Mujer Cubana, entre agonías y desesperanzas
Yusmila Reyna Ferrera Periodista Independiente, Directora Aplopress
agosto 22, 2013
El stress cotidiano en el que se desarrolla la vida de la mujer cubana 
está marcado principalmente por el sistema dictatorial de gobierno y no 
por los roles socioculturales diseñados para su sexo.
Pues estos se ven dañados por las relaciones sociales y laborales 
orientadas en función vertical, y centradas en la falsedad de lo 
colectivo para el bien de todos, que lastran o impiden un 
desenvolvimiento protagónico de las féminas, quedando relegadas a 
aceptar condiciones de vida desiguales y discriminatorias.
Por varias décadas en Cuba se han ido deteriorando, en la mujer cubana, 
los niveles de aprendizaje, participación, toma de decisiones, el 
interés por el matrimonio basado en el amor, el mantenimiento de sus 
valores y convicciones enmarcados en una educación universal y formal, a 
la par o en consecuencia son más las prostituidas,  más en la miseria 
extrema, más pesimistas, más solteras o divorciadas.
En contraste con estas problemáticas sociales se mantienen las cubanas 
con el mayor peso en la educación de los hijos, en el sostén alimenticio 
diario, sobre la base del qué inventar,  violentadas  en el entorno 
familiar por la carga de trabajo en el hogar e incomprensiones, cosas 
que también se suceden en lo laboral.
De donde se explican comportamientos agresivos, nerviosos e incluso 
inmutables ante la vida diaria, agravadas por las pésimas condiciones de 
las viviendas, bajos salarios, desempleos, falta de libertades y 
oportunidades, etc.
La falta de proyectos de vida es común en toda la Isla y las mujeres 
contamos con mucho menos posibilidades de desempeño, por todo lo 
expuesto anteriormente, más si es madre soltera, tampoco importa si es 
obrera, técnica o profesional, ya que se encuentran sometidas igualmente 
al mismo stress, pues en un gobierno totalitario como el cubano, no se 
valora debidamente su aporte social.
Vale la pena preguntarse a quién le importa la situación de la mujer 
cubana, al gobierno para nada, quien pretende engañar con la 
incorporación de algunas a la Asamblea Nacional, y acceso a algún que 
otro cargo directivo.
A las falsas organizaciones de masas y no gubernamentales, entre ellas 
los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y a la Federación de 
Mujeres Cubanas (FMC) mucho menos, ocupadas ambas solo en obtener la 
cuota anual para sostenerse parásitamente, cumplir las tareas orientadas 
por el partido comunista y hacer congresos y propaganda de 
funcionamiento solo efectivos para la prensa nacional y algunos  medios 
internacionales.
Tampoco a los medios de comunicación oficiales le interesa la crítica 
realidad de la mujer cubana, pues se detienen en reportar aspectos 
irrelevantes de su labor y vida cotidiana, o casos aislados de féminas 
con algún éxito en su vida laboral y sobre todo donde se exponga su 
compromiso con el gobierno castrista.
Ante tal panorama se impone entonces, encontrar alternativas que 
permitan que la mujer cubana comience a hallar espacios donde pueda 
luchar por la autodefinición de su género, elevando su autoestima para 
continuar con sus diferentes roles sociales, y que sepa y ocupe el lugar 
de importancia que tiene en la sociedad.
Espacios, que en tanto no llegue el cambio democrático cubano puede 
comenzar a descubrir desde las organizaciones civilistas de la Isla, 
puramente feministas o mixtas.
Ya que no existen instituciones ni organizaciones estatales que 
representen los intereses y preocupaciones de la mujer, romper las 
barreras del silencio puede ayudarle a enfrentar la violencia doméstica 
y social a la que están sometidas.
Constituirse en mayoría para revelarse ante tanta discriminación y 
violación de sus derechos humanos puede ser la opción que encuentre la 
mujer cubana de estos tiempos para solucionar sus necesidades de todo 
tipo, partiendo de presionar al gobierno en el poder y a las diferentes 
estructuras que se dicen abanderas de sus derechos para obtener los 
cambios radicales que urgen en el país, considerando que el sistema 
gubernamental y sus estructuras son el principal responsable de las 
pésimas condiciones materiales y espirituales en que vive la mujer 
cubana en este siglo XXI.
Source: "Mujer Cubana, entre agonías y desesperanzas" - 
http://www.martinoticias.com/content/mujeres-cuba-situacion-oriente-/26696.html
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