GlobalPost: prosperidad aterra a dirigentes cubanos
Un grupo de estudiantes de periodismo de Boston estuvieron de visita con
su profesor en Cuba y el diario digital GlobalPost empezó a publicar una
serie de artículos sobre lo que vieron.
martinoticias.com
junio 03, 2013
La prosperidad, que una vez fue algo impensable en Cuba, se cierne como
la amenaza más grande para el régimen de (Raúl) Castro, según el primero
de una serie de artículos escritos para el diario digital GlobalPost por
estudiantes de periodismo y fotografía de la Universidad de Boston que
esta primavera estuvieron una semana de visita en la isla.
Stephen Kinzer, excorresponsal de la revista Time y profesor de los
jóvenes, escribió el artículo introductorio, según el cual el cambio que
experimenta Cuba tras las reformas económicas es increíble. "Las calles
están llenas de negocios privados, desde tiendas, cafés y escuelas de
computación hasta estudios de yoga y ejercicios aeróbicos", dice.
Kinzer destaca que todo eso era impensable hace pocos años. "Sin
embargo—indica—, pocos cubanos están contentos. Muchos piensan que el
cambio es demasiado limitado. Las regulaciones siguen dificultándoles
contratar empleados y comprar suministros. Los negocios deben mantenerse
pequeños; la gente los denomina ´negocios bonsai´ como las plantas
asiáticas que no pasan de ser miniaturas".
El periodista cita a un barbero que lo afeitó en la ciudad matancera de
Cárdenas y que le dijo: "algo en las mentes de nuestros dirigentes los
hace odiar la idea de que alguien pueda hacerse rico".
Tratando de hallar respuesta al porqué, Kinzer dice que la "legalización
de negocios a mayor escala en Cuba hubiese tenido profundas
consecuencias políticas. Hubiera conducido al surgimiento de una clase
media, enventualmente rica, que siempre busca transformar su poder
económico en político. Los dirigentes cubanos están muy conscientes de
que una economía abierta podría ser la mayor amenaza a largo plazo a su
orden revolucionario".
Según Kinzer, la vida de hoy en Cuba la marca el acceso a la moneda
fuerte, lo que ha provocado una "absurda distorsión del orden social", y
cita como ejemplo el caso de un cirujano que por la naturaleza de su
profesión debe trabajar sólo para el Estado con un salario equivalente a
$30 dólares al mes, lo que cualquier camarero en un restaurante
turístico puede ganar en un solo día.
Luego señala que algunos padres cubanos desalientan a sus hijos de que
se hagan profesionales como médicos o ingenieros porque estos empleos no
generan dinero, y destaca que un cantinero vive mejor, tal y como un
hombre le dijo: "Nuestra pirámide está invertida".
El artículo revela que precisamente ese acceso a las divisas es lo que
ha hecho de Cárdenas una de "las ciudades más prósperas de la isla",
porque una buena parte de sus habitantes trabajan en algunos de los 50
hoteles cercanos de Varadero, y su proximidad a EE.UU. ha facilitado
además que muchos se vayan en balsas a Florida y envíen luego dólares a
sus familiares.
Con todo, a juicio del periodista, se trata de una prosperidad que "deja
que pensar", y pone de ejemplo a Alexei, un joven graduado de ingeniería
que se gana la vida en un improvisado puesto en su casa para arreglar
teléfonos. "Me gustaría seguir trabajando como ingeniero—le dijo—. Es
humillante trabajar arreglando celulares, pero esta es la forma de ganar
dinero. Tengo que pensar en mi familia".
Acostumbrados a tiempos duros, muchos cubanos dan la impresión de ser
sumisos o estar resignados, dice Kinzer, quien prevé que los negocios
privados seguirán floreciendo en la isla pero sólo a "pequeño nivel",
porque el gobierno "acomodará la demanda pública por un cambio a la
mínima extensión posible. Se están sembrado las semillas del cambio a
más largo plazo".
El periodista destaca que Roberto Zurbano, un intelectual cubano, le
dijo que el país se está haciendo más diverso y heterogéneo por día.
"Nuestra meta es hallar una vía para conducir un barco socialista en un
mar capitalista", sentenció.
http://www.martinoticias.com/content/cuba_reforma_cardenas_negocio_privado/23091.html
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