28 de febrero de 2011

Libreta y salarios, eje de debate popular sobre reformas en Cuba

Publicado el lunes, 02.28.11

'Libreta' y salarios, eje de debate popular sobre reformas en Cuba
Por AFP
LA HABANA

La preocupación de los cubanos por la futura eliminación de la canasta
básica subsidiada y por los bajos salarios marcaron el ritmo de tres
meses de debate popular sobre las reformas de Raúl Castro, que concluyen
este lunes.

"Discutimos sobre los salarios, el 'cuentapropismo' (pequeños negocios
privados), los impuestos y el transporte", pero "la libreta (cartilla de
alimentos subsidiados) se robó el show", dijo a la AFP Mireya Suárez,
una ingeniera de 48 años, resumiendo los temas abordados en la reunión
en su barrio de Centro Habana.

La eliminación gradual de la "libreta" -vigente desde 1963- y de otros
subsidios, está entre las 291 proyecciones del futuro modelo económico
que seguirá la isla comunista, debatidas por los cubanos desde el 1 de
diciembre en centros de trabajo, universidades o en reuniones vecinales.

Esos criterios serán tenidos en cuenta por el VI Congreso del gobernante
Partido Comunista (PCC, único), en abril, que debe aprobar el programa
definitivo a aplicar.

"Cuando recibes 200 pesos (unos 8 dólares) de pensión y tienes que hacer
pininos (malabares) para comer, entonces sabes lo que representa la
libreta", dijo Santa Sánchez, una jubilada de 73 años.

Los cubanos, con salud y educación gratuitas -salario mensual de 17
dólares-, reciben una insuficiente canasta básica subsidiada, reducida
en los últimos meses en cantidad de productos como parte de la política
de Raúl Castro de suprimir "gratuidades y subsidios indebidos".

El plan, que el Gobierno estima urgente para hacer eficiente el modelo
socialista, incluye el recorte de 500.000 empleos en el Estado hasta
marzo, la apertura a la iniciativa privada para absorber a la mayoría de
los despedidos y autonomía en la gestión empresarial.

En las reuniones populares los cubanos plantearon sus inquietudes sobre
los impuestos que deben pagar los propietarios de negocios, considerados
altos, y sobre la doble moneda, ya que tienen salarios en pesos cubanos
y deben comprar artículos de primera necesidad en pesos convertibles
(CUC, con paridad de 25 a uno).

También discutieron acerca del futuro de los trabajadores despedidos,
las trabas en la comercialización de agroalimentos, la compra venta de
casas y autos -prohibida en la isla-, y el nivel de autonomía de las
empresas estatales.

"Las decisiones están demasiado centralizadas" y "los mecanismos
administrativos frenan el desarrollo de la empresa", manifestó Alberto
Águila, director de Contabilidad de la constructora Ñico López,
encargada de obras para entidades científicas y del turismo, según
comprobó la AFP.

Por su parte, el también director de la constructora Ñico López, Miguel
Blanco, se mostró "totalmente de acuerdo en que las empresas que tengan
pérdidas (sostenidas) sean disueltas", y en la creación de cooperativas
privadas, porque "en la competencia está el desarrollo".

Convencido de la necesidad del "consenso" para avanzar, Raúl Castro
ordenó a sus ministros y al PCC tener "los pies y el oído pegados a la
tierra", para atender las inquietudes sobre las reformas; antes había
exhortado a los cubanos a expresarse libremente en los debates, incluso
con opiniones contrarias.

No obstante, muchos de los encuentros estuvieron marcados por la apatía,
la baja asistencia o pobre participación.

"De 206 personas que esperábamos, llegaron sólo 15", comentó Alberto
Font, un plomero vecino del barrio del Cerro, mientras que un militante
del PCC explicó, bajo anonimato, que la reunión de su empresa fue "un
parto con fórceps".

"La gente ha perdido entusiasmo, porque debates similares terminaron en
el pasado en una catarsis de los problemas y luego nada cambió", apuntó,
al señalar que muchas de las medidas que se discuten ya están siendo
aplicadas.

http://www.elnuevoherald.com/2011/02/28/894788/libreta-y-salarios-eje-de-debate.html

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