2009-11-23.
Heriberto Leyva, Exiliado Político en New Jersey, Activista
Socialdemócrata Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- En los últimos días han a venido a
perfilarse en el escenario político nacional de Cuba toda una serie de
hechos y acontecimientos que suscitan un estado preocupante de opinión e
invitan a la reflexión y meditación más profunda.
La proliferación de la violencia autorizada e institucional por parte de
las autoridades dictatoriales cubanas por las calles habaneras,
evidencian un recrudecimiento de la represión en la Isla, y el
crecimiento inusitado y vertical del odio y la intolerancia política de
los que detentan las riendas del poder por cinco lustros.
El acto de repudio realizado contra el periodista independiente y
blogero cubano Reinaldo Escobar en plena calle del corazón capitalino,
el secuestro y la brutal golpiza propinada contra la conocida
mundialmente blogera Yoanis Sanchez, autora del Blog 'Generación Y", y
ganadora de varios premios y reconocimientos internacionales por su
labor en el periodismo digital, resultan sumamente preocupantes.
En esta situación se enmarcan igualmente y los actos de repudio, el
cerco, bloqueo y agresión física llevados a cabo contra los prominentes
lideres de la oposición democrática Vladimiro Roca Antúnez y Marta
Beatriz Roque Cabello, cuando se encontraban desarrollando una protesta
pacífica en el domicilio de Nuevo Vedado. Todo esto demuestra que los
limites del actual Junta de Estado policíaco-militar de Raúl Castro van
mas allá del debate ideológico o político, el cual nunca han estado
disgustos a aceptar y a entablar con los que disienten de su línea oficial.
El gobierno cubano organiza las turbas mafiosas cuyo único objetivo es
el de linchar físicamente a sus opositores o críticos. Yoanis fue
golpeada hasta el cansancio, Marta Beatriz le fracturaron un dedo y a
Vladimiro lo apedrearon ylo cogieron por el cuello. Su sobrino Yuri no
escapó de la violencia cabalgante de la dictadura y le rompieron la
cabeza. Todas estas espeluznantes escenas de terror gubernamental
estuvieron acompañadas del uso y empleo de métodos gansteriles diseñados
por los órganos de la Seguridad del Estado cubana, y autorizados desde
la más altas instancias del ejecutivo isleño.
Estas acciones terroristas de la nomenclatura cubana, evidencian que en
la mayor de las Antillas hace mucho tiempo que desaparecieron los
ideales y la ideología en los que supuestamente se sustentaban para la
justificación de su proyecto social y político.
En los años 60 y hasta la caída del Muro de Berlín, la mal llamada
revolución cubana, o más bien podría decirse el movimiento
insurreccional que por la fuerza y la violencia arribaron al poder, se
regía por los patrones de la ideología marxista –leninista para de esta
forma lograr el apoyo económico y financiero del otrora bloque del este
liderado por la antigua Unión soviética.
Con la perdida de la Libertad y la instauración de un estado totalitario
con un aparente grado de racionalidad institucional, la justicia social
que tanto se vindicaba poco a poco también se fue esfumando de los
contornos existenciales del cubano, al ser usada la salud y la educación
como instrumentos de propaganda y adoctrinamiento y por ende de sumisión
de los individuos. Todo lo cual se hacía como una forma de chantaje
sobre los cubanos y no como derechos y al mismo tiempo obligación a la
que está avocada cualquier gestión gubernamental independientemente de
su naturaleza ideológica.
A partir de los Noventa el gobierno deja de funcionar en base a los
Congresos del Partido Comunista y Plenos del Comité Central de la
camarilla gobernante, para transformarse en una especie de Junta Militar
de la Seguridad del Estado al servicio de los hermanos Castro y sin la
más mínima consulta en las decisiones políticas y estatales al ciudadano
de a pie y en ninguno de los eslabones de la correa totalitaria de
ejercicio del poder.
Esta Junta de estado policíaco-militar se guía por los preceptos de una
doctrina de gobierno carente de elementos ideológicos y que se basan en
el terror, las amenazas, la intimidación y la inoculación del miedo en
la población civil y en los ciudadanos; así como la promoción del odio y
la violencia en sus prácticas sistemáticas de represión contra los
cubanos en todas las esferas de la vida económica, política, social y
espiritual que evocan los métodos empleados por el nazifascismo en sus
tiempos.
El actual régimen de La Habana se comporta típicamente como un gobierno
fascista donde los grados de autoritarismo y totalitarismo alcanzan su
simbiosis más elevadas, combinadas con la difusión estatal del culto a
la personalidad a la figura de Fidel Castro como elemento de coacción
sobre la población. Los gritos de "Esta calle es de de Fidel" por parte
de las turbas así lo ilustran. En última instancia, la calle no es de
Fidel ni de Raúl Castro, la calle es de todos los cubanos
independientemente de sus creencias y opiniones. Y debe de convertirse
en un espacio físico de convivencia para todos los cubanos donde se
puedan expresar libremente cualquier pensamiento, pero tampoco debe ser
el lugar donde se resuelvan los conflictos y contradicciones de la
sociedad cubana. Solo en una mesa de conversaciones donde estén
representados todos los miembros de la nación (incluyendo al exilio)
podrá ventilarse los asuntos más angustiantes de la patria esclavizada.
