19 de noviembre de 2009

LO QUE VENDRÁ DESPUÉS DE UNA TRANSICIÓN

LO QUE VENDRÁ DESPUÉS DE UNA TRANSICIÓN
2009-11-18.
Alex Eduardo P. de la Cruz, Estudiante Universitario y colaborador de
Hablemos Press

(www.miscelaneasdecuba.net).- Lo que vendrá después del descalabro del
régimen totalitario que hoy yace en estado de gravedad con sueros y
respiración artificial lo desconocemos. Pero si la historia tiende a
repetirse como muchas veces ha sucedido, entonces tenemos que comenzar a
tomar conciencia de lo que podemos esperar en un futuro no muy lejano.

Como sucedió en la antigua URSS, los dirigentes del gobierno así como
los militares de jerarquía y muchos directores de empresas estatales y
mixtas se engrosan sumas de dinero a través de la corrupción inherente a
esta dictadura perpetúa.

Estos que aprovechan sus cargos llenos de privilegios y prebendas para
lucrar en beneficio personal, serán en el futuro inmediato los que
podrán comprar las empresas puestas en ventas en la privatización que
acompañará la nueva etapa capitalista.

Es un riesgo latente que estos personajes que vivieron bien en la Cuba
socialista, llegado el momento de la tan esperada transición y habiendo
"guardado pan para mayo" continúen una vida sin contratiempos y que lo
que ayer y hoy hacían por debajo del telón mañana lo puedan hacer con
toda la legalidad del mundo.

Hoy muchos gerentes se embolsan 300 y 400 dólares CUC diarios, cifra que
los fines de semana se multiplican por 2 y que más tarde se cambia en
dólares. Aunque algunos más astutos los invierte en oro el cual da un
mejor margen para amortizar la perdida por la fluctuación de las divisas
convertibles, en más de un piso de las casas de estos picaros se ocultan
fortunas que el día de mañana les proporcionarán una vida próspera. Eso
sin contar a los que se le depositan altas sumas de dinero en cuentas en
el exterior por comisiones que después se le cargan al costo de de la
compra realizada por el estado y este a su vez a los zurcidos bolsillos
del pueblo.

Muchos de los trucos utilizados en las Tiendas Recaudadoras de Divisas
(shopping) van desde pasar un código de chups chups por el de un
refrigerador o televisor y quedarse con la diferencia monetaria, hasta
la venta de sus propias mercancías utilizando estas tiendas como una
propiedad personal. Claro los maestros en estas actividades están en las
altas esferas de la elite de poder que por sus manos pasa el grueso del
activo circulante del país. como el magnífico superávit de GAESA, este
conglomerado perteneciente a la economía paralela de la que no se
informa y a la cual le gustaría echarle una ojeada a sus estados
financieros.

En esta Cuba de hoy hay una lucha diaria de cuyo ruido solo se enteran
oídos agudos, y solo ven ojos sagaces que escudriñando por el
inframundo competitivo, pueden ver y oír lo que una gran mayoría desconoce.

Existe una carrera contra reloj para alcanzar la mayor cantidad de
dinero que se pueda porque saben que les queda poco tiempo para reunir
su póliza de seguro. Todo esto se asemeja a la lucha de las hormigas que
se apresuran a guardar provisiones sabiendo que se acerca el invierno.
Por supuesto no siempre las cosas salen a pedir de boca y entonces nos
enteramos de que "fulanito explotó", modo muy cubano de decir que a
alguien "lo cogieron fuera de base" o "salió por el techo".

Como vemos hay muchos calificativos para describir una situación como
esta. Pero tiempo después, como si nada hubiera sucedido, a este sujeto
lo envían para dirigir en otro recinto donde seguro seguirá en lo mismo,
porque perro huevero aunque le quemen el pico…

Pero la culpa sin límites la tiene el que predicaba una cosa y hacia
otra muy distinta. Ese mismo que exigía heroicidad a tiempo completo y
no la practicaba por un segundo, el que pedía sacrificio y no expiaba a
la par, ese que fue mostrando el camino para el beneficio a través de la
doble moral y hoy se aterra de la criatura que nació de un vientre
preñado por el oportunismo.

