Contratación de atletas cubanos en clubes extranjeros: más pausa que prisa
IVÁN GARCÍA | La Habana | 23 Dic 2014 - 8:42 am.
Ante la lentitud de las autoridades, es posible que muchos deportistas
busquen contratos por su propia cuenta.
Algunos deportistas en la Isla están perdiendo la calma. La habitual
pachorra de las instituciones que deben negociar las contrataciones de
atletas en clubes foráneos ha provocado que muchos busquen trabajo por
su cuenta.
La autocracia militar autorizó la libre contratación desde enero de
2014. Pero a día de hoy, Cubadeportes, entidad encargada de la
tramitación, apenas ha logrado que cuatro peloteros locales —Yulieski
Gourriel, Alfredo Despaigne, Héctor Mendoza y Frederich Cepeda— se
enrolen en clubes de las Grandes Ligas de Japón.
Según las nuevas directivas del INDER, a los atletas que firmen en
clubes extranjeros se le permite cobrar el 80% del salario. Los medios
oficiales hacen silencio sobre cuánto devengaron en su primera temporada
los peloteros cubanos.
Extraoficialmente se conoció que Cepeda firmó por 1.300.000 dólares y
Gourriel ganó poco más de 900.000. Lo que en cualquier nación es titular
de prensa y se habla abiertamente, se maneja en los medios cubanos con
un secretismo absurdo.
El Gobierno habla de reformas económicas y aperturas sociales con la
boca apretada. Charlar francamente de probables salarios millonarios de
atletas cubanos que han decidido seguir viviendo en Cuba y aparentan
lealtad al régimen, sigue siendo un tabú en la prensa oficial.
Mientras las autoridades aun analizan e implementan entramados jurídicos
que permitan una mayor cantidad de contrataciones de deportistas del
patio, algunos atletas, aprovechando la reforma migratoria de 2013,
buscan salidas de manera independiente.
En el verano de este año el lanzador derecho de la provincia Granma,
Ciro Silvino Licea, jugó en una liga semiprofesional francesa. Norberto
González, lanzador zurdo de Cienfuegos, y Joan Carlos Pedroso,
el
fornido inicialista tunero capaz de hacer viajar la pelota a 500 pies,
firmaron en equipos de la liga italiana.
Licea está actuando como cerrador con su novena en la actual temporada.
Pedroso y Norberto hicieron mutis. Otros peloteros se han marchado
a
jugar en Brasil o Colombia. Y, es probable que cuando termine la
temporada, un grupo intente ganar dinero jugando en otras latitudes.
La independencia para buscar trabajo en otras ligas despierta resquemor
entre los mandarines del deporte. Cuando Dayron Robles firmó sin
autorización por un club de campo y pista europeo, la maquinaria
mediática encargada de denigrar a las personas que piensan diferente,
desató una campaña feroz contra el campeón olímpico de Beijing.
El régimen tiene un doble rasero incomprensible con respecto al deporte
profesional. Cuando de fútbol internacional se trata, la difusión es
profusa. Bienvenido sea. Todos los fanáticos agradecen seguir en vivo el
desempeño de clubes de caché como el Barcelona, el Real Madrid o el
Bayern de Münich.
El béisbol, por su parte, se divulga de manera espaciada, solo los
domingos en la noche, y las autoridades se esmeran en trasmitir
encuentros donde no participen estrellas cubanas que brillan en la MLB.
El play boy de la burguesía verde olivo, Antonio Castro, un bon
vivant,
amante del golf, en entrevistas a medios estadounidenses casi ruega su
deseo de negociar con los dueños de equipos en la Gran Carpa, para que
se permita a los peloteros de la Isla firmar sin tener que marcharse
definitivamente del país.
Castro hijo viaja a Estados Unidos con más frecuencia que a Birán,
tierra que vio nacer a su padre. Allí hace lobby y platica con los big
leaguer criollos, para que tomen parte en futuras competencias de primer
nivel.
Por tanto, no se comprende la política informativa del Gobierno.
Apariencias, tolerancias y negociación puertas afueras, y todo lo
contrario dentro de casa.
No solo los peloteros buscan jugar como profesionales y ganar dinero por
su cuenta en otras naciones. Dos futbolistas de la selección Sub-20 que
asistieron al pasado campeonato mundial en Portugal, han establecido
negociaciones sin el permiso de las autoridades.
"Tengo 20 años, si espero que el Gobierno me consiga un contrato me
jubilo de viejo", dice una promesa del fútbol local.
Intentando calmar a los deportistas, Miguel Díaz-Canel prometió a los
voleibolistas que tomaron parte en los pasados Juegos Centroamericanos
que próximamente el Gobierno iniciaría la contratación en esa disciplina.
Pero ya las promesas gubernamentales no seducen a nadie. Todavía la
gente espera por la unificación de la moneda o por un mercado mayorista
para los trabajadores privados.
O por el vaso de leche prometido por Raúl Castro en 2008.
Source: Contratación de atletas cubanos en clubes extranjeros: más pausa
que prisa | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/deportes/1418673946_11834.html
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