3 de agosto de 2013

Explosivos y azúcar amarga - El barco de los olvidos cubanos

Explosivos y azúcar amarga: El barco de los olvidos cubanos
Publicado el Sábado, 03 Agosto 2013 04:51
Por Juan Reynaldo Sánchez*

Todavía quedan demasiados sacos de azúcar que despejar para poder
desentrañar la carga de los contenedores del barco coreano Chong Chon
Gang retenido en el puerto panameño de Manzanillo, pero el hallazgo de
municiones y explosivos entre el armamento transportado le da un nuevo
giro al caso y pone contra la pared a las ya endebles justificaciones
cubanas.

Según el reporte del fiscal antidroga Javier Caraballo se localizó una
cantidad no determinada de municiones para lanzacohetes antitanques
RPG-7 y otros explosivos no identificados. Se trata de municiones
activas, razón por la cual el contenedor fue trasladado a un sitio
aislado en el puerto de Manzanillo para ser luego revisado por expertos.

Al dar a conocer el listado de las 240 toneladas métricas de
"equipamiento bélico obsoleto" el 16 de julio –seis días después de la
retención del carguero- el gobierno de Cuba no admitió que la carga que
viajaba con toneladas de azúcar llevaba municiones para RPG-7. La lista
mencionada por el Ministerio de Relaciones Exteriores solo relacionó
"dos complejos coheteriles antiaéreos Volga y Pechora, nueve cohetes en
partes y piezas, dos aviones MIG-21 bis y 15 motores de este tipo de avión".

Reparaciones muy raras

Cuando se desató el escándalo, durante una comparecencia en la
televisión de Miami y en un artículo para este sitio digital, afirmé que
las armas cubanas halladas en el barco coreano no eran para ser
reparadas en Corea del Norte. Una de las razones que apunté en esa en
esa ocasión fue que la industria militar cubana estaba desde hacía años
en capacidad de asumir en sus más de 67 empresas las reparaciones del
tipo de armamento transportado en la embarcación coreana y que el
argumento de la obsolescencia de los equipos era una cortina de humo.

Las investigaciones en las bodegas del Chong Chon Gang y la localización
de armamento ligero y explosivos en las bodegas de la embarcación han
terminado por confirmarlo.

Si alguna prueba faltaba, el nuevo descubrimiento es la evidencia más
contundente de que esas armas no eran para reparar en Corea del Norte.
¿Tiene acaso alguna lógica enviar un lanzacohetes RPG cuando en Cuba no
solo se reparan sino que también se fabrican desde hace algunos años?

Las armas de la embarcación coreana tenían otro destino. O bien iban a
ser vendidas en el mercado negro coreano en el Medio Oriente, sudeste
asiático y Africa, o la carga supone un envío directo del gobierno
cubano a algún país utilizando a los coreanos.

Teorías descabelladas

En las últimas horas he escuchado teorías descabelladas sobre la
posibilidad de que este material militar pudo ser enviado como parte de
una conspiración de altos militares cubanos para poner en crisis al
régimen de Raúl Castro. Eso no es realista.

En primer lugar, porque la Contrainteligencia Militar (CIM) es un
instrumento incondicional de Raúl Castro, y tiene bajo control todo
traslado, desembarco y embarque de armamento en suelo cubano. Ninguno de
los altos militares cubanos tiene ni el valor ni la posibilidad de
realizar semejante acción. La CIM está representada a su nivel de mando,
pero no está subordinada a este jefe intermedio, sino al máximo jefe del
organismo a nivel nacional, o sea, el general César Gandarilla.

De manera que la hipótesis más cercana a la realidad es que el barco
coreano participaba en una operación de venta ilegal de armamentos, o
trasladaba equipamiento bélico a aliados del régimen de La Habana en el
continente o fuera de él.

De todas formas, el gobierno cubano tendrá una tarea cuesta arriba para
esgrimir ahora una explicación medianamente aceptable. Lo más sensato
será el silencio mientras pase el vendaval noticioso ante el grotesco
espectáculo de camuflaje en el que ha sido atrapado en Panamá.

Un gobierno que olvida demasiado

Los expertos de Naciones Unidas deben llegar a Panamá el 12 de agosto
para examinar los equipos y determinar una posible –y cada vez más
fehaciente- violación de embargo implementado en el Consejo de Seguridad
contra Corea del Norte en el 2006. El gobierno cubano sabe que le
espera, al menos, una reprimenda pública.

Esta semana fueron también halladas dos cajas con dos turbinas de
aviones MIG-21, un soporte de radar, tres estaciones de comando y dos
generadores de energía para lanzar cohetes, todo ello debajo del
cargamento de sacos de azúcar que están siendo estibados, uno a uno, en
las bodegas del navío.

Hasta ahora fue removido apenas el 40 por ciento de los 250 mil
quintales de azúcar que fueron dispuestos en las bodegas para dificultar
cualquier intento de acceso a la carga oculta.

Y como van las cosas cabe esperar otras sorpresas de azúcar amarga y
mentiras a granel. El gobierno cubano ha demostrado ser demasiado
olvidadizo.

*Juan Reynaldo Sánchez fue escolta personal de Fidel Castro entre 1968 y
1994, con grados de teniente coronel. Fue destituido y cumplió prisión
en Cuba. Logró abandonar la isla en el 2008 y actualmente reside en
Miami. Tiene en preparación un libro sobre su experiencia en la
seguridad personal del gobernante cubano.

Source: "Explosivos y azúcar amarga: El barco de los olvidos cubanos" -
http://cafefuerte.com/opinion/3057-explosivos-y-azucar-amarga-el-barco-de-los-olvidos-cubanos

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