El uso de los tristemente celebres "actos de repudio", que es la
terminología semántica usada por el régimen para enmascarar lo que
realmente son: verdaderos progromos fascistas, además de retrotraer la
historia a los años 80, se están produciendo con la total impunidad de
los atacantes y mafiosos al servicio de la Seguridad del Estado. Cuentan
además con un cierto silencio cómplice por parte de la comunidad
internacional, que crea las condiciones para que el gobierno cubano
cometa los más horrendos crímenes de lesa humanidad, sin que existan
fuertes presiones internacionales por parte del Mundo Libre para
disuadir a los homicidas y transgresores de las leyes internacionales.
El régimen cubano es trasgresor hasta de su propia constitución, que
actualmente existe como letra muerta y que es pisoteada por las fuerzas
impúdicas de la malevolencia comunista. La Cuba de hoy se está
despeñando precipitadamente hacia el abismo de la violencia física,
verbal, psicológica, y el ajuste de cuentas por la expresión del
pensamiento y las ideas políticas distintas a las de la oficialidad
castrense de Raúl Castro.
Se está apelando a la chismería, el insulto y la agresión como fórmulas
para dirimir las diferencias de opinión. Pero más tenebroso resulta el
uso que está haciendo el gobierno cubano manipulando y empleando a los
niños y estudiantes de secundaria como fuerzas de choque contra los
disidentes, opositores y periodistas independientes, inculcando en ellos
el odio, el resentimiento y los sentimientos y pasiones más bajas y
viles en la formación ce las nuevas generaciones.
Las autoridades cubanas están violando la Declaración Internacional de
los Derechos del Niño y otras resoluciones de la UNESCO.
Por ejemplo el artículo 10 de la mencionada Declaración reza lo siguiente:
"El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar
la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole. Debe
ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los
pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe
consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes".
El gobierno cubano está haciendo exactamente lo contrario. El estado
cubano no solo desprotege a los niños cubanos de prácticas
discriminatorias, sino que se dedica a fomentar en su educación todo
tipo de xenofobia política contra los librepensadores, los hace
participes de la ideología del odio y la intolerancia contra las
diferencias, poniéndoles como arquetipo de personalidad de quien fuera
connotado terrorista ultraizquierdista Ernesto Che Guevara. Para el
mayor de los colmos les hace jurar una consigna pro gubernamental:
"Pioneros por el Comunismo. Seremos como el Che" comprometiéndolos de
manera incondicional con la filosofía oficial. Este procedimiento de la
dictadura cubana se puede traducir a una violación de la inocencia
virginal de la psicología del niño y del educando en general, creándole
una deuda de gratitud emocional con sus preceptores ideológicos.
Consideramos que la dictadura cubana está creando un clima interno de
hostilidad, de pánico generalizado en la población, de terror y miedo
cuando toma como blanco de sus ataques a los disidentes, opositores
pacíficos, periodistas independientes, blogeros y otros miembros de la
sociedad civil cubana, con el único objetivo de infundir la desesperanza
y el pesimismo entre los cubanos, induciéndolos al cerrarles todas las
puertas para el mejoramiento de sus vidas, a un éxodo masivo,
aprovechando las buenas intenciones del Presidente Barack Obama en su
política hacia Cuba.
Todos los síntomas apuntan a eso como mismo ocurrió en los 80 y en el
94. El régimen trata de destapar esa olla de presión social, de
inconformidad contra su sistema de gobierno totalitario desplazando el
conflicto Gobierno –Oposición, dictadura versus pueblo a la tan manida
contradicción Cuba-Estados Unidos. Solo que los personeros de la
dictadura olvidan que independientemente de la administración
norteamericana que esté en la Casa Blanca, otro éxodo masivo contra los
Estados Unidos sería interpretado como una declaración de Guerra y la
respuesta sería la pertinente para defender la seguridad nacional de la
patria de Abraham Lincoln .
Esperemos que los nubarrones que oscurecen el cielo de esperanza en la
sufrida isla de Cuba, pronto desaparezcan con decisiones juiciosas e
inteligentes por parte del Gobierno cubano como la liberación de los
presos políticos y de conciencia, y la despenalización del pensamiento y
la opinión. Condiciones mínimas para avanzar en una solución de Dialogo
Nacional en las que participen todos los cubanos, y se ponga fin a ese
monstruoso sistema que por cincuenta anos asfixia la vida de nuestros
compatriotas.
LOS MITIN DE REPUDIO EN LA HABANA: EL PULSO DE LA SITUACIÓN INTERNA -
Misceláneas de Cuba (23 November 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=24412
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