«Las peores consecuencias de los despidos están por llegar, con el
incremento de la delincuencia»
DDC | La Habana | 3 Jun 2013 - 11:41 am.
La Conferencia Internacional del Trabajo analiza a partir de esta semana
en Ginebra el caso cubano. DDC entrevista al sindicalista independiente
Iván Hernández Carrillo, a quien el Gobierno ha impedido asistir.
La reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, que se realizará
entre el 5 y el 20 de junio en Ginebra, analizará, entre otros
documentos, las consideraciones sobre Cuba de la Comisión de Expertos en
Aplicación de Convenios y Recomendaciones (CEACR) de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).
El informe incluye, al igual que en conferencias anteriores, críticas al
monopolio sindical de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC,
controlada por el Gobierno), la falta de libertades como el derecho a
huelga, la discriminación y la represión por motivos políticos, que La
Habana suele desoír.
La CEACR ha tenido en cuenta los reportes de la Coalición de Sindicatos
Independientes de Cuba (CSIC), no reconocida por el régimen.
Dos sindicalistas independientes de la Isla, María Elena Mir Marrero,
líder de la Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba (CONIC),
y Maybell Padilla Pérez, del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos
(CUTC), participarán en la reunión de Ginebra.
El régimen no ha permitido viajar al evento a Iván Hernández Carrillo,
exprisionero político del Grupo de los 75 y secretario general de la
Confederación de Trabajadores Independientes de Cuba (CTIC). DIARIO DE
CUBA lo entrevista para conocer la visión de los sindicalistas
opositores sobre la situación actual de trabajadores estatales y por
cuenta propia de la Isla.
Durante la oleada represiva de 2003 el Gobierno envió a prisión a muchos
sindicalistas independientes, entre ellos usted. ¿Cuál es la situación
del movimiento 10 años después?
Luego de la oleada represiva del 2003 el sindicalismo independiente
cubano ha tomado mayor fuerza, hemos crecido en número y simpatizantes.
Hoy nuestros sindicatos están más organizados, preparados y con
objetivos bien definidos.
La represión permanente del régimen ha generado un estado de conciencia
de cuál es el verdadero y único camino que debemos tomar los cubanos, el
Gobierno está en un estado de total putrefacción y lo peor de todo es
que continua atrincherado en su viejo modelo estalinista de opresión,
reacio a ceder ante un cambio que es evidente. En medio de toda esta
problemática están los trabajadores, con sus dificultades cada vez más
crecientes, con una central sindical oficialista que para nada los
representa y que es manipulada por el sistema que los oprime.
Es en ese contexto que los sindicalistas independientes entramos a jugar
nuestro rol de defensa y de apoyo a esta clase obrera. Por eso es que
puedo afirmar que nuestros sindicatos independientes están en un momento
importante y decisivo para la transición. Es en esto en lo que radica
nuestra fortaleza que es moral, espiritual y de conciencia.
¿Cuál es su opinión sobre las reformas económicas puestas en marcha por
el Gobierno?
Como he dicho, el régimen está en sus últimos días, y lo vemos así a
diario con el desmoronamiento de la infraestructura económica. Me
refiero a la destrucción, por ejemplo, de la principal industria de
nuestro país, la azucarera, en ruina exhibiendo un panorama desolador,
los campos perdidos en marabú y los obreros desempleados, los
ferrocarriles también con idénticas problemáticas.
Estas reformas son muestra de las pésimas condiciones económicas por la
que atraviesa la Isla, son empleadas como alternativa para salvar un
senil y anacrónico sistema. Lejos de lo que de verdad necesita el
pueblo, que son profundas transformaciones económicas, políticas y
sociales, lo que hemos experimentado es más de lo mismo y en el camino
hemos visto que nada de lo que se ha dispuesto hasta ahora ha resuelto
el problema.
La reformas económicas son como pañitos de agua tibia para tratar de
alargar el poder y dar tiempo a que los viejos históricos de la
"Revolución" mueran con sus botas puestas.
El Gobierno no deja de dar noticias sobre el número de licencias que
otorga para trabajar por cuenta propia, las tierras que entrega en
usufructo, etc. Sin embargo, habla poco sobre las licencias que se
devuelven, los negocios que fracasan y la situación de los trabajadores
despedidos por la reducción de plantillas estatales. ¿Qué consecuencias
han tenido las reformas para los trabajadores y el sindicalismo cubano?
