Miércoles, 28 de Marzo de 2012 03:03
Escrito por Frank Cosme Valdés Quintana
Cuba actualidad Santos Suárez, La Habana (PD) Aunque el tema de la 
agricultura en Cuba se ha pulsado en múltiples ocasiones y parece un 
hecho gastado, sigue siendo un asunto pendiente desde hace bastante 
tiempo. clientes-agro_cuba
Si se fueran a sumar los pliegos de periódicos o revistas en que se ha 
tocado desde 1978, fecha de creación del primer mercado libre campesino, 
el volumen superaría varias toneladas de papel.
Suele leerse, sobre todo en la prensa contestataria e incluso en algún 
que otro artículo en la oficial, la descripción de las dificultades por 
las que pasa el consumidor cada fin de semana, los costos de estos 
alimentos y las trabas burocráticas a la que a su vez se ven sometidos 
los productores.
Resulta que lo que hoy algunos medios foráneos han dado en llamar 
"reformas económicas orientadas a mejorar el sector agrícola cubano" 
(Reuters-23 de febrero de 2012) y los que la prensa oficial llama 
alegóricamente "actualización" del modelo socialista", no es ningún boom 
noticioso. La actualización o reforma, como quieran llamarle, viene 
efectuándose desde esas mismas fechas que comenzó este primer mercado 
libre campesino, lo que por el empalago de leyes, decretos-leyes que 
muchas veces se contraponen, resoluciones internas "de a Pepe" (que 
también cruzan estas leyes), de organismos encargados de los suministros 
o el cobro de impuestos, lo único que se ha hecho es escenificar a nivel 
nacional aquel antiguo juego de muchachos en que había que adelantar 
hacia una meta y en la que un guía nos hacía avanzar, según su 
conveniencia, a un paso de hormiguita, de gigante, o de cangrejo, que en 
Cuba es sinónimo de ir marcha atrás.
Para poner un solo ejemplo, en esos años de este primer mercado, la 
libra de carne de puerco costaba 4.50 pesos MN; hoy, la de bistec cuesta 
40 pesos y la de "recortería" $30.
En tono zumbón, el pueblo, desconociendo el fondo de todo este tumulto 
de leyes, llamó a estos productores campesinos "Los Bandidos de Río 
Frío" por una telenovela mexicana de aquella época.
Según los expertos cubanos -desde luego, también los cubanólogos-, Cuba 
importa entre el 60% y 70% de los alimentos. Entre estos están el pollo, 
la carne de cerdo, maíz, trigo, soja, etc. Y también resulta que los 
principales suministradores de estos víveres son....los Estados Unidos.
La agencia noticiosa Reuters nos informa que el "Consejo Económico y 
Comercial Cuba-EU" afirma que aunque EU mantiene un impedimento hace 
medio siglo para otros negocios, sin embargo la compra de Cuba a EU de 
alimentos y medicinas ha sido desde el 2001 de "3,500 millones en 
dólares" convirtiéndose así el país bloqueador en el décimo socio 
comercial que tiene la isla.
Ciertamente hay que tener el cerebro de un "autista" superdotado para 
entender y procesar todo lo que sobre Cuba se lee, se dice, y lo que 
realmente se ve.
Afirman desde muchos lados que no hay comercio de otros productos, solo 
alimentos y medicinas; sin embargo, en la antigua tienda Woolworth de la 
calle Galiano, en La Habana, ahora TRD, se vende desde herramientas 
hasta sofisticados equipos parecidos a tractores en miniatura para 
cortar el césped, todos con el sello Made in USA. ¿Serán para el césped 
de las modernas canchas de golf que se están construyendo?
Por la otra mano, de los alimentos sólo se ven algunos enlatados, 
manzanas, cereales, picadillo de pavo y sobre todo, muslos de pollo -el 
resto del animal no se sabe dónde fue a parar. Todo, desde luego, hay 
que pagarlo en moneda fuerte.
En cuanto a las medicinas, ¿quién miente? Los Estados Unidos dicen 
vender medicinas a Cuba, pero esta dice que no, respaldada muchas veces 
por algún que otro personaje de la Organización Mundial de la Salud. 
Cada cierto tiempo aparece en TV algún dirigente o médico que declara 
que a pesar del "bloqueo criminal de EU", le salvaron la vida al 
paciente -que aparece en la pantalla sonriente y agradecido- gracias a 
que compraron la medicina en otro país.
Toneladas de medicinas y alimentos son enviados a Venezuela, Haití y 
Pakistán (cuando el reciente terremoto), por nombrar algunos pocos. Es 
cercano el escándalo en Venezuela por la pérdida de toneladas de 
víveres, donde llamaron a contar a una ministra cubana involucrada en el 
asunto.
Mientras tanto, Liborio, que no es autista, rascándose la cabeza, se 
pregunta de dónde salen tantos alimentos y medicinas para repartir por 
todo el planeta y que tanto nos cuesta a nosotros encontrar y pagar. 
¿Cómo es posible que con tantas granjas de pollos construidas por el 
antiguo CAN (Combinado Avícola Nacional) por toda la isla y hasta de 
Vietnam y Yemen, haya que importarlos? ¿Por qué con tanta tierra feraz y 
ahora improductiva, tenemos que importar alimentos? ¿Cómo es que la que 
fue la "azucarera del mundo" hoy tiene que importar azúcar?
Como buen cubano y en tono jocoso se dice para sus adentros: la madre 
del que entienda esto.
Para Cuba actualidad: glofran263@yahoo.com
http://primaveradigital.org/primavera/economia/51-economia/3729-liborio-no-es-autista.html
 
 
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