3 de junio de 2013

Desfavorable el pronóstico del subsidio venezolano a Cuba

Desfavorable el pronóstico del subsidio venezolano a Cuba
[03-06-2013]
Dr. Darsi Ferrer.
Preso de Conciencia.

(www.miscelaneasdecuba.net).- Revisemos, sin dar vueltas ni enrredarnos
en argumentos intelectualoides, el futuro que deben tener los miles de
millones de petrodólares que reciben los Castro de Venezuela. A los
chulos de La Habana, el fallecido (que no podrá descansar en paz) Hugo
Chávez le soltaba el dinero que fuera sin pensarlo dos veces por varias
razones muy precisas y puntuales. El era un líder indiscutido dentro de
Venezuela, con legitimación, un extraordinario carisma personal y la
cartera repleta de billetes por el boom petrolero.

En el plano interno nadie disputaba, ni tenían modo de hacerlo, su
liderazgo dentro de las filas chavistas y todos le debían obediencia. La
mayoría del pueblo lo identificaba y reconocía como su líder consolidado
en el poder. Y la oposición no tenía fuerzas ni el empuje para removerlo
del trono.

El gran defecto del Caudillo Mayor era su irrefrenable ambición de
liderazgo internacional. Y es ahí donde entraron a jugar los Castro,
quienes le proporcionaron y le garantizaban la plataforma necesaria para
proyectar y potenciar su artificioso liderazgo a nivel mundial. Toda esa
red de instituciones crecidas como hongo en latinoamérica fue creación
de la experiencia y labor del aparato de inteligencia cubano, por
mandato de Fidel y Raúl Castro, para complacer el ego de Chávez, entre
ellas ALBA, UNASUR, CELAC...

Esa labor de proyección de su figura internacional, afianzada en el más
que experimentado profesionalismo y alcance global del trabajo de la
inteligencia cubana, Hugo Chávez lo pagaba satisfecho y sin
preocupaciones por el costo que tuviera. De ahí que los colmillos de los
Castro estuvieran dulcemente clavados en su bolsillo y todos felices.

El usurpador Nicolás Maduro es un incapaz, sin dotes de liderazgo ni
carisma personal. No inspira respeto ni obediencia dentro de las propias
filas del chavismo y, de hecho, se sabe que las distintas facciones
chavistas están enfrentadas en luchas palaciegas por el poder, aunque no
hayan salido a la luz esas contiendas. El pueblo venezolano no lo
identifica como su César, ni el tiene modo natural de imponer autoridad
ni garantías de dominio consolidado del poder en Venezuela. Luce
minúsculo hasta comparado con su oponente Henriques Capriles, y pesa
fuertemente sobre su falta de credibilidad y legitimación el evidente
fraude electoral y violaciones descaradas de la propia Constitución
bolivariana.

Por otro lado, en vez de la nación contar con grandes dividendos por los
astronómicos precios del barril de petróleo, lo que prevalece es un
rampante desabastecimiento de productos básicos que tiene a los
ciudadanos muy molestos y padeciendo cada día más penurias y
necesidades, hasta para conseguir un simple rollo de papel sanitario. Y
ese panorama se víncula con un clima de inseguridad ciudadana y
presencia delincuencial que hacen a Venezuela uno de los paises más
violentos del mundo. O sea, para Maduro, el ilegitimo gobernante que
habla con el "pajarito" Chávez, la situación es muy distinta.

Tiene la cartera anémica, sin billetes, y el poco dinero que logra
obtener de la quebrada economía nacional se verá obligado a invertirlo
en fabricarse liderazgo, legitimación y reconocimiento dentro del país.
Reto bien difícil y costoso, pues tiene que lograrlo a base de medidas y
políticas populistas de regalías masivas que capten voluntades dentro de
la población.

Su gris personalidad y potencialidades lo llevan a que ni siquiera pueda
acariciar la idea de pretender construirse liderazgo fuera de las
fronteras de su nación, esa es una inexistente posibilidad. Así que toda
la plataforma de liderazgo internacional creada por los Castro a la
medida de la ambición de Chávez y financiada a un costo enorme por
Venezuela, sobra y se irá desplomando a una velocidad supersónica, pues
ya no tiene ningún sentido ni fuente de sustentación.

Estas circunstancias dejan claro que el subsidio venezolano a Cuba está
en coma, y con un pronóstico muy crítico que amenaza seríamente su vida.

Otro dato relacionado es que en la medida que el descalabro de Maduro en
Venezuela se vaya profudizando, crece vertiginosamente la posibilidad
del estallido social por el marcado deterioro de las condiciones de
sobrevivencia de la población. Pero no se puede perder de vista que
igualmente irá surgiendo en el escenario la posibilidad de un golpe de
estado por oportunismo dentro de las propias facciones chavistas,
incluso con el pretexto del nacionalismo y en rechazo de la grosera
injerencia cubana dentro de las estructuras del poder en Venezuela.

Así que la entrega en brazos de los Castro es el peor lastre que
acompaña el futuro de Maduro. ¿Y saben qué? El también lo sabe y debe
estar esperando el momento preciso para desenganchar a sus mentores
antillanos. De una u otra o cualquier manera el vagón de la dictadura
parásita de los Castro será desenganchado y no tienen a quién más
pegársele para que los mantengan como si fueran hijos bobos.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/51ac5a253a682e0ad8fa17b1#.UaxreJyKzTo

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