7 de junio de 2013

Simbólico homenaje

Simbólico homenaje
Jueves, 06 de Junio de 2013 04:19
Escrito por Ernesto Díaz Rodríguez

Cuba actualidad, Miami, USA, (PD) No hubo grandes titulares en la prensa
internacional, en justo reconocimiento a su extraordinario aporte a la
causa de la libertad.

No se les entregó la llave de ninguna ciudad, en merecido gesto de
admiración y respeto, por su lucha en defensa de la democracia y de los
valores fundamentales del hombre, ni recibieron premios de parlamento
alguno.

Por fortuna tampoco lo necesitaban, porque no lucharon por protagonismo
ni reconocimiento público. Su meta era una sola, precisa, transparente,
sin discursos ambiguos, sin ese ser y no ser a un mismo instante, como
aquel que luego de lanzar una piedra afanosamente intenta esconder la mano.

Ese lamentable desinterés en destacar su relevancia histórica como
luchadores que entregaron lo mejor de sus vidas a una noble causa no
hace menos gigante la estatura de dos grandes entre los grandes símbolos
del Presidio Político de Cuba: Eusebio Peñalver Mazorra y Mario Chanes
de Armas, ambos desaparecidos ya físicamente. Ellos, al igual que otros
de esos gloriosos hombres que a través de los años mantuvieron en alto,
a pesar de las rejas, junto a su rebeldía estoica la bandera de la
esperanza y del amor, representan la dignidad de todo un pueblo.

Y esa hermosa dignidad también está representada en Berta Soler, esa
heroica mujer que hoy preside el valeroso grupo de las Damas de Blanco.
Tuve la gran fortuna de conocerla recientemente en Washington DC, en
ocasión del homenaje que se le ofreció en el Congreso de los Estados
Unidos de América. Con anterioridad la conocía por su historia, por su
admirable valor al enfrentarse una y otra vez sólo con su conciencia y
su razón a la diabólica maquinaria represiva del régimen comunista de
Cuba. Pero esta vez de cerca, en sus palabras y en sus gestos pude
apreciar otros valores que la sublimizan, que la hacen diferente. Me
impresionó por su humildad, por su nobleza, por esa forma diáfana de
decir lo que quiere, hacia dónde va en su misión, en su estrategia. No
acepta componendas con la tiranía. Dejó bien claro que los que durante
más de 53 años han venido esclavizando, torturando, asesinando
impunemente a la población indefensa son los únicos responsables de
todos los males que hoy sufre el pueblo de Cuba. "No podemos aceptar
soluciones a medias. Hay que sacarlos del poder sin contemplaciones",
sentenció. "Es necesario que el gobierno de esta nación les mantenga el
embargo a los Castro; que el nuevo gobierno de Venezuela no les regale
ni un barril más de petróleo". "Las llamadas reformas actuales no son
otra cosa que medidas puramente cosméticas. Tenemos que asfixiarlos,
asfixiarlos por todos los medios, reiteró. No hay otra forma de que
lleguen los cambios verdaderos hacia la libertad y la paz de la familia
cubana, hacia el respeto a los derechos humanos en nuestro país que
aniquilando a la tiranía comunista".

Se me antoja que en la firmeza de esta Dama de Blanco estaba
representada la intransigencia de Eusebio Peñalver y de Chanes de Armas
y que sus palabras fueron un simbólico homenaje a su ejemplarizante
historia.

Largo ha sido el camino. Largo y sumamente costoso en el precio a pagar
por defender los derechos que nos corresponden, pero ninguna fuerza ni
tirano alguno va a poder impedir que sigamos luchando con tesón contra
el odio y el despotismo, contra toda opresión, contra el régimen de
violencia aniquiladora impuesta con saña y maldad en inútil empeño por
doblegar, a través del terror, a todos cuantos se nieguen a vivir en
abyecta mansedumbre, aceptando en vergonzosa sumisión la práctica del
conformismo, de la doble moralidad que hace a los hombres viles y los
despoja de su propia personalidad, de toda vergüenza.

Porque aprendí de José Martí –el más grande de todos los cubanos- que
honrar honra, gracias doy en mis palabras de hoy y en mi gratitud de
siempre a Eusebio Peñalver, a Mario Chanes de Armas, a Berta Soler y a
cada uno de los que en todos los tiempos, en los múltiples campos de
batalla donde los situó el destino para combatir la opresión,
demostraron ser capaces de aportar lo mejor de sí mismos. Y porque en
ellos están representados los valores de esa parte del pueblo que se
niega a vivir de rodillas, es su ejemplo fuente de inspiración que nos
alimenta la fe para que podamos continuar adelante con la firme certeza
de que, más temprano que tarde, el hermoso sol de la libertad volverá a
resplandecer sobre el cielo de Cuba.

Para Cuba actualidad: basguzman@aol.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/7669-simbolico-homenaje.html

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