30 de julio de 2014

El lugar del cuentapropismo en la esfera laboral cubana

El lugar del cuentapropismo en la esfera laboral cubana
[30-07-2014 11:20:23]
Aimée Cabrera
Corresponsal

(www.miscelaneasdecuba.net).- Desde el 2010, el trabajo privado conocido
en Cuba como "por cuenta propia" ha tenido más bajas que altas, pues las
inestabilidades van no solo de la mano del Estado, sino de los que se
suman, casi siempre de manera obligatoria, a esta variante laboral.
A casi cuatro años de ponerse en marcha el cuentapropismo con nuevas
opciones de trabajo, se ve la negativa de los principales dirigentes a
permitir flexibilidades en cuanto a la privatización de algunos
renglones, para dar un vuelco positivo a la economía.

El empecinamiento trae innumerables problemas en las empresas estatales,
por lo que los trabajadores no estatales quedan en un lugar inferior, no
solo en reconocimiento, sino en cuanto a lograr ganancias que lleguen a
convertirse en plena prosperidad.

Son minorías los trabajadores por cuenta propia que han alcanzado
ganancias notables, o al menos se sienten estables con sus entradas en
el periodo de un año. Muchos han invertido en vano, para al final,
entregar sus licencias.

Aún el Estado no ha sido capaz de crear almacenes donde estos
trabajadores puedan adquirir a menos precio la materia prima necesaria
para desempeñarse. Las formas que encuentran rayan en la ilegalidad y
muchos han perdido, por este motivo sus trabajos.

Si bien la apertura de esas modalidades de trabajos ha logrado la
incorporación de muchas personas, sobre todo jóvenes, no se consigue que
puedan permanecer en los mismos. No es menos cierto que han ayudado a
aliviar en parte, actividades como el transporte, la gastronomía y el
comercio, pero estos trabajadores tienen que soportar las
arbitrariedades impuestas por la Ley, así como las de los inspectores o
de los relacionados con estas labores no estatales.

"Tengo hijos de distinto matrimonio, están chiquitos, tengo que
mantenerlos, Dios sabe lo que tengo que aguantar en este timón, para
ganarme un dinero que no me alcanza", dice un chofer de taxi privado a
una pasajera sentada a su lado.

Estos conductores casi nunca son los dueños de los vehículos y, tienen
que pagar una cuota al propietario además de tener que compartir parte
de lo poco ganado para sobornar a quienes hacen lo posible por
retirarles las licencias.

Otros como los vendedores tienen que pagar también el local donde se
desempeñan que, junto al diez por ciento sobre las ventas mensuales y la
propia licencia aumentan entonces los precios de las mercancías que venden.

"Cada vez que llega un jefe nuevo, trae "sus leyes" y siempre son para
afectarnos. Yo no digo que no paguemos, pero está todo tan alto que no
hay más remedio que subirle los precios a todo, y eso va en contra del
cliente y de nosotros, la gente quisiera comprar pero el dinero no les
da", apunta una vendedora de bolsos y carteras en una feria en el
municipio Centro Habana.

Otros que trabajan en la gastronomía como cuentapropistas tienen
similares comentarios. "Pago el espacio que uso para vender, pero me
tengo que pasar regalando el plato de comida a los inspectores, y si te
pones de mala suerte, uno que cuando lo ves, sabes que es mentira que le
vendiste, te acusa de que le cayó mal la comida, y esa es mala porque
pierdes el trabajo y puedes ir hasta al tribunal", asegura una
gastronómica en el municipio 10 de Octubre.

Ahí no terminan los contratiempos para estos trabajadores, y continúan
cuando reclaman sus días de trabajo y descanso, o las vacaciones.
Mientras que el contrato establece que pueden tener dos períodos
quincenales de vacaciones y los descansos son acordados con el principal
responsable de la actividad; la realidad cotidiana está llena de trabas.

"Estudié y trabajé unos años pero era el que menos tiempo llevaba en el
departamento y quedé disponible. Trabajo por cuenta propia porque no hay
más nada y tengo que ayudar a mi familia pero a veces pienso que para
qué estudié", dice un joven, vendedor de una cafetería en el municipio
Cerro.

La realidad actual del trabajador por cuenta propia es inquietante. El
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y la central de
Trabajadores de Cuba (CTC), junto a otras entidades pertinentes están en
el deber de garantizar el derecho a que los trabajadores no estatales
puedan realizar sus oficios y profesiones de manera legal y decente.

Source: El lugar del cuentapropismo en la esfera laboral cubana -
Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/53d8b8d73a682e0bfc5062ec#.U9kBbvmSwx4

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