El designado secretario general de la CTC

El designado secretario general de la CTC
Martes, 11 de Junio de 2013 04:12
Escrito por Osmar Laffita

Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) Una flagrante violación de
la Constitución de la República de Cuba es el desconocimiento por parte
del Partido Comunista del artículo 7, que reza: "El Estado socialista
cubano reconoce y estimula a las organizaciones de masas y sociales..."

Es decir, que la Carta Magna no reconoce que el Partido Comunista les
imponga su directrices a estas organizaciones.

Los sindicatos cubanos deberían ser organizaciones auténticamente
libres, sin filiación política ni ideológica, pero ocurre todo lo
contrario: desde la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) hasta el
último sindicato ramal están sometidos al Partido Comunista y el Estado
Cubano.

Esta camisa de fuerza hace que los sindicatos cubanos no sean
pluralistas y mucho menos organizaciones auténticamente democráticas. Lo
que prevale en ellas es una total verticalidad, que las convierte en
apéndices y poleas trasmisoras de las orientaciones del Partido
Comunista y del Estado. Por eso, es una falacia afirmar que representan
a los trabajadores.

Esa es la razón de que hoy en Cuba no exista un movimiento sindical
independiente, que frene y denuncie el pésimo desempeño del estado en la
dirección de todo el entramado de la economía cubana.

Los sindicatos cubanos hace décadas que abandonaron los principios
democráticos. Resulta un pecado de lesa humanidad el menor intento de
querer ejercer su papel de contrapartida de la administración. Sus
dirigentes, politizados y burocratizados, responden primeramente al
Partido y al gobierno antes que a los trabajadores que dicen representar.

El sindicalismo cubano carece de total libertad de acción, lo que ha
posibilitado el proceder arbitrario de los directivos de ministerios y
empresas que violan y desconocen los convenios colectivos de trabajo y
los acuerdos de las asambleas de afiliados.

Ese sindicalismo totalmente dependiente ha contribuido a que los
trabajadores vean a sus sindicatos como una prolongación de la
administración, del que no esperan ninguna protección ante las
injusticias que se cometen contra ellos.

Una muestra notoria de esa supeditación del movimiento sindical cubano
al Partido Comunista, fue la decisión tomada por la más alta instancia
partidista sin tener en cuenta los criterios de los asistentes del XCIII
pleno de la oficialista CTC celebrado el 25 de mayo de que Ulises
Guilarte de Nacimiento, que se desempeñaba como secretario general del
Partido Comunista en la provincia Artemisa, asumiera como Presidente de
la Comisión Organizadora del XX Congreso de la organización obrera.

Como ya todos se imaginan, de Nacimiento, gracia al todopoderoso Partido
Comunista será el próximo Secretario General de la CTC, sin que se haya
tenido en cuenta las propuesta de los sindicatos nacionales para tan
importante cargo y del mismo Consejo Nacional, ni tampoco , las
opiniones y consideraciones de los casi cuatro millones de afiliados.

Hablar de sindicatos libres y democráticos en Cuba, es una burla. Esto
quedó demostrado por la actitud cobarde y el silencio cómplice de los
asistentes al pleno que aprobaron dócilmente la antidemocrática y
arbitraria decisión, muestra fehaciente de que el Partido Comunista
quita y pone a los dirigentes sindicales a su antojo, sin importarle un
comino las opiniones de la dirigencia sindical. Los gerentocratas que
llevan más de 50 años en el poder nunca las han tenido en cuenta.

Para Cuba actualidad: ramsetgandi@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/7697--el-designado-secretario-general-de-la-ctc.html