3 de agosto de 2015

Cuba Posible - buscando la felicidad en el cielo

Cuba Posible: buscando la felicidad en el cielo
Dos sugerencias de temas posibles que Cuba Posible pudiera presentar al Papa
Haroldo Dilla Alfonso, Santiago de Chile | 03/08/2015 10:50 am

El proyecto Cuba Posible ha entregado a la nunciatura en La Habana una
petición para el papa Bergoglio: beatificar al sacerdote cubano Félix
Varela.
Lo hace en un documento conciso en que afirma que la petición está
avalada por todos sus integrantes, ateos y creyentes, y que ello les
ayuda a conseguir una patria próspera, etc., una "libertad responsable"
de los ciudadanos y "una democracia entendida como posibilidad de
socialización creciente de la cultura, la educación, las dinámicas
civiles, la riqueza económica y la participación sociopolítica". Una
argumentación interesante, pero que necesita algunas precisiones como
por ejemplo, el significado específico de "libertad responsable" en el
contexto cubano, donde sobran las responsabilidades y faltan casi todas
las libertades. O, la razón por la que Cuba Posible define democracia
como casi todo sin mencionar, siquiera de pasada, lo que resulta su
basamento insoslayable: la autonomía social y el pluralismo. Y sobre
todo, la pregunta central de mi artículo: ¿Cómo se relaciona la
beatificación de Varela con la consecución de las altas metas
renovadoras que Cuba Posible ha hecho suyas?
Seguramente no hay una relación directa, y a mi, como agnóstico, me
parece intrascendente que Varela sea beatificado o no, y me temo que
para muchos católicos cubanos —a la manera como se tiende a ser católico
en la Isla— tampoco el asunto debe ser importante. Pero aun concediendo
que lo sea como recurso simbólico, sigue en pie mi duda sobre las
prioridades: ¿Por qué una institución tan relevante como Cuba Posible se
gasta sus cartuchos con la visita de Francisco pidiendo una beatificación?
Yo hago dos sugerencias de temas que Cuba Posible pudiera presentar al Papa.
Propongo que Cuba Posible analice la posibilidad de pedir al visitante
que interceda a favor de un clima de tolerancia y no represión contra la
oposición. Ni siquiera sugiero que se les permita competir por el poder
estatal, sino simplemente que se les permita realizar sus actividades
con una reglamentación transparente de autorizaciones para el uso del
espacio público, como ocurre en todos los lugares. Y que nadie pueda ser
discriminado de manera alguna por ser miembro o participante de estos
grupos y sus actividades. Sugiero que a cambio, estos grupos renuncien
explícitamente a recibir fondos de gobiernos extranjeros y que exista un
control, también transparente al respecto.
De esta manera estos grupos tendrían derecho a presentar sus puntos de
vista ante la opinión pública y ésta sería capaz de dilucidar, en medio
de un debate entre cubanos, cuáles serían sus opciones. Y Cuba Posible
una organización que se ha caracterizado por un loable comedimiento
cuando se ha tratado de opinar sobre la oposición, puede dar un paso
adelante en función de la libertad y la democracia mucho más sustancial
que canonizando a Varela.
No obstante, si Cuba Posible cree muy riesgoso entrar en el tema
político, sugiero otro ubicado en el ámbito puro de los derechos
humanos: la devolución de las ciudadanías efectivas a los emigrados.
Cuba es uno de los pocos países del mundo que mantiene esencialmente una
política hostil hacia sus emigrados, lo que se expresa en la
expropiación que estos sufren de sus derechos ciudadanos. Los cubanos
emigrados no pueden regresar a su patria sino con un permiso y términos
limitados y a muchos se les niega esa posibilidad; no tienen derecho a
la propiedad, votar o ser elegidos; los documentos que portan son
terriblemente caros y si alguno imaginara que un consulado cubano le
representa, sería un iluso incorregible.
Aquí Cuba Posible tiene un campo casi infinito de sugerencias al Papa,
quien con seguridad, dada su proclamada sensibilidad hacia los temas
migratorios, las acogería con agrado. Por ejemplo, y solo a modo de
ideas sueltas:
La construcción de un clima de confianza, mediante acciones como ampliar
las convocatorias a Conferencias de la Nación, tanto en lo que se
refiere a los tipos de participantes como a la agenda de discusión, la
promoción de intercambios culturales y sociales y el remozamiento del
discurso relacionado con los migrantes.
Adecuación de precios de servicios consulares y migratorios a los
niveles promedios internacionales.
Reconocer la libertad de tránsito como un derecho ciudadano innegociable.
La consagración constitucional de la doble ciudadanía.
La restitución paulatina de los derechos civiles y políticos a los
emigrados que decidan mantener la ciudadanía cubana, y en un primer
momento, el derecho a regresar, vivir y tener propiedades en Cuba.
Cuba Posible es una iniciativa relevante que ha ganado un espacio
gracias en buena medida al esfuerzo de sus promotores, a sus habilidades
para moverse en campos minados de la política cubana y al talento de sus
integrantes, donde se reúnen figuras claves de la intelectualidad cubana
contemporánea. Y entre ellos algunos buenos amigos. Limitar su petición
a la beatificación de Varela sería, repito, perder una oportunidad, y de
paso colocarse por debajo de su propia leyenda.
Y creo que Félix Varela, un cristiano piadoso y abnegado, pero sobre
todo (por ello lo recordamos) un republicano integral, se sentiría más
honrado con una patria de todos y para todos que con una beatificación.

Source: Cuba Posible: buscando la felicidad en el cielo - Artículos -
Opinión - Cuba Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/cuba-posible-buscando-la-felicidad-en-el-cielo-323338

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