Hoy se mira hacia atrás en el largo camino recorrido y se pierde la
vista entre los accidentes geográficos que cubren esa superficie sin
atajos. Tendremos que detenernos un poco y adentrarnos en tantos errores
para conocer la equivocación, aunque la respuesta salga tan fresca como
una lechuga y nos diga que no se cosechan naranjas de una mata de
ortigas, ni que sumando los mismos números obtendremos otro resultado.

Ahora bien, ¿cómo haremos para recuperar esos recursos que hoy
prácticamente están perdidos?, ¿cómo haremos para que nos devuelvan lo
que es nuestro, llámese riquezas, derechos individuales y colectivos,
libertades, idiosincrasia? ¿quiénes somos y hacia dónde vamos?

Pero este no es todo el arroz de la paella, hay que pensar también en la
grande deuda que heredaremos los de a pie. Nosotros que no hemos
disfrutado de privilegios, y que aunque no hemos estado de acuerdo con
la desastrosa forma de gobernar el país, tampoco hemos puesto fin a este
interminable carnaval que ya hace rato dejó de divertir.


Hoy Cuba le debe a las 12 000 vírgenes y a cada Santo un peso. Estamos
empeñados con medio mundo y seguimos hundiéndonos aún más. Es como si
alguien estuviera pensando: si hay un cambio de gobierno el que venga
detrás no va a coger mangos bajitos, este será mi castigo por no acatar
mi voluntad de socialismo forever.

Esta es sin duda una forma muy sutil de si la transición fracasa
económicamente, convirtiéndose Cuba en un nuevo Haití y no en un
Singapur o un Taiwán, como bien podría ser posible si se dan las
condiciones propicias y triunfa la razón por encima del egoísmo
desmedido. Además de ser los albacea de esa enorme deuda que heredaremos
como único "bien", o mejor dicho mal del testamento socialista,
tendremos que aceptar una vez más la apocalíptica predicción de este
alguien que todos conocemos.

Aunque conocemos estas variables en la larga ecuación que se presenta
para predecir el futuro, también existen otras que pueden alterar el
resultado directo y estas están en nuestras manos. Aunque no podemos ver
con claridad en este empañado espejo, sí podemos limpiar de una vez y
para siempre este paradigma que como óbice de la libertad nos ha sumido
en una vida ergástula por 50 años, y que de seguir su acostumbrada
tomadura de pelo nos arrastraría a una repetición de la historia con su
posterior fatalidad.


Sé que muchos conocen los peligros que nos rondan como carroñeros
oportunistas, pero una gran mayoría aunque confía desconfiando son
ajenos a este ajetreo de preocupaciones que algunos sufren en las noches
donde suele acompañar un libro amigo y donde se puede leer algo como:
"Solo resisten el vaho venenoso del poder las cabezas fuertes. El
espíritu despótico del hombre se apega con amor mortal a fruición de ver
de arriba y mandar como dueño, y una vez que ha gustado de este gozo, le
parece que le sacan de cuajo las raíces de la vida cuando lo privan de
él". (José Martí).

Quizás por esto es que no acabamos de ver el final de este régimen con
sueros y respiración artificial que no acaba de dar su brazo a torcer.
Porque los que podrían poner fin a esta odisea simplemente no quieren
perder esos privilegios que hoy gozan y de los cuales ya no pueden
prescindir.

Sólo queda la otra cara de la moneda que somos nosotros, los que no
tenemos nada que perder que no hayamos perdido ya, y que podemos cambiar
la historia. No esperando que el cambio venga de arriba sino presionando
y abriéndonos paso desde abajo como la semilla sembrada, que quiere
nacer para disfrutar de los rayos del sol y ser acariciada por la brisa
suave de un nuevo amanecer.

Para no seguir el mismo cause de adivinar lo que vendrá, sino teniendo
la completa seguridad de que será bendecido el fruto que brotará cuando
esa planta rebelde alcance su madurés.

LO QUE VENDRÁ DESPUÉS DE UNA TRANSICIÓN - Misceláneas de Cuba (18
November 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=24317

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