Las consecuencias tenemos que verlas desde dos ángulos distintos. Para
el régimen es limpiarse las manos y ocultar los datos oficiales de
desempleo, pero para los trabajadores son las peores consecuencias:
desempleo rimbombantes, atroces condiciones de vida, hambre y no contar
con alternativas para el sustento de su familia.
No podemos estimar que la totalidad de los trabajadores desempleados
cuentan con solvencia económica para iniciar un negocio, ni que los que
lo puedan hacer contraten a todos los que están en la calle. Las
licencias, en un número cada vez más elevado, se están devolviendo
porque el Estado no dispone de almacenes ni establecimientos mayoristas
donde se puedan adquirir los productos. Agreguémosles a esto los altos
impuestos y, aún peor, el hostigamiento que sufren por parte de los
inspectores estatales, cuyos salarios están sujetos a la cantidad de
multas que impongan.
La reducción de plantillas se ha convertido en un fenómeno social porque
no solo deja al obrero sin empleo, sino también a una familia sumergida
en la absoluta miseria. Lo peor de este episodio está por venir, con el
incremento de la delincuencia en las calles.
En la lucha por la subsistencia previsiblemente se incrementarán hechos
dramáticos, que ya ocurren, como asaltos, robos de bandas, y en este
sentido el único responsable es el régimen.
Ante este fenómeno, nosotros nos hemos venido preparando para afiliar en
nuestros sindicatos independientes a todos los que lo deseen. Les
brindamos asesoramiento legal para que enfrenten ese proceso de
disponibilidad con altura y dignidad, en defensa de los derechos que les
pertenecen.
¿Cómo evalúa la situación de los trabajadores por cuenta propia desde el
punto de vista sindical?
Las Central de Trabajadores de Cuba es una organización oficialista,
utilizada por el régimen para controlar y manipular a la clase obrera
haciéndole creer que se respetan sus derechos a través de este
sindicato. Los trabajadores por cuenta propia no están exentos de esta
maniobra; por tanto, una vez agrupados vuelven a encontrarse con la
verdadera realidad, la desprotección total, de ahí que evaluaría su
situación como frustrante.
Por ejemplo, en Colón (Matanzas) en lo que va de año 23 trabajadores por
cuenta propia pidieron la baja de la central oficialista. Esto puede dar
la medida de cómo andan las cosas. Tenemos otros datos, que el régimen
maneja de manera discreta, como que están realizando un levantamiento
con personal de su entera confianza para conocer el número de
trabajadores por cuenta propia que no apoyan al sistema. La finalidad es
ejercer un control mayor sobre estas personas.
¿Qué opina de la actuación de la CTC en este nuevo contexto?
Es de sumisión al régimen y no podemos hablar de un nuevo contexto
porque esta actuación se implantó y se ha mantenido durante estos
últimos 53 años. Esta es la misma escena en la que actúan las demás
organizaciones políticas y de masas del país, nada puede hacerse sin la
supervisión y aprobación del Partido Comunista de Cuba (PCC) que es el
órgano rector y designado para trazar el destino de estas organizaciones.
Entre las reivindicaciones constantes de los sindicalistas
independientes están el derecho a huelga y al paro forzoso. ¿Cuáles son
las otras?
Entre las reivindicaciones que para nosotros son imprescindibles desde
nuestros puntos de vista está:
—Derogar el actual Código de Trabajo, incluyendo el que saldrá en los
próximos meses. En su lugar propondríamos un nuevo código, que ha sido
debatido con profundidad en el seno de nuestras organizaciones y que
garantiza los interés de la clase obrera.
—Brindarle a los profesionales el derecho a trabajar por cuenta propia
en su especialidad y estimular la creatividad en el trabajo por cuenta
propia.
—Estudiar los casos de trabajadores que han sido retirados por
accidentes laborales para fortalecerles su asistencia social.
—Instaurar una moneda única, con la cual el trabajador pueda adquirir
los productos de la canasta básica familiar indispensables para su
subsistencia y el de su familia.
—Disminuir el precio de los productos de primera necesidad.
—Aumentar el salario a todos los trabajadores.
—Libertad para fundar y afiliarse a sindicatos independientes.
—El derecho a la negociación colectiva.
Estas son algunas de las reivindicaciones por las que abogamos siempre,
en principio.
¿Cuáles son las principales normas internacionales que incumple el
Gobierno cubano en el ámbito sindical?
