Otro libro prohibido en Cuba
Hilda Molina, la neurocirujana que desafió a Fidel Castro, cuenta 
algunos secretos del ex gobernante.
jueves, julio 30, 2015 |  Orlando Freire Santana	
LA HABANA, Cuba – Por estos días se ha hablado de las presentaciones de 
algunos libros. La primacía, como era de esperar, le corresponde al 
texto Raúl Castro, un hombre en Revolución, de la autoría del escritor 
ruso Nicolai Leonov.
Sin embargo, es muy probable que el cubano de a pie desconozca que en 
los últimos tiempos otro libro, también relacionado con el acontecer de 
la isla, ha sido presentado en varios países. Se trata del texto Mi 
verdad, una especie de memoria de la neurocirujana Hilda Molina, esa 
valiente mujer que desafió a Fidel Castro. Y, como es lógico suponer, un 
libro que el castrismo no permite que sea leído por los cubanos.
Fidel Castro nunca le perdonó a la doctora Molina que entregara todas 
sus medallas y condecoraciones, y que renunciara a su condición de 
diputada a la Asamblea Nacional de Poder Popular como protesta por la 
decisión gubernamental de destinar los servicios del Centro de 
Restauración Neurológica –que la propia Molina había fundado– solo para 
pacientes extranjeros.
De igual forma, Castro se ofuscó cuando el hijo de la doctora Molina 
–también neurocirujano– decidió no regresar a Cuba y fijar su residencia 
en Argentina luego de asistir a un evento científico en Japón. En ese 
momento el Máximo Líder del régimen juró no permitir jamás que madre e 
hijo se encontraran, y en consecuencia desoyó durante más de una década 
las solicitudes de la neurocirujana, quien contaba con el respaldo de 
buena parte de la comunidad internacional incluyendo a varios jefes de 
Estado, para poder viajar a Argentina y ver a su hijo.
Pero las anteriores no serían las únicas razones que avivaron la furia 
del hoy ex presidente. La doctora Hilda Molina cuenta en su libro una 
faceta menos divulgada de este forcejeo, vinculada con el complejo de 
"macho irresistible" que parece haber acompañado a Castro durante toda 
su vida. Porque el Comandante, durante sus frecuentes visitas al Centro 
de Restauración Neurológica y las muchas conversaciones que sostuvo en 
privado con la neurocirujana, no solo se interesaba por las cuestiones 
profesionales.
Un día, a pesar de no recibir ningún indicio de aceptación de sus 
insinuaciones, Castro le comentó a la doctora en un tono íntimo: "Y tú, 
como siempre, de lo único que sabes hablar conmigo es de trabajo".
Como es sabido, a ella se le permitió salir de Cuba en el año 2009, 
únicamente cuando ya Fidel Castro había abandonado el poder.
El libro Mi verdad contiene además las vivencias de la doctora Molina 
durante el cumplimiento de una misión médica en Argelia en el año 1983. 
Allí la neurocirujana pudo constatar el ambiente de corrupción fomentado 
por los directivos de la brigada médica cubana, con hechos de 
alcoholismo, pornografía, y el acoso sexual que sufría el personal 
femenino de la brigada médica. A ello se añade la conocida explotación 
monetaria que afrontan los galenos cubanos cuando salen al exterior, 
pues el Estado de la Isla se apropia de una porción muy grande del 
salario que perciben.
Ante este texto, se está en presencia de un valioso testimonio que 
desmiente la imagen oficialista de ubicar a Cuba como una potencia 
médica. Pero sobre todo, en el componente ético de la propuesta se 
demuestra una vez más lo retorcido de un sistema y su dictador.
Source: Otro libro prohibido en Cuba | Cubanet - 
https://www.cubanet.org/opiniones/otro-libro-prohibido-en-cuba/
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