La justicia es ciega y sorda, pero no muda
[25-03-2014 16:48:43]
Enrique Díaz Rodríguez
Sale a la luz, el maltrato al que fue sometido un joven con problemas
mentales, por parte de agentes uniformados. Foto del autor.
(www.miscelaneasdecuba.net).- En los seis meses que lleva preso Yoanki
Rey Rodríguez en cárceles del gobierno cubano, su condición mental se ha
agravado, sin que se le proporcione atención médica especializada.
El único delito cometido por Yoanki, es el de tener una enfermedad
mental, certificada por especialistas, la cual no le permite expresarse
coherentemente y poder demostrar su inocencia.
Según Henry Rey Rodríguez, fuente de la información y primo de Yoanki,
''lo que ocurrió y está ocurriendo, es una violación de los derechos
humanos''.
La fuente refiere, que a su primo lo detiene la policía, el 17 de
septiembre del 2013, estando en crisis producto del mal que lo aqueja.
Los uniformados procedieron de forma violenta en extremo, al punto, que
por acción de los mismos, Yoanki resultó lesionado con múltiples
partiduras de cabeza, además de golpes en la zona abdominal que le
dejaron visibles moretones en la piel.
Vecinos de la zona afirman que en el momento del arresto, los policías
amenazaron a Yoanki con una pistola. La información antes dicha, fue
reafirmada por Arlette Vinen Argudin, testigo presencial de los hechos,
quien comenta que quedó impactada por los métodos empleados por los
agentes "mucho más compatibles con los de la mafia, cuando la
emprendieron a golpes con él, quien sólo atinó a protegerse, cubriéndose
el rostro con las manos".
A partir de ese momento, Yoanki comenzó un macabro recorrido por
instituciones penitenciarias del gobierno, tales como el VIVAC, y Valle
Grande. En las mismas, su salud física y mental se fue deteriorando poco
a poco, hasta llegar al estado actual en que se encuentra, desnutrido,
fuera de la realidad y balbuceando incoherencias.
El día 21 de marzo del año en curso, Yoanki asistió a juicio. El lugar
donde se celebró, fue en el Tribunal Popular situado en 100 y 33,
Marianao. A las 6 a:m, con los ojos llorosos y en chancletas pisó el
banquillo de los acusados. Según testimonio de Bárbara Rodríguez
Martínez, a Yoanki no le dieron agua ni alimento alguno, desde y hasta
que terminó la vista (4 p:m).
Los policías que debían testificar, y que eran los mismos que casi lo
matan, no aparecieron. En vista de la situación, el juez programó otra
vista oral para el día 10 de abril a las 8 a:m, lo que ocasionó entre
los presentes indignación, "pues no se habló ni por humanidad del estado
de salud de mi primo, y menos aun de una posible fianza, para poder
tratarlo y recuperarlo mental y físicamente, después de tanto maltrato".
Source: La justicia es ciega y sorda, pero no muda - Misceláneas de Cuba
-
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5331a55b3a682e157c9403cb#.UzG3fPldUx4
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