29 de abril de 2014

Una nueva zafra y no precisamente azucarera

Publicado el martes, 04.29.14

Una nueva zafra y no precisamente azucarera
NICOLAS PEREZ

Cuba, en una medida sorpresiva, acaba de boicotear el regreso de los
familiares a Cuba si no muestran la debida "prórroga", medida que antes
no era requisito indispensable, y que en un pronunciamiento de la
agencia de viajes estatal Havanatour, comenzó a ser aplicada desde el
pasado jueves, dejando a miles de exiliados no con la boca, sino con el
alma abierta y partida en dos.

El pasaporte cubano es válido por seis años y cuesta $350.00 y la
"prórroga" $180.00, sumas algo infladitas para un país cuyo salario
promedio es de $20 mensuales. En un simple ejercicio matemático, el que
quiera visitar a su familia sin la ayuda económica del exilio le cuesta
al cubano de a pie con su bolsillo gastado y un enorme hueco para pagar
los productos fuera de la Libreta de Racionamiento, dos años, dos meses
y quince días.

Esto en primera instancia podría enmarcarse dentro del grupo de las
medidas que aplica el castrismo para que un exilio ayude a la dictadura
que lo oprimió. El chantaje lo elabora el régimen por la punta de
esquina de la conciencia familiar.

Pero en el caso que tratamos creo que es otro el pastel por donde los
castristas están soplando las velitas. Otra vez las matemáticas dictan
el curso de los hechos. Una prorroga cuesta $180.00 y se calcula que
cada exiliado económico que viaja a la isla gasta al menos $1,000. No
puede ser un simple asunto de recaudación fiscal.

Más bien los motivos del lobo de este pandemónium inesperado se
iniciaron en mi criterio este 14 de febrero cuando la Sección de
Intereses anunció la suspensión de sus servicios consulares debido a que
no encuentra una institución bancaria donde pueda procesar sus
transacciones financieras a causa de ese Totí que ellos llaman embargo.
Las autoridades cubanas incluyendo la Misión de Cuba ante la ONU, se han
visto impedidas de realizar depósitos en el banco M&T, porque este banco
cerró sus puertas a Cuba de un portazo por razones puramente económicas;
las ganancias no superaban los gastos.

Cuba entonces les exigió a los Estados Unidos un nuevo banco, y
Washington se hizo el chivo con tontera. Y aquí la madre de la criatura
se llama embargo. Un embargo que es la mayor contradicción del
castrismo, y se instituye como su gran Gata Flora, porque si se lo
aplican grita, y si se lo levantan, llora. Cuando Jimmy Carter comenzó a
dar pasos para levantarlo, Cuba invadió Angola, y cuando Bill Clinton
dio guiñitos de reconciliación, Cuba derribó las avionetas de Hermanos
al Rescate. Necesitan desesperadamente resolver los problemas económicos
de Cuba pero por encima de ello está la historia, y que Fidel Castro
pase a ella como el David chiquitico y digno que jamás se arrodilló ante
Goliat norteamericano, enorme y perverso hasta los tuétanos.

Algo quedó en el tintero en mi punto de vista sobre los exiliados
económicos. Entiendo a los que ayudan con dólares a su madre e hijos y
los visitan, yo haría lo mismo si estuviera en sus zapatos. Pero las
estadísticas dicen que el 36 por ciento de los exiliados económicos van
a Cuba y su destino es la Playa de Varadero para practicar turismo
barato, ir a la fiesta de 15 de la sobrinita Yulimis, o para acostarse
con prostitutas que entregan el cuerpo por ropa interior nueva . Este
grupo me repugna y los desprecio.

El año 2013 rompió un record, $227 billones recaudó La Habana por
concepto de remesas y viajes. Según el Havana Consulting Group el dinero
enviado a Cuba por el exilio creció un 6.57 por ciento en relación al
2012. Y la investigación sorprendió a muchos, porque los que más remesas
envían a Cuba son los jóvenes.

Actualmente unos 70 vuelos parten de Miami y una docena desde Tampa.

Por lo que tristemente hay que concluir con lo siguiente: La industria
azucarera siempre fue el centro y motor de la economía cubana. En mayo
de 1925, hace 89 años, Cuba concluyó su zafra con una producción de 5
millones, 386, 303 toneladas métricas. En 1991, con el desplome del
subsidio soviético, la producción cayó de 8.4 a 1.2 millones de
toneladas. Y entonces los Castro ni se inmutaron y le echaron mano a una
nueva zafra, la del triunfo económico del exilio. Y ahora nosotros somos
los que sostenemos a la economía cubana, algo que calculó el castrismo
con su típica maldad, explotando como dijo el brillante periodista
Daniel Shoer "la vulnerabilidad emocional del exiliado".

La víctima salvando al verdugo de su ruina económica, fina ironía que no
se sabe si dan ganas de morir de risa o de romper en llanto.

Nicolás Pérez

Source: NICOLAS PEREZ: Una nueva zafra y no precisamente azucarera -
Columnas de Opinión sobre Cuba - ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/04/29/1736594/nicolas-perez-una-nueva-zafra.html

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