Tuesday, March 22, 2011 | Por Cecilia Molinero
SEVILLA, España, marzo, www.cubanet.org -Ayer han pasado unas imágenes
por Tv española, donde se veía a una treintena de personas gritar con el
puño en alto delante de la casa de Laura Pollán.
Esto es algo que se da sólo en Cuba; que yo sepa en ningún otro régimen
se ha dado esta curiosa situación; en otros sitios son las fuerzas de
seguridad las que reprimen, pero en Cuba esa misión está en manos del
pueblo "espontaneo".
Entre los asistentes había una señora de unos 50 años a la cual parecía
que le iba a dar algo. Gritaba, aunque no se le entendía bien lo que
decía, pero parecía hacerlo muy bien, ya que vino alguien por detrás de
ella, un hombre más joven de piel negra, y la abrazó como diciéndole lo
bien que lo estaba haciendo.
Estos desgraciados son borregos que van allí, no sé si obligados, aunque
si se niegan puede que tengan algún problema en el futuro. Estos
personajes, que no permiten que haya personas dentro de Cuba que piensen
de forma distinta a la oficial, son, en cierto modo, responsables de que
en Cuba perdure el sistema, porque si mañana saliera parte del pueblo a
manifestarse habría otro sector dispuesto a reprimirlo.
Por eso en España y en muchos otros países hay gente que dice que el
régimen tiene apoyo, y que los descontentos son unos pocos.
Es curioso que cuando salen algunos opositores o integrantes de los
Municipios de Oposición haciendo la L con la mano, no haya nadie para
amedrentarlos. Es posible que el régimen no les preste atención porque
piensa que no tienen futuro, ni apoyo fuera, ni hay una cámara de Tv
allí para sacar la instantánea.
Muchos cubanos del exilio son conscientes de que la lucha pacífica en
Cuba es tiempo y dinero perdido, raro es el día que no leo un comentario
al respecto, ni academias, ni blogueros, ni octavillas repartidas por 5
personas de un Municipio le quitan el sueño al régimen, estos últimos
parecen que hacen esto mas por un teléfono móvil y algún dinero, que por
verdadera convicción. El que de verdad quiere hacer oposición actúa de
otra forma.
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