25 de octubre de 2009

DANAE SE PLANTA: NO MÁS MONSERGAS MARXISTAS

DANAE SE PLANTA: NO MÁS MONSERGAS MARXISTAS
2009-10-25.
María Benjumea, Sevilla, España

(www.miscelaneasdecuba.net).- Danae estudiaba su último curso de
Comunicación en la Universidad, seis largos años luchando contra la
adversidad para terminar su carrera. Desde pequeña ha padecido de
epilepsia; a partir de la persecución, arresto, juicio sumario y condena
a casi perpetuidad de su padre en el 2003, su enfermedad se agravó y
los brotes se sucedían. Ya prácticamente restablecida y con la cabeza
recuperada ha dicho que se niega a estudiar "estética marxista" y ha
abandonado la carrera.

Sus estudios estaban marcados por el materialismo dialéctico y "otras
teorías de actualidad" que conocemos todos. Suspendía los exámenes por
negarse a aceptar el enunciado de la pregunta o los presupuestos
ideológicos del tema. A veces tragaba, otras no. El doble esfuerzo de
estudiar una materia, y de aceptar la doctrina que impregnaba cualquier
tema era un reto a su frágil salud. Pero siguió adelante, no le quedaba
otra si quería tener algún futuro en Cuba, su patria para lo bueno y
para lo malo.

Su rebelión la apoya y justifica en su fe cristiana. Su conciencia no le
permite defender doctrinas que ella considera perversas, y asegura que
ya no le importa pasarse el resto de su vida comiendo boniato, o
pidiendo limosna. No le han dado otra opción y, después de las penurias
que han pasado en casa desde que condenaron a su padre, ya está curada
de espantos.

Sus padres están muy preocupados, como es natural, pero respetan su
decisión, porque consideran que es un acto de pureza en una sociedad
permeada por la doble moral y el miedo a defender convicciones
contrarias a la corriente dominante. Yo también creo que es un acto de
pureza, una cualidad que tienen muy pocos, y que es muy necesaria para
que cambien las cosas. Sin embargo, lo veo también un gesto rebelde
juvenil, no poder soportar más tanta monserga.

A los españoles que contemplamos el extraordinario fervor religioso que
afloró en Cuba tras la visita del Papa, nos asombraba al principio. Si
lo pensamos, lo comprendemos. El genuino espíritu cristiano de tantas
víctimas del ateísmo obligatorio es la fuerza moral que les permite
soportarlo todo, y es también una rebelión instintiva, primaria e
indestructible de tanta gente que jamás habla en público, pero apoyó al
Movimiento Cristiano Liberación.

Estos cristianos son escépticos con la jerarquía católica. Frecuentan
las iglesias, agradecen la hospitalidad de algunas y perdonan a los
párrocos renuentes a acoger a grupos de opositores en misa. Su
cristianismo es ecuménico, interior, se remonta a Jesucristo. A algunos
que nos rebelamos contra el nacional-catolicismo obligatorio y su
colaboración con el franquismo, a los que estudiamos en represivos
colegios religiosos y ya no escuchamos a los obispos, estos cristianos
cubanos nos impresionan. Defienden lo mismo que defendimos nosotros: el
libre albedrío, el derecho a sentir y a vivir según nuestra conciencia.

En los ochenta, una pareja cubana, vecina mía en un degradado barrio de
París, me "adoptó" durante un mes cuando pasé una mala racha con los
franceses. Eran más pobres que yo, valientes marielitos, interesados en
conocer Europa buscándose la vida. Ella era muy poco indulgente
conmigo; él se burlaba, y para mortificarme me cantaba una copla que
había escuchado en la radio española, imitando a Manolo Caracol: "María
de la O, qué degrasiaita, gitana, tú ere, teniéndolo tó, te quiere reí,
y hasta loh ojito moraíto loh tiene de tanto sufrí": un tormento.

Poco después los invité a Sevilla para que vieran la Semana Santa; no la
"vieron", la vivieron. Esa curtida mujer no paró de llorar, no podía ni
comer: no se perdió ninguna de las 43 fastuosas procesiones. Ese
monstruo cubano sucumbió ante un Cristo que parecía que caminara en una
calle oscura, iluminada con los cirios, y en completo silencio.
Terminamos todos llorando. Qué crimen prohibir la religión, cuánto
consuelo, placer y emoción se le arrebató a este pueblo.

Danae a veces responde al teléfono cuando llamo a su madre. Siempre me
dice que está muy bien y me pregunta por mi familia o que le cuente de
Londres, educadísima. Tiene la voz alegre propia de las chicas de su
edad; se despide con un "que Dios te bendiga". Al principio me
abrumaba, sólo las ancianas pobres te bendicen ya en España. Ahora ya la
bendigo yo también, que Dios me perdone.

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Nota de Misceláneas de Cuba: Danae es un seudónimo.

DANAE SE PLANTA: NO MÁS MONSERGAS MARXISTAS - Misceláneas de Cuba (24
October 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=23878

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