21 de diciembre de 2014

Si la vida nos da limones...

Si la vida nos da limones...
CLIVE RUDD FERNÁNDEZ | Londres | 19 Dic 2014 - 5:20 pm.

Los cubanos demócratas tienen la obligación de seguir luchando contra la
dictadura de Cuba y pedirle cuentas a la Administración Obama por los
resultados de sus concesiones a los Castro.

Anteayer nos despertamos con una muy buena noticia, Alan Gross y otros
53 rehenes del régimen de Cuba serían puestos en libertad. Según el
anuncio del presidente Barack Obama, el objetivo de esta nueva
estrategia es acercarse al régimen de la Habana porque "el aislamiento
no ha funcionado en su objetivo de avanzar los intereses de Estados
Unidos ni el de los cubanos", así que la intención es probar algo
diferente con la esperanza de que por esta vía, en algún momento de la
historia próxima, el régimen quiera considerar el respeto a los derechos
humanos y el reconocimiento de la sociedad civil.

La administración de la Casa Blanca se lanzó a la misma aventura que
todas las administraciones anteriores, a la negociación con la dictadura
de los Castro a hurtadillas, utilizando canales traseros o no oficiales
donde todo parece indicar que el pueblo de Cuba o la sociedad civil
jamás fue invitado.

Como parte del acuerdo entre la Habana y Washington se comenzará el
proceso para sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan el
terrorismo, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con
embajadas en ambas capitales. Las instituciones estadounidenses podrán
abrir cuentas de correspondencia con instituciones financieras de Cuba,
y en la Isla podrán usarse tarjetas de crédito estadounidenses y
existirá una flexibilización de viajes y remesas hacia Cuba.

Como me diría una amiga ayer, "la lista de concesiones de Washington a
La Habana está llena de agrios limones", porque sacar a Cuba de la lista
de Estados que patrocinan el terrorismo es decir a viva voz "ignoramos
que el Gobierno de Cuba patrocine en Venezuela la represión a las
fuerzas democráticas", porque restablecer relaciones diplomáticas con
embajada en sendas capitales es decir alto y claro "entendemos que el
Gobierno de Cuba es un gobierno legítimo y no una dictadura que llegó al
poder con un golpe de Estado y que jamás ha permitido elecciones libres
y plurales", y porque no exigir que la sociedad civil cubana esté en las
en las negociaciones sobre el futuro de Cuba es enviar el mensaje de que
"aceptamos que el Gobierno de la Habana ignore las peticiones de sus
ciudadanos independientes".

Todas estas licencias e indulgencias que Washington está teniendo para
con los Castro tienen un efecto colateral.

Cada vez que las Damas de Blanco salgan a la calle y reciban la
acostumbrada golpiza, la actual administración de EEUU tendrá que
responder por su política fallida. Cuando los 53 presos de conciencia
que la dictadura le entregó ayer como trofeo al presidente de Estados
Unidos se reemplacen por otros 100 o 150, nos acordaremos de lo ingenuo
que es llegar acuerdos con un régimen totalitario que no respeta la ley
internacional, y mucho menos la de su propio país. Y cuando pasen meses
y años luego del día en que Estados Unidos apruebe que los proveedores
de internet puedan ofrecer en Cuba telecomunicaciones comerciales y
servicios de red, pero el pueblo no tenga acceso directo a internet, le
recordaremos al Partido Demócrata de EEUU en las próximas elecciones que
las promesas de dictadores no valen ni el papel donde se escriben.

Los cubanos demócratas tenemos la obligación moral de, además de seguir
luchando frontalmente contra la dictadura de Cuba, pedirle cuentas a la
administración de Obama por los resultados de sus concesiones para con
los hermanos Castro.

Realmente no hay que esperar mucho para evaluar los resultados de estos
acuerdos. El próximo domingo saldrán las Damas de Blanco a pedir por
nuestras libertades fundamentales, algo que ya sabemos ningún grupo o
país por democrático que sea, va a exigir por nosotros. Veremos la
respuesta de la dictadura cubana.

Hay un dicho cubano que se aplica muy bien a situaciones como esta, en
la que los cubanos de ambos lados del estrecho de la Florida hemos
tenido poco que decir o que decidir en estos cambios de política aunque
las consecuencias nos afectará a todos: "Si la vida nos da limones,
entonces hagamos limonada".

Los que aún luchamos por la democracia en Cuba utilizaremos uno y cada
uno de los acuerdos entre ambos gobiernos para recordarles la continua
violación de los derechos humanos en Cuba.

Espero que al general Raúl y al presidente Obama les guste esta bebida
casera porque los demócratas del mundo se la serviremos en abundancia.

Source: Si la vida nos da limones... | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1419003421_11917.html

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