Sin aduanas, de Cuba al resto del mundo
Aunque la golpeen, la bloguera Yoani Sánchez sigue tecleando
Martes 5 de enero de 2010 | Publicado en edición impresa
Por Mauricio Vicent
De El País
LA HABANA.- Comenzó su bitácora como un exorcismo. Ahora es más que un
emblema de la crítica al gobierno cubano. Yoani Sánchez transformó la
manera de ser disidente. Y denuncia que fue golpeada por eso.
Hace seis años, la filóloga cubana Yoani Sánchez era sólo una emigrada
más a la que le iba regular, tirando a mal. Vivía en Suiza, donde había
llegado "empujada por el desencanto y la asfixia económica", y allí
criaba a su hijo, Teo. Yoani tenía entonces 28 años, trabajaba en una
librería y en todo lo que podía.
En 2004, por razones familiares, Yoani regresó a Cuba saltando todas las
normas del gobierno que impiden a los exiliados volver a su país si no
es como turista. Ya en La Habana, junto a su marido, el periodista
Reinaldo Escobar, se metió en el mundo de la informática y fundó la
revista independiente de reflexión y debate Consenso . En abril de 2007,
aburrida y hastiada, Yoani creó el blog Generación Y (
www.vocescubanas.com/generaciony ) simplemente como "un ejercicio de
exorcismo personal".
Al principio, su bitácora fue sólo eso, sin pretensiones políticas.
Yoani no tenía conciencia de que esas "desencantadas viñetas de la
realidad" podrían convertirse en un emblema contestatario y de denuncia
del régimen. A lo sumo, aspiraba a ser una voz de su generación: la de
los nacidos en la Cuba de los años 70 u 80, jóvenes "marcados por el
racionamiento, las escuelas en el campo, los muñequitos rusos, el
paternalismo, las salidas ilegales, la doble moral y la frustración".
Un día Yoani hablaba en su blog del problema del transporte. Otro del
deterioro de los valores en Cuba... Todo en un país en el que no hay
libre acceso a Internet y donde una tarjeta de una hora de conexión
equivale a una semana de salario de un profesional de nivel.
Contra todos los filtros
El atrevimiento y el estilo retador de Yoani, así como la frescura de
sus palabras, alejadas del mensaje de la vieja disidencia, llamaron la
atención de internautas y periodistas. Y llegaron las primeras entrevistas.
Generación Y despegó y Yoani comenzó a recibir cientos de elogios y
críticas. Ella se reía. Las autoridades, al principio, se limitaron a
ignorarla; pero estaba claro que no hacía ninguna gracia aquella
irreverencia en un área sensible y tan difícil de controlar como Internet.
Dos años después, la situación es radicalmente distinta. En abril de
2008, Yoani Sánchez obtuvo el Premio Ortega y Gasset de Periodismo,
concedido por El País, en la categoría de trabajo digital. Fue
seleccionada por la revista Time entre las 100 personas más influyentes
del mundo, en el apartado de Héroes y Pioneros. Generación Y fue elegido
en 2009 entre los 25 mejores blogs del mundo, una selección hecha por
Time y la cadena norteamericana CNN. Además, en este tiempo Yoani fue
distinguida con el máximo galardón de los Premios BOB, así como con una
mención especial en el prestigioso Premio de periodismo María Moors
Cabot, de la Universidad de Columbia.
En septiembre, Generación Y registró 14 millones de entradas, y eso sólo
en español, ya que esta bitácora está traducida a 16 idiomas. Y la
biografía de Sánchez en Wikipedia era casi del mismo tamaño que la de
Fidel Castro.
