Los vertederos del Bélico y el Cubanicay
HÉCTOR REYES | Santa Clara | 31 Oct 2014 - 9:35 am.
Antiguos símbolos de Santa Clara, los ríos de la ciudad son hoy cultivo
de infecciones y enfermedades.
La villa de Santa Clara fue fundada en las riberas de los ríos La
Sabana, hoy Bélico; y El Monte, hoy Cubanicay. En las inmediaciones de
la colina de El Carmen, son dos arroyos que entrecruzan márgenes y que
siempre fueron símbolos de prosperidad.
Cuenta el manual de historia provincial que las familias fundadoras se
asentaron allí "gracias a las condiciones favorables por la cercanía de
los caudalosos ríos".
Actualmente, no son tan caudalosos estos arroyuelos que surcan la ciudad.
La situación cambió de manera notable tras los años 50. Hoy el volumen
de aguas es mucho menor, resultado de la contaminación, de los
vertimientos industriales y residuales, del descuido ciudadano y estatal.
Comenta un viejo santaclareño que antes "había en el río manchas de
peces y plantas acuáticas en cantidades. Incluso la benefactora de la
ciudad, Marta Abreu, fundó en sus márgenes una casa lavadero para las
familias pobres. Hoy todo es una asquerosidad".
"Muchas personas lanzan basura a las corrientes fluviales, así como
sustancias tóxicas. La fauna acuífera y anfibia también ha
desaparecido", explica el exprofesor de la facultad de biología de la
Universidad Central de las Villas, Carlos Martínez.
"Estos arroyos se ha convertido en vertederos, y la gente lanza a sus
aguas todo tipo de inmundicia. Animales muertos, sacos, latones de
basura y escombros", comenta una vecina del barrio Puerto Escondido, en
la zona Centro.
"La mala planificación del crecimiento urbano —explica el biólogo
Martínez— determinó que el sistema de alcantarillado de la ciudad
vertiera hacia los ríos; y los vertimientos de aguas albañales
continúan, se acumulan en las alcantarillas y provocan inundaciones".
Se ha intentado dragar los arroyos. El CITMA provincial ha intentado
infructuosamente rehabilitar las corrientes, pero ni la infeliz idea de
llenar las aguas de plantas acuáticas, que dejaron sin oxígeno parte del
cauce, ni las operaciones de limpieza, solucionó el problema.
La Empresa Provincial de Servicios Comunales (EPSC) permite que vecinos
viertan escombros en las márgenes. "Los que arrojan basura a los ríos
pueden ser multados, pero no existe un sistema de vigilancia de las
márgenes", afirma un directivo de la EPSC al ser cuestionado sobre el tema.
Según la CMHW, emisora local, "en 2009 las autoridades de la ciudad de
Santa Clara movilizaron a más de 4.000 personas para la recogida de
escombros y basura en ambos arroyos, con el fin de enfrentar la
propagación del Aedes aegypti". Actualmente, sus márgenes parecen puros
vertederos.
Mientras, Vanguardia, el periódico provincial, rezaba en junio de 2012
que "cientos de metros cúbicos de escombros y de desechos sólidos van a
parar diariamente a los 17 km de río del municipio, sin que exista
brigada de mantenimiento capaz de parar tanto desorden".
"Entre este caos, algunas bacterias y algas son capaces de utilizar las
sustancias perjudiciales en su beneficio, lo cual les da ventaja
competitiva en estos hábitats contaminados"; aclara Martínez. De ahí que
los ríos, antaño símbolos de Santa Clara, sean hoy cultivo de
infecciones y enfermedades.
Actualmente, los antiguos La Sabana y El Monte no son símbolos de
prosperidad, sino verdaderos basurales en la ciudad de los pilongos.
"El Bélico y El Cubanicay —dice Martínez— necesitan mucho más trabajo
ambiental para restaurarlos a su antiguo cauce."
Source: Los vertederos del Bélico y el Cubanicay | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1414674584_11045.html
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