El estado militar
Lunes, 30 de Abril de 2012 03:50
Escrito por José Antonio Fornaris
Cuba actualidad, Managua, La Habana, (PD) El Estado militar, aunque
suena parecido, no es sinónimo del Estado de bienestar: es todo lo
contrario, son antónimos.plaza_revolucion_habana
Los militares suelen llegar al poder a través de golpes de estado, como
ocurrió en Chile con Augusto Pinochet, en Argentina durante la llamada
dictadura militar, o como ocurrió en Cuba, en marzo de 1952, con el
cuartelazo del general Fulgencio Batista. En esos casos, y en muchas
otras ocasiones, los militares rompieron las reglas democráticas y
tomaron el poder político; pero en todos los casos, los generales
mandaban a las fuerzas armadas y represivas, pero el resto de la vida
nacional estaba fuera de su égida.
Así, por sólo citar tres cuestiones básicas, la economía continuaba
siendo privada, la prensa, salvo los momentos o excepciones en que era
aplicada la censura, continuaba en su diario y libre bregar, y la
inmensa mayoría de los ciudadanos continuaban siendo titulares de sus
propias vidas.
Pero en el caso de Cuba, los guerrilleros armados llegaron al poder en
1959 disfrazados de demócratas. En un principio, su grado militar
llegaba tan solo al de comandante, pero un tiempo después, esa jerarquía
ascendió hasta general de ejército, un grado militar que nunca antes
había existido en Cuba, y al mismo tiempo, comenzaron a apoderarse de todo.
A los efectos, y para dar algún barniz de gobernabilidad civil, crearon
un partido político único en el cual, si bien nunca su Comité Central ha
estado constituido solo por altos oficiales en activo, sí han ocupado y
ocupan puestos vitales en esa organización. Aunque ha sido posible ver,
en determinadas situaciones, a esos "no" militares con uniformes y
charreteras o estrellas sobre los hombros y en las gorras.
Y en la actualidad, ya sin ningún tipo de subterfugio, los militares,
tanto los de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) como los del
Ministerio del Interior (MININT), poseen la gerencia de cadenas de
tiendas que comercializan sus artículos en divisa, y explotan zonas
agrícolas para su autoabastecimiento y para la venta de productos a la
población.
A su vez, el presupuesto con que cuentan, aunque sea en teoría, nunca es
divulgado.
Cuentan además, con varios generales en activo al frente de varios e
importantes ministerio gubernamentales. Otros militares, que
presuntamente están retirados, están al frente de otros ministerios o
ejercen otros importantes cargos públicos.
Lógico, en algunos momentos tratan de ser discretos, y así se da el
caso, por ejemplo, de que muchos de sus vehículos automotores no tienen
la matrícula verde oliva con las siglas FAR o MININT. En su lugar, como
si pertenecieran a cualquier otra empresa estatal, portan matrículas de
color azul, pero con un pequeño número 4 ó 7 debajo de la numeración
principal.
En otros aspectos, la cuestión ha llegado al punto que, hoy por hoy, los
informes que rinden los centros escolares a sus entidades superiores,
tienen que llevar, en los casos que lo requieran, el señalamiento de las
horas en términos militares. No pueden decir, por ejemplo, las tres de
la tarde, sino las 15:00 horas.
De forma "normal", y de una u otra manera, la vida en Cuba está bajo el
control de los generales que profesan la ideología marxista. Esa mezcla
de fuerza militar, represión e ineficiencia, a la vez que ha convertido
a Cuba en un Estado militar, la mantienen sumida en la miseria.
Para Cuba actualidad: fornarisjo@yahoo.com
http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/3988-el-estado-militar.html
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