Dania Virgen García
LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - Tal vez para Gian Mario
Delgado, de 36 años, residente en La Rosalía, San Miguel del Padrón,
hubiera sido mejor no salir de pase de la prisión. Sólo le faltaban 22
días para disfrutar de libertad condicional.
El 7 de junio, alrededor de las dos de la tarde, Gian Mario conversaba
en la acera de su casa con un vecino, cuando fue agredido por el policía
Juan Eduardo Carrillo, quien le gritó que no podía estar parado en la
acera y arremetió contra él, que no atinó a defenderse. Según los
vecinos que presenciaron los hechos, Carrillo golpeó a Gian Mario en la
cara, con una manopla, y luego con una piedra.
Carrillo es marido de Mirmina González, administradora de la sede
municipal del Partido Comunista, que fue esposa de Gian Mario hasta hace
año y medio. Según Isabel Leonard, madre de Gian Mario, "por despecho se
juntó con el policía para hacerle la vida un yogurt a mi hijo". Afirma
que Carrillo es "un tipo violento y corrupto, que entra en negocios y
tiene instalado el cable clandestino en su casa".
El 21 de octubre del año pasado, Carrillo se llevó preso a Gian Mario y
lo denunció bajo el cargo de haberlo amenazado. En aquella ocasión Gian
Mario recibió una golpiza en la unidad de la policía. Pasó 13 días en el
calabozo antes que lo trasladaran a la prisión de Valle Grande a esperar
el juicio. Lo condenaron a un año y ocho meses de cárcel, en un proceso
lleno de irregularidades y con testigos falsos.
En los hechos del pasado 7 de junio, a Gian Mario, luego de la paliza,
lo acusaron de desorden público, pero la denuncia no la hizo Carrillo,
sino un tal Gilberto Manuel Martín. Gian Mario llegó a la policlínica
con un derrame en un ojo y hematomas en la cara y el resto del cuerpo.
Estuvo ingresado un día en el hospital La Benéfica, y de allí lo
trasladaron al hospital de la prisión 1580. Cuando lo visitó el
investigador Gerardo, le dijo que él lo hubiera golpeado más duro.
La tarde del 7 de junio, la madre de Gian Mario se presentó en la unidad
policial de San Miguel. El jefe le dijo que había conversado con
Carrillo por teléfono y este le había asegurado que Gian Mario estaba
borracho cuando se produjo la bronca. El oficial le comunicó que el caso
había pasado para la Fiscalía Militar.
Las pruebas de sangre practicadas en la policlínica atestiguan que Gian
Mario no había bebido una gota de alcohol.
Al día siguiente, la señora se dirigió a la oficina de atención a la
ciudadanía de la policía, donde la atendió el oficial Ulises. La segunda
vez que acudió a dichas oficinas, la atendió la teniente Clara. La madre
no se pudo contener y le dijo:
"Dígame que Carrillo no da golpes".
La madre de Gian Mario ha sido sometida a múltiples presiones. En una
ocasión, Carrillo la retuvo durante horas en la 11na. Unidad, hasta que
la liberaron pasadas las 11 de la noche. Fue obligada a ir a firmar a la
unidad durante dos días seguidos.
Una vez le dijeron por teléfono que si quería que retiraran la denuncia
contra su hijo y no lo enviaran a Fiscalía, tenía que pagar 500 pesos.
Cuando ella se quejó en la unidad, le dijeron que era una llamada falsa.
Mientras su familia trata de que se haga justicia, Gian Mario Delgado,
otra víctima de los abusos de la policía, permanece en la prisión 1580,
bajo régimen de media seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario