2009-12-04.
Alejandro Cabrera Cruz, Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- Son demasiadas las connotaciones negativas
con las que vamos asociando a esta gran Isla y a un pueblo que trata de
salir de uno de los mayores totalitarismos de la historia.
Sufridos desde 1959 al triunfar el sistema, pese a ello son todavía
escasos los textos escritos por especialistas que han vivido y han
tratado de entender la realidad de Cuba, más allá de unos cuantos
tópicos o prejuicios.
Como todo el mundo sabe que una de las armas más efectivas para
obnubilar y subyugar a poblaciones enteras es la mentira y la censura,
no podemos hacernos tácitos culpables y víctimas de los atropellos.
En Cuba, cada día se levantan defensores de los Derechos Humanos. Estos
reciben el respaldo del pueblo, quien reconoce que ellos perseveran bajo
la intimidación de la Policía Política. Ha crecido la admiración del
pueblo, creció el respeto, y creció la solidaridad; los alientan en toda
la Isla.
Es habitual el sentido de culpabilidad que el Gobierno de la Habana
otorga a ciudadanos con éticas morales reconocidas por todos y que han
decidido manifestar su lucha por los Derechos Humanos y ser
protagonistas de su propia historia, y luchar contra la injusticia y la
opresión.
No hay ninguna novedad en esto, después de 50 años del triunfo del
sistema, en mantener una acusación perpetua para así acusar a hombres
que sólo desean la libertad de su pueblo oprimido, siendo este su único
afán, restituir los derechos fundamentales del hombre.
Para muchos cubanos los defensores de los Derechos Humanos son un
símbolo de la libertad, de la defensa de los derechos elementales. Ellos
son muy valientes y pagan un precio muy, pero muy caro por la libertad.
A pesar de ser una lucha humana, encaminada a preservar la paz mundial
con la dignidad y la igualdad inherentes a todos los seres humanos, son
amenazados por parte del Gobierno, no sólo con aviesa intención de
amedrentar, sino de encarcelar a los activistas de Derechos Humanos que
defienden la libertad.
Se violan los derechos como métodos de represión con el fin de doblegar
la voluntad de la población. No existen los derechos políticos, por lo
que todos somos tratados por igual, ni importa la magnitud pacífica.
Estos hechos evidencian el terror que es capaz de imponer el sistema
comunista, y se siente la consecuencia del terror y la opresión, bajo un
estado sin derechos.
Este es un sentimiento que impulsa a miles de cubanos a arriesgar su
vida y su libertad física, consagrándose a la lucha por el respeto a los
Derechos Humanos.
El Gobierno de La Habana condiciona la libertad de expresión a los fines
de la sociedad socialista. De igual forma el gobierno se ampara en una
tiranía legal. La libertad no está respetada por las leyes de la
república, pero es que Hitler y Franco también tenían sus leyes y
constituciones y decían que estaban en un estado de derecho, y en forma
despiadada utilizaban la Ley y la Constitución para patear los Derechos
Humanos.
No hay Estado de Derechos mientras no se respete las garantías
ciudadanas. Nos estamos apartando cada vez más de los estándares
mundiales en materia de Derechos Humanos.
SON DERECHOS POR QUE SON HUMANOS - Misceláneas de Cuba (4 December 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=24616
No hay comentarios:
Publicar un comentario