07-07-2010.
José Alberto Álvarez Bravo
Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- El principal punto de sustentación de los
ataques descalificatorios contra la "Carta de los 74" es que, de
producirse una flexibilización de un par de aspectos del
bloqueo/embargo, se traduciría en una inmediata oxigenación de la
dinastía Castro, dizque puesta al borde de la asfixia por esta arcaica e
inoperante medida norteamericana.
A lo que quiero referirme es al tema de la oxigenación. Me atrevería a
afirmar que lo correcto sería decir las oxigenaciones, porque el oxígeno
económico es diferente al oxígeno político.
Me parece bastante evidente que el famoso embargo/bloqueo no le ha
quitado un átomo de oxígeno económico a la dinastía gerontocrática,
mientras le ha aportado a raudales el oxígeno político, imprescindible
para justificar medio siglo de vida calamitosa y oprimida para la
población cubana.
El embargo norteamericano, pese a todos sus carriles de aspaventoso
draconianismo, nunca ha sido, en la práctica, otra cosa que un montón de
palabras, en cuyo debate se han dilapidado ingentes recursos del
contribuyente norteño. También en la práctica, ha sido el pretexto ideal
para endosar a cuenta ajena la irresponsabilidad y arbitrariedad de los
mandamases verdeolivo.
Otra cosa es que hay personas, en las dos orillas, que han hecho de la
dictadura castrista una próspera y segura industria, por lo que
necesitan a toda costa demonizar cualquier medida que pudiera, a la
postre, generar la asfixia política de su gallinita de los huevos de
oro. Es entendible.
Esto explicaría la obstinación en defender una postura que no ha
logrado, en medio siglo, el resultado presuntamente esperado: derrocar a
la camarilla castrista. Este es uno de los motivos por el que
descalifican a priori una iniciativa que no ha contado con un solo
minuto de aplicación, mientras favorecen con su voto una medida con edad
suficiente para ser bisabuela, y por ende ya senil y decrépita.
Mientras confunden oxígeno económico con oxígeno político, los vividores
del dolor ajeno nos endilgan los peores epítetos, como si estuvieran en
absoluta capacidad moral para juzgar y condenar a quienes estamos
permanentemente expuestos a ser juzgados y condenados por el mismo
régimen del que se declaran "enemigos".
De prosperar el Acta para Reformar las Restricciones de Viaje y Mejorar
las Exportaciones y quedar suspendidos estos dos aspectos del embargo,
solo el único juez infalible –el tiempo- dirá la última palabra sobre
sus resultados. Pudiera traducirse en una intrascendente oxigenación
económica, pero aparejada a una disnea política, fatal para el achacoso
régimen de los traidores Castro Ruz. Habría que ver.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=28726
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