Miguel Iturria Savón
LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - No sorprende a los
cubanos la apacible sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular,
concluida el pasado 20 de diciembre. Así sucede desde la primera sesión
del Parlamento en 1976; desde entonces los diputados se reúnen dos veces
al año y votan por unanimidad, sin divergencias, no como en otras
naciones, donde los legisladores debaten hasta las comas de cada proyecto.
Las reuniones de nuestra Asamblea Nacional sirven para demostrar la
supeditación del Parlamento al Partido y al Gobierno de los hermanos
Castro, aunque las sesiones de diciembre ofrecen a los diputados la
posibilidad de escuchar y aprobar los reportes de algunos ministros
sobre el comportamiento de la economía del año que finaliza, y las
propuestas del Plan del próximo año, incluido el presupuesto del Estado.
Las cifras para el año 2010 predicen un año tan tenso y complejo como
2009. Los informes de Marino Murillo Jorge, ministro de Economía y
Planificación, y de Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior e
Inversiones Extranjeras indican que seguiremos en crisis a pesar del
silencio cómplice de los diputados, quienes aplaudieron el discurso
final de Raúl Castro, que advirtió que "no puede haber espacio a los
riesgos de la improvisación y el apresuramiento".
Es decir, estamos en apuros pero no habrá cambios en el modelo cubano.
El gobierno no liberará el comercio ni las fuerzas productivas, no
consentirá las libertades individuales ni los espacios que exigen las
nuevas circunstancias sociales y políticas del país. Los diputados
vuelven a apostar por el status quo sin pensar en los intereses de la
población.
Los informes revelan la crisis de liquidez que atraviesa la economía
insular, cuyo crecimiento se redujo en 2009 al 1,4% del 6% previsto, en
lo que influyó la desaceleración del flujo de ingresos en divisas, que
condujo al no pago de deudas a proveedores y dificultades para acceder a
fuentes de financiamientos. Las inversiones decrecieron un 16%, las
exportaciones 23% y las importaciones 37%; mientras los ingresos del
turismo bajaron un 11,7%, la construcción de viviendas quedó en 62% (20
mil de 32 mil planificadas), se redujo el consumo de energía, hubo
mermas en los alimentos de la canasta básica y deterioros en los
servicios de salud pública.
Las cifras de sobresalto barajadas en la última sesión de la Asamblea
Nacional del Poder Popular sólo estimulan el éxodo y la desesperanza de
los cubanos.
El llamado a no incurrir en gastos superiores a los ingresos y limitar
las inversiones a los sectores que generen divisas choca con la
exhortación del gobernante a trabajar con disciplina y eficiencia. ¿Cómo
aportar más y recibir menos? ¿Quién pondrá las materias primas si
disminuyen los negocios con las empresas extranjeras y Cuba importa el
80% de lo que consume? ¿Será otra tomadura de pelos de quienes rigen la
isla como un campamento militar, o es que los parlamentarios se reúnen
en las nubes?
Cuba: Reunión en las nubes (31 December 2009)
http://www.cubanet.org/CNews/y09/diciember/31_C_1.html
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