Manuel Díaz Martínez: "El Papa fue utilizado totalmente" por el régimen
cubano
"Las Damas de Blanco y el Movimiento Cristiano Liberación son círculos
católicos de oposición pacífica y dialogante al régimen de Castro"; a
quienes el régimen teme "por ese peso moral y esa actitud de aguante",
dice el poeta, y añade: "¡Que vaya el Papa y no les dedique un minuto a
estas dos agrupaciones!"…
Redacción CE, Madrid | 04/04/2012 8:29 am
El poeta y periodista cubano Manuel Díaz Martínez (Santa Clara, 1936) ha
manifestado en entrevista con el diario canario La provincia que el
hecho de que Su Santidad Benedicto XVI no se reuniera con la oposición
cubana durante su visita a la Isla "ha sido un error muy grande".
Díaz Martínez fue entrevistado este martes por el rotativo a propósito
de la presentación de su obra Objetos personales (1961-2011), un volumen
que recoge su quehacer poético de los últimos 50 años, en la Casa Museo
Benito Pérez Galdós de las Palmas de Gran Canaria.
Preguntado, hacia el final de la entrevista, sobre la negativa del Papa
a reunirse con la oposición de la Isla, el reconocido poeta, también
miembro correspondiente de la Real Academia Española, responde: "Eso ha
sido un error muy grande", y añade: "Las Damas de Blanco y el Movimiento
Cristiano Liberación son círculos católicos de oposición pacífica y
dialogante al régimen de Castro".
Estos dos grupos opositores, señala Díaz Martínez, "han sido muy
vapuleados por el régimen, que les tiene miedo por ese peso moral y esa
actitud de aguante", y agrega indignado: "¡Que vaya el Papa y no les
dedique un minuto a estas dos agrupaciones!"
Díaz Martínez considera que el Papa fue utilizado por el castrismo y que
estaba enterado del control ejercido por el régimen sobre los cubanos
que acudieron a las misas celebradas durante su visita a las ciudades de
Santiago de Cuba y la capital cubana.
"La Seguridad del Estado reprimía a los movimientos opositores que
intentaron acercarse al Papa y controlaron las multitudes que se
reunieron con él", dice.
Y afirma: "Sí, el Papa fue utilizado totalmente, pero yo no creo
francamente que él lo ignorara todo".
El autor de Sólo un leve rasguño en la solapa habla sobre el volumen
Objetos personales, que "recoge algunos libros míos, no todos, porque yo
suprimí los iniciales", ya que "no los tomo como referencia de lo que he
hecho en mi poesía", y señala que 'El amor como ella', "un largo poema",
es desde su punto de vista "el inicio" de su madurez como poeta.
Con prólogo del poeta y periodista cubano Raúl Rivero, Objetos
personales es el número 26 en el catálogo de la Biblioteca
Sibila-Fundación BBVA de Poesía en Español.
Respecto al volumen añade que lo ha concebido como un "libro de
referencia", precisamente por el proceso de "poda" que realizó a la hora
de armar la selección.
Censura, intelectuales y revolución
Con su obra inicial enmarcada en la primera generación del 50, Díaz
Martínez explica al respecto que los poetas del momento intentaron hacer
"una poesía más abierta, más de comunicación inmediata", teniendo en
cuenta "las circunstancias históricas", el período del inicio de la
revolución castristas, en que se iniciaban en la literatura.
Su generación, explica, es "en general una reacción al esteticismo y el
hermetismo prevaleciente en la generación anterior, que es la de
Orígenes", aunque señala que "los poetas de Orígenes nos sirvieron
siempre como referecias intelectuales válidas".
Sobre el comienzo de la censura en el campo intelectual ejercida por el
naciente régimen e interrogado sobre el "momento de inflexión", que dio
lugar a varios años de "ruptura entre la intelectualidad cubana y la
revolución", Díaz Martínez señala como "primer incidente" la censura,
precisamente, en 1961 del documental P.M., de Sabá Cabrera Infante.
El material fílmico, indica el poeta, "Fue visto por la dirección
cultural de la Revolución en aquellos primeros años como un documental
que se había hecho a espaldas de la realidad que el país estaba
forjando, porque es un documental que da la idea de lo que era La Habana
de noche. Y La Habana de noche en esos momentos seguía siendo la de
siempre".
"Criterios muy extremistas quisieron ver en esta película como una
especie de marginación de la realidad con guardias de milicias, guardias
costeras para evitar ataques exteriores y demás. En realidad en aquel
momento convivían las dos realidades. Los que hicieron el documental,
que no tenían nada contra la Revolución, fotografiaron una de las
caras", continúa.
Y añade que la intervención de Fidel Castro en el conflicto "creó una
gran crispación en las filas de los intelectuales", lo que supuso para
Díaz Martínez su "primer desencanto" con el proceso que se iniciaba.
El escritor cubano se refiere además a algunas figuras intelectuales que
prestaron su apoyo a la revolución, como Susan Sontag, Julio Cortázar y
Gabriel García Márquez.
Al respecto cita al demócrata Václav Havel cuando decía que "el
socialismo real no se puede describir, para saber lo que es hay que
vivirlo día a día" y agrega que "eso fue lo que hicieron estos
intelectuales americanos y algunos europeos que no vivían en Cuba y
miraban la revolución por sus letreros o por lo que leían en el
periódico Granma".
Díaz Martínez agrega que algunos de estos intelectuales luego se
desencantaron, "pero para eso tuvieron que pasar una temporada en el
infierno", al aludir a períodos en estos que residieron en la Isla.
Sobre la amistad que une al escritor García Márquez con Fidel Castro, el
periodista residente en Las Palmas de Gran Canarias cree que el
colombiano está estudiando "ese personaje (…) posiblemente para escribir
una gran novela".
Respecto a algunos de sus trabajos como editor (dos ediciones de Rimas
de Bécquer), Díaz Martínez reconoce "abiertamente y con gran orgullo" la
influencia de Gustavo Adolfo Bécquer en su obra, escritor al que
considera "uno de los creadores de la modernidad en la poesía española".
Y sobre lo que representa el humor en su trabajo y en su vida, el poeta
cubano dice: "Me gusta mucho el humor, no puedo vivir sin él"
"El humor está en el centro de mi personalidad, soy muy irónico y
siempre trato d e buscar el lado simpático, cómico, risible, de las
cosas. Quizá esto me ha ayudado mucho no sólo a hacer poesía, sino a vivir."
No hay comentarios:
Publicar un comentario