La principal norma internacional que incumple el régimen cubano es el
convenio número 87, que garantiza el derecho de los obreros a la libre
sindicalización como base matriz de las demás normas y resoluciones de
la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de la cuales Cuba es
signataria.
Esta es una de las reivindicaciones a la que hacíamos referencia.
Consideramos que partiendo del incumplimiento de este convenio no son
respetadas las demás. El ejemplo más claro de que estas normas son
pisoteadas por el Gobierno a su antojo es precisamente el arresto y
enjuiciamiento a finales del año pasado de Ulises González Moreno, un
sindicalista independiente que abogaba por el cumplimiento de esta y
otras normas.
Otros casos más recientes fueron las detenciones de varios sindicalistas
independientes en víspera del Día Internacional de los Trabajadores. Me
refiero a Minaldo Ramos Salgado y Alexis Gómez Rodríguez de la
Confederación de Trabajadores Independientes de Cuba (CTIC) y Emilio
Jerez Oliver de la Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba
(CONIC), quienes permanecieron más de 24 horas detenidos durante la
celebración de la fecha en distintas dependencias del Ministerio del
Interior (MININT) hasta que concluyeron los desfiles oficiales.
Es un hábito propio del sistema violar, obviar e incumplir todo lo que
para ellos represente una amenaza.
La CTC ha anunciado la posposición de su Congreso y entre otras
justificaciones ha esgrimido la posibilidad de que los trabajadores
discutan el anteproyecto de ley del nuevo Código de Trabajo ¿Qué puede
esperarse de ese documento?
Realmente no esperamos nada. Nosotros hemos pedido la discusión del
nuevo Código de Trabajo en los centros laborales y aún no se ha
realizado. Sin embargo, considero que aunque se lleve a cabo la
discusión no existirán cambios sustanciales en el formato original.
En ocasiones cuando el Gobierno confecciona un documento lo somete a
debates para aparentar una libertad que no existe. Las personas se
desgastan planteando quejas, dando opiniones, demostrando desacuerdos
para que al final sea implantado tal y como lo tenían concebido.
El nuevo Código de Trabajo responderá a los intereses del Estado y no a
los trabajadores, quienes no se verán en nada reflejados. Por eso
consideramos que, estemos de acuerdo o no con lo que se presentará, el
tema es ya un hecho consumado.
¿Cómo calificaría el nivel de indefensión de los trabajadores cubanos
ante, por ejemplo, un proceso judicial? ¿Qué papel suele desempeñar la
CTC en estos casos?
El nivel de indefensión de los trabajadores es total ante un proceso
judicial. La CTC se pone al lado del patronato, que es el sistema,
porque el secretario general de la CTC a todos los niveles tiene que ser
miembro del Partido Comunista de Cuba (PCC) como requisito
indispensable, por tanto, se convierte de hecho en una persona
manipulable, que si no obedece lo dispuesto corre el riesgo de ser
sancionado e incluso despedido de su puesto de trabajo y por ende del
Partido.
En este mismo instante lo estamos viendo en los procesos de
disponibilidad. Directivos de los sindicatos oficialista integran las
comisiones de despido en un verdadero tribunal de inquisición, en
procesos plagados de turbios manejos que van desde corrupción hasta
mezquinos intereses personales.
En pocos días se celebrará la Conferencia Internacional del Trabajo,
donde se analizará el caso de la Isla. La Habana no ha puesto en
práctica las recomendaciones de conferencias anteriores. ¿Qué esperan
los sindicalistas independientes de esa conferencia?
No podemos esperar nada positivo a corto o mediano plazo porque el
régimen siempre ha demostrado tener una vocación dominante, de
imposición e irreflexiva, no acepta ni escucha recomendaciones de
ninguna parte, hace las cosas a su antojo aun en detrimento de los demás.
Esperamos de esta conferencia nuevos pronunciamientos a favor de que se
respeten los derechos sindicales en la Isla y por la libertad del
sindicalista independiente Ulises González Moreno, quien sigue siendo
objeto de castigo y de torturas en prisión.
En Ginebra estará una delegación de sindicalistas independientes cubanos
para hablar en nombre de la clase obrera, que es la más explotada y
marginada en el actual contexto. En mi caso no podré asistir porque el
régimen de Raúl Castro, que es más hipócrita que su hermano, no me
permite salir del país alegando que soy de interés público. No obstante
agradezco la invitación y espero que los nuevos pronunciamientos
retumben en los oídos de quienes se niegan a cooperar.
http://www.diariodecuba.com/cuba/1370252468_3560.html
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