2009-06-29.
Distribuido desde Cuba por: Dr. Darsi Ferrer
(www.miscelaneasdecuba.net).- "Lo que unge grande al hombre es el 
desamor de sí por el beneficio ajeno…un hombre es el instrumento del 
deber: así se es hombre" José Martí
Con profundo estupor y pesadumbre, la Asociación Jurídica Cubana ha 
venido siguiendo, desde hace unas semanas, una serie de acusaciones que 
conocidas personas de la oposición política nacional han hecho contra 
otras también conocidas figuras de la disidencia interna.
Estas acusaciones levantan interrogantes sobre la probidad, lealtad y 
decoro de cubanos que hasta hace poco eran referentes a los que muchos 
acudieron a por consejo, protección o ayuda.
Este problema se agudiza por el momento en que tiene lugar. Nunca antes 
en su historia la nación se había visto en una situación tan 
extremadamente peligrosa para su futuro: aquellos valores que 
caracterizaron al pueblo cubano se desvanecen a ojos vistas.
El buscar dinero a como de lugar, parece ser el imperativo por 
excelencia. El carácter solidario para con nosotros mismos, la palabra 
empeñada, el respeto a las mujeres y a nuestros mayores, el acatamiento 
de la Ley por la ley misma, la honestidad, la hospitalidad…todo eso 
parece haber desaparecido dentro del país, en tanto crecen y proliferan 
sus antípodas.
En ese entorno sombrío, cientos de miles (ya millones) de personas han 
adoptado una, para ellos, única alternativa: marcharse por cualquier 
vía, a cualquier precio, aún a riesgo de la vida.
Acudir a los responsables del desastre no tiene  sentido. No poseen la 
capacidad real ni la voluntad para subvertir el orden de cosas. De ellos 
sólo podemos esperar lo de siempre: su insistencia en descalificar, 
vilipendiar y acusar, poniendo así un cordón "sanitario" entre los 
disconformes declarados, y el resto de la población para que no se 
contaminen los que todavía vacilan o temen. Queda a la sociedad civil 
cubana buscar los asideros para salir del profundo pozo en que nos 
encontramos todos.
Es pues ineludible para los que quieren o dicen representar a personas, 
grupos o a la sociedad civil toda, ser ejemplos reales (no teóricos o 
demagógicos) de transparencia, lealtad a los valores tradicionales de la 
cultura nacional e intransigencia en la defensa de esos principios.
Hacer otra cosa es contribuir aun más a la pérdida de la fe del pueblo 
y, como nos enseñó el más grande de todos los cubanos, "los que no 
tienen fe en su tierra son hombres de siete meses" y "¿Para qué es la 
fe, sino para enardecer a los que no la tienen?".
De ser ciertas las acusaciones de marras (y ciertas quiere decir en 
derecho presentación de pruebas irrebatibles), los responsables 
quedarían  manchados para siempre con los tristes  sellos de la 
corrupción, de la traición y de la ignominia.
De la corrupción, porque habrían caído en lo mismos hechos  que lo que 
dijeron combatir: es sencillamente de demagogos condenar lo que nosotros 
mismos somos.
De la traición, porque cuando hay cientos de compatriotas en las 
prisiones sufriendo penurias sin cuento, de decenas de miles sin 
vivienda y en albergues, de millones con serios problemas de 
alimentación etc., lucrar con los pocos recursos de que disponen para la 
causa y embolsillárselos miserablemente, sólo puede tener un 
calificativo: traición.
De la ignominia, porque a partir de ahora, y por la eternidad, padecerán 
de la afrenta pública que su actuar les ha ganado.
Por otra parte, pensar que dada la situación actual es posible estafar 
campantemente a la sociedad civil y escamotearle los escasos recursos 
para su defensa, ya que nadie pudiera ser acusado legalmente ante las 
actuales autoridades por actos semejantes, es un pensar, en el mejor de 
los casos, temerario.
Los que así razonan olvidan que no existen situaciones eternas. Dentro 
de un año (o de diez), las cosas cambiarán y los que no olvidan (que 
siempre existen), pudieran entonces reclamar ante la ley por los hechos 
de hoy… y la Ley escucharlos.
DE LA ASOCIACION JURÍDICA CUBANA A LA SOCIEDAD CIVIL - Misceláneas de 
Cuba (29 June 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=21406
 
 
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