El magro pan de la dictadura
By AMERICO MARTIN
La impresionante victoria de Juan Manuel Santos ha dejado un racimo de 
enseñanzas para nuestra agobiada América Latina. La profundidad de 
debates y programas, la calidad de los candidatos, la paz y la 
caballerosidad de los dos finalistas muestran la fortaleza democrática 
de un país que pudo haberse derrumbado al impacto de tenaces enemigos. 
Santos continúa a Uribe y puesto que casi triplicó a su gallardo rival, 
quedó clara la voluntad de paz con energía que hoy anima a los 
colombianos, incluso a quienes respaldaron a Mockus, quien durante 
fecundos intercambios prometió ser más duro con las FARC que el propio 
presidente. Los ambientalistas lograron un respaldo inalcanzable para 
sus émulos del mundo y el ciberactivismo compitió con las formas 
tradicionales del hacer político.
Una cascada informativa habla de los avances de Colombia en todos los 
terrenos. Dejó de ser el primer productor de cocaína del planeta y pese 
a la contumacia de las golpeadas FARC y las mafias del narcotráfico, 
estará entre los primeros en superar este año la crisis 
económica-financiera mundial con inflación de un dígito. El liderazgo 
político que hoy se aprecia, representativo de todas las corrientes del 
pensamiento, es sólido y democrático. ¿Qué más puede pedirse?
Desde mediados del siglo XX se asociaba el progreso económico con la 
dictadura, si militar mejor. Le calzaba a estas tierras la obra de 
Dudinsev No sólo de pan vive el hombre. La disidencia se refugiaba en 
una gran causa aunque aparentemente insuficiente: la libertad. Sin 
embargo las viejas dictaduras fueron barridas del mapa, la última, la de 
Augusto Pinochet. La hornada que la sustituyó fue la de los caudillos 
revolucionarios, cuyo guía fue Fidel Castro, el epítome diría, de las 
dudosas hazañas protagonizadas por los nuevos autócratas. Esta flamante 
generación de dictadores tiene vocación totalitaria. Todo ha de caber en 
su puño. Pero con ellos se quebró la relación entre dictadura y 
crecimiento. El crecimiento pasó al campo democrático y las cifras 
estimadas para el cierre de 2010 lo claman al cielo, mientras Cuba, 
Venezuela y Nicaragua agonizan.
Por ejemplo: en abril Perú democrático tras cuatro meses consecutivos 
creciendo, alcanzó 9.26%. ¿Y cuál será su índice inflacionario estimado? 
¡2%! Oigan bien: dos por ciento. En similares cumbres aparecen también 
Brasil, Chile Uruguay, México, República Dominicana, Colombia y en 
Centroamérica Panamá con un impresionante 5%. Esa costilla sureña 
llamada Chile, modelo de democracia, será primera en producto per 
cápita, índice de desarrollo humano y transparencia administrativa. Se 
calcula que dentro de escasos ocho años será un país desarrollado del 
primer mundo.
Y mientras se solidifican las democracias sobre un prometedor piso 
económico, cabe preguntar: ¿cómo anda Venezuela, en cuya ``democracia 
participativa'' el único que participa es Chávez? Pues bien pese a ser 
un país petrolero obtendrá el penoso galardón de ser primero en 
inflación continental, y último en crecimiento económico. En 6.2% se 
hundió en el primer trimestre. Con esa graciosa fabla tan suya, lo 
reconoció el presidente Chávez: ¿Caerá el PIB en 2010?: Seguramente, 
pero es una excelente noticia porque nos permitirá construir el 
socialismo bolivariano. Piedad, señor.
os tiempos han cambiado. La confrontación es ahora más cómoda: 
democracia con libertad y crecimiento sin inflación vs dictadura de 
opresión, decrecimiento y carestía. ¿Es Chávez un dictador? Que 
respondan preferiblemente otros: la revista Foreign Policy elaboró una 
lista de 23 tiranos mundiales. La encabeza Kim Jong Il; Castro y Chávez 
figuran. ¿Tiene razón la revista? No lo aseguro, pero caramba por ahí 
va. Y para corroborarlo, la Internacional Socialista denuncia, por 
unanimidad, la expansión autocrática del personaje. Es una sola sombra 
larga, el hombre, que se desvanece.
http://www.elnuevoherald.com/2010/06/26/752409/americo-martin-el-magro-pan-de.html
 
 
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