29 de abril de 2016

Cuentapropistas exitosos y otras fábulas

Cuentapropistas exitosos y otras fábulas
Quieren hacer creer que en Cuba la empresa privada y la economía de
mercado van viento en popa y a toda vela
viernes, abril 29, 2016 | Luis Cino Álvarez

LA HABANA, Cuba.- El pasado viernes 22 de abril, bajo auspicio oficial,
se efectuó en la sede del Ministerio de Comercio Exterior, en El Vedado,
una reunión de emprendedores privados y cooperativistas. Dicho encuentro
fue visto por muchos como un intento del gobierno, luego del VII
Congreso del Partido Comunista, por aplacar las aprensiones de los
"cuentapropistas", el feo eufemismo oficial utilizado para no llamar por
su nombre a los emprendedores privados.

A pesar de que en el Congreso el general Raúl Castro y el ministro de
Economía Marino Murillo explicaron que no había que ver a los
cuentapropistas como "enemigos de la revolución" sino como "actores del
nuevo modelo económico", aunque complementarios, quedó sentado que el
protagonismo recaerá en las empresas estatales y que no se permitirá que
los particulares se enriquezcan, para según dijeron, evitar las
diferencias sociales.

A partir del contrataque de Fidel Castro a Obama, en varios medios
oficialistas se habían referido al peligro de la emergencia de una clase
media de pequeños propietarios que pudiera ser utilizada por "el
imperialismo yanqui" —que sigue siendo el enemigo— como "punta de lanza
en sus planes para destruir el socialismo".

Con tales truenos, los emprendedores privados tienen suficientes razones
para preocuparse: está claro que sus pequeños negocios no pasarán de ser
vendutas, chinchales y timbiriches, y que sus ganancias, que dan para
poco más del diario, siempre estarán en vilo, en dependencia de los
intereses del régimen.

Sería interesante averiguar cómo pudiera prosperar la empresa privada,
en medio de tantas trabas, si no se permite la concentración de riqueza
y propiedad, y por ende, no hay acumulación de capital.

Pero así y todo, se sigue hablando de cuentapropistas exitosos y otras
fábulas. Sobre todo en cierta prensa internacional, que pese a los
ventarrones en contra que soplaron en el congreso comunista, quieren
hacer creer que en Cuba la empresa privada y la economía de mercado van
viento en popa y a toda vela.

También en ciertos eventos, cuando le conviene al gobierno, se habla de
los cuentapropistas exitosos. Como en la reunión del día 22 en el
MINCEX, donde refirieron sus experiencias, todas exitosas, el peluquero
'Papito' Valladares, la presidenta de la cooperativa encargada de La
Casona de 17 (un restaurante del Vedado que ya no da pérdidas), de una
talabartería de La Lisa y otra cooperativa dedicada a las confecciones
textiles y el alquiler de trajes de bodas.

Mi fuerte no es el tema económico, tal vez por ello no acierto a
entender —Marino Murillo sabrá— cómo peluqueros, zapateros remendones,
vendedores de bisutería y de pan con croquetas de claria y otras
fritangas, asfixiados por trabas burocráticas, elevados impuestos e
inspectores chantajistas y extorsionadores, puedan contribuir a
desarrollar la economía de un país.

Es sabido que los paladares lujosos donde sirven caros y sofisticados
platos, las exclusivas galerías de arte y los hostales con muebles de
estilo, no pertenecen a cualquier hijo de vecino. Los propietarios de
esos establecimientos son paniaguados del régimen, gente con relaciones
en las altas esferas, la parentela de la élite o sus protegidos, las
pirañas que han hecho del Estado una piñata.

Cualquier persona sin buenas relaciones o pedigrí revolucionario no
puede acometer, por ejemplo, un "proyecto comunitario" con el apoyo de
la Oficina del Historiador Eusebio Leal, como es el caso de la dueña del
Café Bohemia, Diana Sáenz, la hija de Ricardo Sáenz, uno de los
fundadores de Prensa Latina, quien convirtió una ruinosa cuartería de la
Habana Vieja en una sofisticada y muy chic cafetería.

Algunos de los participantes en la reunión del MINCEX estuvieron, con
sus historias oportunamente ensayadas, entre los escogidos por el
régimen, durante la visita de Obama a La Habana, para participar en una
reunión del presidente norteamericano con emprendedores privados, a
quienes les ofreció su apoyo para adquirir lo que necesiten a través del
intercambio directo con suministradores en los Estados Unidos.

Como el régimen no va a permitir ese intercambio directo, utilizará a
sus "emprendedores exitosos", sus elegidos, maquillados y estatalmente
propulsados, como trampas para captar dinero y recursos de los
capitalistas extranjeros, principalmente norteamericanos.

Es una vieja trampa comunista para exprimir a capitalistas ingenuos. La
utilizaron en la China post-maoísta con los hoas (inmigrantes) que
sembraron en Occidente, y más atrás aún, en la Unión Soviética en los
tiempos de Lenin y la NEP (Nueva Política Económica).

Ni siquiera se le puede reconocer mucha originalidad al castrismo en su
"actualización del modelo económico" y eso que llaman, de forma bastante
oximorónica, "el socialismo próspero y sostenible".

luicino2012@gmail.com

Source: Cuentapropistas exitosos y otras fábulas | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/cuentapropistas-exitosos-y-otras-fabulas/

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