Paradójicamente, el fenómeno Yoani ocurrió de espaldas a la mayoría de
los cubanos. Además de que el acceso a Internet en la isla es muy
reducido, desde marzo de 2008 las autoridades utilizan un filtro que
bloquea la entrada a Generación Y . Sin embargo, algunos de sus escritos
circulan en memorias flash o a través de cadenas de correos
electrónicos, sobre todo en La Habana. Yoani no puede acceder
directamente a su plataforma ni ver su blog, por eso dice que es una
"bloguera ciega". Esto la hizo recurrir a la ayuda de amigos y
colaboradores en el extranjero, a quienes envía sus textos por e-mail o
incluso se los dicta por teléfono.
Razones del éxito
Varios son los factores que contribuyeron a su éxito. Según Yoani,
"había un fermento necesitado de una chispa y una generación que había
callado durante mucho tiempo", lo que, sumado a la aparición de las
nuevas tecnologías, la convirtió en las "dos piedras que se frotan",
dice, consciente de que hoy con un teléfono celular y una camarita se
puede "hacer temblar al poder". La mujer agrega: "Todo lo que sucede en
Internet es así, arrasador. Pero eso no significa que antes no se
hicieran cosas valiosas, sino que no se disponía de esa herramienta".
¿Ciberdisidente? No. En todo caso, "ciberactivista", aclara. Yoani
rechaza ser opositora y tener programa político; ni siquiera un "color
político". Hace dos años lo dijo claramente: "La gente de mi generación
no se define ni de izquierda ni de derecha; éstos son conceptos cada vez
más obsoletos". Estas palabras provocaron la reacción de Fidel Castro en
junio de 2008. En un prólogo a un libro sobre Bolivia, el líder
comunista lamentó que hubiera "jóvenes cubanos que pensaran así".
Así, poco a poco Yoani Sánchez fue abandonando el ámbito privado de su
blog. Y de las reflexiones en voz alta pasó a las acciones de calle. Un
día desplegó una pancarta en un concierto para pedir la libertad del
rockero Gorki Avila. Otro tomó el micrófono durante una performance en
la décima Bienal de La Habana, donde realizó una encendida defensa de la
libertad de expresión. "No sigamos esperando a que nos autoricen a
entrar en Internet, a tener un blog o a escribir una opinión. Ya es hora
de saltar el muro del control", dijo en aquella ocasión.
Simultáneamente, mientras su discurso tomaba cuerpo, Yoani empezaba a
acumular permisos denegados para salir del país y recibir sus premios.
Sus detractores dijeron que cada galardón internacional y cada facilidad
que recibía eran interesados y la fabricaban como opositora a la medida,
en creciente sintonía con las posiciones de Washington y Miami.
A principios de año lanzó Voces cubanas , una plataforma para que los
blogueros de la isla tuvieran forma de expresar sus opiniones. Más
recientemente se coló disfrazada con una peluca en un debate sobre
Internet, organizado por la revista Temas , en el que se impidió la
entrada de blogueros y disidentes. El último capítulo ocurrió el 6 de
noviembre último, cuando Yoani denunció que, junto a otros amigos, fue
"secuestrada" durante 20 minutos y golpeada por presuntos agentes de la
policía secreta para impedirle asistir a una manifestación en un barrio
céntrico de La Habana.
Ahora cuenta la agresión golpe a golpe, apoyada en una muleta, en un
departamento. Y unas 25 personas toman apuntes, pues desde fines de
octubre aquí funciona una academia blogger. Se imparten clases de ética
y derecho, cultura cubana, fotografía, técnicas periodísticas y
herramientas para blogueros como Word Press, Blogspot o Twitter (por
supuesto, la maestra de esta última asignatura ya saben quién es). Llama
la atención que no se habla de política, aunque sin duda Yoani acaba de
dar una vuelta de tuerca al enfrentamiento que sostiene con el gobierno.
En la isla hoy existen unos 50 blogs. La idea, dice, es que dentro de
unos años haya miles. "De jardinería, de cocina, de lo que sea lo...
importante es que la gente pueda expresarse con libertad." Este es su
objetivo.
Diario El País S.L.
Sin aduanas, de Cuba al resto del mundo - lanacion.com (5 January 2010)
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1218311
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