"La gente quiere comer, vestirse, vivir…"
Las calles habaneras hierven con los cambios entre EEUU y Cuba
lunes, diciembre 22, 2014 | Ernesto Pérez Chang
LA HABANA, Cuba. -El pasado 17 de diciembre, en una alocución televisiva
desde su despacho, Raúl Castro anunció el comienzo de la normalización
de las relaciones con los Estados Unidos.
"Aquí nada cambia para mejor", nos dice Manuel Soto, un jubilado de 68
años, refiriéndose a los recientes anuncios del gobierno. "Pueden venir
los americanos, los rusos o los chinos, aquí siempre los jodidos vamos a
ser nosotros. Cuando éramos amigos de los rusos y ellos mandaban de
todo, aquí había cantidad de gente que se acostaba sin comer y que el
techo de la casa se le caía encima. El hambre no es de ahora, ni del
Período Especial. ¿Por qué se fue la gente en los 60, y en los 70, y en
los 80? Yo no sé por qué hay gente por ahí tan contenta si todo el mundo
sabe que estos tipos [refiriéndose al gobierno cubano] no sueltan nada
para el pueblo".
Aunque nos aclara que no le gusta hablar de política y que no le
interesa quién esté en el poder, José Tomás, sin dejar de limpiar el
fruto de su pesca en el Malecón habanero, coincide con la desesperanza
de Manuel Soto: "Aquí cada año es peor. La cosa se pone fea y al final
allá arriba todos se dan la mano. La política es sucia. Es mejor ni
hablar, que cuando vengo a ver ni me dejan pescar".
Para Bertha Vega, vendedora de artesanías para el turismo, la noticia de
la normalización de las relaciones con los Estados Unidos, sólo porque
fue anunciada un 17 de diciembre, ha sido "un verdadero milagro" y una
"respuesta a las plegarias de la gente". "Entre tantas cosas malas en
todos estos años, al menos hay una noticia buena. Yo creo que las cosas
pueden mejorar pero tú sabes cómo somos aquí. Si no lo hacen a la
entrada, lo hacen a la salida y de momento se paran y dicen que si los
americanos esto o que si lo otro, y adiós. Entonces terminamos más atrás
que antes. […] Vamos a rezar porque todo sea para bien".
Daniela, una estudiante de preuniversitario que por temor a represalias
nos pide discreción, se muestra escéptica: "No sé, es que lo dijeron así
de pronto y me puse contentísima pero ahora yo no sé qué pensar. Lo peor
de todo es que ahora no sabemos qué va a pasar con la gente que se
quiere ir. Porque si a los americanos les da por cerrar y comienzan a
virar a todos los que llegan a Estados Unidos, esto se va a poner muy
malo. Aquí todo el mundo vive con la idea fija de irse en algún momento,
si nos quitan eso, no sé qué pasará. Eso me tiene muy mal y en mi
escuela y aquí en el barrio todos hablan de lo mismo. Ya a casi todo el
mundo se le ha pasado la contentura. Nada, que aquí salimos de Guatemala
para entrar en Guatepeor".
Luis Mario, amigo y vecino de Daniela, también teme que sus planes de
viajar a los Estados Unidos en un futuro inmediato terminen por
frustrarse: "Yo todo esto lo veo un poco raro. Hasta hace unos días
decían que no y ahora es que sí. Y después verás que hasta se dan
besitos [se ríe]. Cuando vienes a ver me tengo que quedar trancado aquí,
eso es lo que quiere esta gente [se refiere al gobierno cubano],
obligarte a hacer lo que ellos quieren porque saben que todo el mundo
está para pirarse, hasta ellos mismos quieren pirarse [se ríe]".
Félix de la Paz, obrero de 37 años, es de los que esperan un cambio
positivo, aunque no deja de pensar que todo puede ser una estrategia del
gobierno cubano para ganar tiempo: "Ojalá que la cosa cambie y que se
den cuenta de que los cubanos no queremos seguir pasando trabajo, que
esto ya no da más. Sí es así, mejor para todos. No se puede seguir con
los ojos cerrados, la gente quiere comer, vestirse, vivir como todo el
mundo y no estar en esa bobería de que si el enemigo y que si la
revolución, ya eso pasó. Pero también creo que aquí hay gato encerrado y
están dando tiempo para que todos los viejos se mueran o para inventar
cualquier cosa".
Urbano Sánchez, chofer cuentapropista, no espera grandes resultados de
los acuerdos entre los dos gobiernos porque: "aquí primero te dicen que
estamos pasando hambre por culpa del bloqueo pero después te dicen que
es porque nadie quiere trabajar y después que es porque el ciclón se
llevó las matas de plátano y al final siempre hay un pretexto para todo.
Ellos son los buenos y los americanos son los malos. Y cuando los
americanos quiten el bloqueo y sean los buenos, entonces los malos somos
nosotros por ser vagos y, pase lo que pase, siempre vamos a pasar
trabajo. Yo llevo años oyendo lo mismo y no hay quien me haga cuento. Ya
tú verás".
A pesar de que los medios de prensa oficialistas han circunscrito la
noticia de la normalización de las relaciones con los Estados Unidos al
regreso de los tres espías presos y, de paso, a maravillarse ante los
"vaticinios" de Fidel Castro (en un ridículo esfuerzo por endilgarle las
cualidades de un santo milagroso), en las calles de la isla pocos
prestan atención a tales enmascaramientos de la verdadera y más
preocupante realidad de los acontecimientos que están por acaecer.
Source: "La gente quiere comer, vestirse, vivir…" | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/la-gente-quiere-comer-vestirse-vivir/
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