso de salida de la
familia de Orlando Zapata y en el cese temporal de hostigamientos contra
las Damas de Blanco.
Con la salida de los 52 no terminaron las excarcelaciones. Han salido y
viajado a España 74 condenados por delitos relacionados con "posturas o
acciones políticas", cuya cuenta total se desconoce públicamente y la
oposición calcula que podría abarcar al menos medio centenar más.
La Iglesia tiene "una participación pública en la dimensión humanitaria
(...) que no había tenido en muchos años", dijo recientemente el
cardenal Ortega, tras dar un espaldarazo a las reformas económicas de
Raúl Castro al abogar por su "buena marcha".
En este nuevo escenario, la libertad religiosa, muy constreñida en las
primeras décadas de gobierno comunista, "se ha visto ampliada
progresivamente en estos últimos años", reconoció Ortega, al apuntar un
aumento de las peregrinaciones y publicaciones eclesiales.
Bajo el amparo de la Iglesia, economistas, sociólogos y académicos de
varias posiciones políticas, residentes en Cuba, exiliados y
extranjeros, realizan en La Habana debates que abordan temas espinosos
como la reconciliación de los cubanos o las reformas económicas.
El papel mediador ha provocado también reacciones ácidas en la oposición
cristiana. "Está a punto de forjarse algo nunca visto en política: la
creación de un nuevo partido para apoyar al gobierno del partido único",
escribió esta semana el laico disidente Rogelio Hurtado en un artículo
en la revista Espacio Laical, en el que acusa al cardenal Ortega de
difundir una "timorata doctrina".
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