2 de junio de 2014

A EE.UU. rogando y con el mazo dando

A EE.UU. rogando y con el mazo dando
Prohiben ingresar en la Isla bultos ajenos. Imponen más censura
informática, a la vez que claman por flexibilizar el embargo
lunes, junio 2, 2014 | Miriam Celaya

LA HABANA, Cuba -La Aduana General de la República de Cuba acaba de
publicar en su página web (www.aduana.co.cu) un comunicado dirigido a
los viajeros que visitan Cuba. La nota advierte sobre los riesgos de
transportar "encomiendas" o "bultos ajenos" a destinatarios cubanos,
teniendo en cuenta los peligros que encierra portar objetos prohibidos o
susceptibles de constituir violaciones de la legalidad cubana, ya que el
desconocimiento de ello no exonera al portador de la responsabilidad por
las consecuencias y tendría que responder ante las autoridades jurídicas
de la Isla.

Según expresa el documento, "las personas naturales, en su condición de
pasajeros, no están autorizados a transportar consigo donaciones (…). Se
entiende por encomiendas las mercancías, bultos o paquetes, remitidos
desde el extranjero para terceras personas utilizando al pasajero para
que las transporte". Añade que "los pasajeros que viajen a la Isla deben
abstenerse de ingresar o extraer productos con fines de importación o
exportación, para lo cual, el Gobierno exigirá los permisos
correspondientes para este tipo de operaciones". Entre las "figuras
delictivas" en las que pudieran estar incurriendo quienes violasen este
reglamento se incluyen: contrabando, extracción ilegal del país de
bienes del patrimonio cultural, y cohecho.

El pretexto de la nueva prohibición es que dichas encomiendas "pueden
ser utilizadas para el traslado y enmascaramiento de sustancias y
artículos empleados en el terrorismo, operaciones de narcotráfico y
contrabando de mercancías, que pueden poner en riesgo la seguridad, la
salud humana y el medio ambiente".

A EE.UU. rogando y con el mazo dando

Resulta, cuando menos, contradictorio que se produzca otro
endurecimiento en los ya asfixiantes controles aduanales cubanos en un
momento en que se está desarrollando un intenso debate acerca de la
pertinencia o no de flexibilizar el embargo, a raíz de la carta que
dirigiera un grupo de empresarios, intelectuales y políticos
estadounidenses y cubano-americanos al Presidente Barack Obama, y a la
vez que una delegación de la Cámara de Comercio de ese país, de visita
en Cuba, ha sostenido conversaciones con el Ministro de Relaciones
Exteriores y el de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.

Es, también, un botón de muestra de la "buena voluntad de cambios" de
este gobierno, que con esta nueva vuelta de tuerca asesta un golpe a la
comunidad de cubanos radicados en Estados Unidos que regularmente envían
bultos para ayudar a sus familiares y amigos en la Isla. Ya con
anterioridad, en julio de 2012, las autoridades habían elevado los
aranceles de importación y limitado las cantidades de las mercancías
autorizadas a los viajeros.

Tampoco se justifica que en un país cuya población está asfixiada por
las carencias materiales y en la que el propio Estado se ha visto
forzado a permitir la apertura de negocios privados, la mayoría de ellos
dedicados al comercio, se impongan restricciones aduanales que
recrudecen más aún las penurias familiares y estrangulan las escasas
posibilidades de prosperar al escuálido "sector empresarial" nativo.

La disposición constituye también un golpe contra las llamadas "mulas",
generalmente cubanos residentes en el extranjero que transportan
paquetes familiares hacia la Isla y con ello cubren sus gastos de viaje,
o residentes en Cuba –muchos de ellos han obtenido la ciudadanía de otro
país, por ejemplo, España– que se encargan de comprar en el exterior las
mercancías encargadas por los "cuentapropistas".

Es casi risible la declaración de que, a fin de "evitarles molestias y
contratiempos a su paso por nuestras fronteras", a los viajeros les será
entregado próximamente un plegable con toda la información. No se aclara
si será antes o después de haber sido confiscadas las "encomiendas" que
transportan o ser arrestados por violar las disposiciones.

¿Terrorismo o "terror del Estado"?

Asociadas a la nueva "bula" de los druidas verde olivo, la aduana
presenta algunas dramatizaciones de lo que podrían ser dichas
violaciones, entre las que destaca el ejemplo de una viajera que portaba
150 pen drives (memorias flash) en una lata de leche en polvo, cuando la
cantidad límite permisible por las regulaciones aduanales vigentes es de
cinco memorias flash por cada viajero.

Otro absurdo que demuestra el terror que despierta en las autoridades
cualquier adminículo vinculado con la propagación del uso de las
tecnologías relacionadas con la información y las comunicaciones. Algo
que sabe muy bien el contratista estadounidense Alan Gross, preso en las
cárceles cubanas por traer a Cuba equipos que facilitaban las conexiones
a Internet; una realidad que también conocemos perfectamente quienes nos
dedicamos al periodismo digital para difundir el pensamiento
independiente entre los cubanos.

No por casualidad se mantiene orquestada una cruzada del monopolio de
prensa oficial contra las redes Zunzuneo, Piramideo, Cubanet, el nuevo
medio digital 14ymedio.com, y contra todas las vías que abran la menor
brecha en el muro informático castrista. A todas ellas el gobierno las
declara "terroristas", una proyección de su propio terror a la fuerza de
la prensa libre y a las redes ciudadanas.

Esperemos ahora cómo justifican los defensores de la "flexibilización"
incondicional sus intenciones de negociar con un régimen inflexible.

Source: A EE.UU. rogando y con el mazo dando | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/a-ee-uu-rogando-y-con-el-mazo-dando/

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