24 de septiembre de 2012

Una cubana fuera de serie

Una cubana fuera de serie
Lunes, Septiembre 24, 2012 | Por Tania Díaz Castro

Gladys LinaresLA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org -Desde sus
mismos comienzos, la oposición a Fidel Castro se ha nutrido de todo tipo
de seres humanos: políticos, ricos, intelectuales, estudiantes,
artistas, comerciantes, terratenientes, campesinos, obreros, amas de
casa, religiosos y otros. Muchos de ellos aplaudieron a Fidel durante
sus discursos de largas horas y luego se decepcionaron, hasta
convertirse en sus enemigos acérrimos.

Pero Gladys Linares Blanco –Cienfuegos, 1942- es una cubana fuera de
serie. Jamás aplaudió a Fidel, ni se vistió de miliciana, ni fue
trabajadora de vanguardia, ni gritó Patria o Muerte en la Plaza de la
Revolución, ni pidió paredón de fusilamiento para los cubanos, como como
eco de Fidel.

Gladys supo moverse entre los hilos invisibles que el destino tiende a
todos los mortales y se mantuvo al margen de la vorágine que ha vivido
Cuba desde que la dictadura castrista se adueñara de la isla.

Una vez le dije que se salvó de haber caído en el abismo de las ideas
revolucionarias, para luego cambiar de opinión, algo que jamás hace el
necio. No creyó en las promesas socialistas del régimen, y contempló,
con sus ojos tan claros como un cielo de abril, la violencia y el terror
que infundían al pueblo.

Supo siempre, me lo confesó una vez, que las dictaduras son tragedias
transitorias y comenzó a luchar por la libertad de Cuba en 1987, cuando
conoció a Ricardo Bofill en su apartamentico de Guanabacoa. Cuando lo
escuchó conversar sobre Derechos Humanos, tanto la impresionó, que
siempre que puede lo menciona y no deja de recordar las chancletas rotas
del líder, hoy en el exilio, su vehemencia contagiosa y aquella mirada
suya que parecía darle valor al indeciso.

A partir de ese día, Gladys se incorporó al Movimiento de Derechos
Humanos y es querida por decenas de miles a los que proporcionó
medicamentos, alimentos, ropa y zapatos, o enviaba sus denuncias a
emisoras amigas del extranjero a través del Frente Femenino,
organización humanitaria que fundó en 1995, gracias a la ayuda que
recibía del Grupo de Apoyo a la Democracia –GAD- que aún dirige en el
exilio de Miami su entrañable amigo y hermano, Frank Hernándéz Trujillo.

Gladys es, repito, una cubana fuera de serie. Tan modesta y sencilla que
desarma al más autosuficiente. Gracias a su carácter sobrio y moderado,
a su clara inteligencia, a sus modales elegantes, adquiridos en tiempos
pasados, nunca ha esperado honores, premios, homenajes o entrevistas que
la pongan por encima de los demás. Su mayor satisfacción ha sido brindar
solidaridad a los disidentes condenados a prisión, o a cualquier cubano
que la necesita.

Su pequeña casa, acogedora y protegida por la sombra de frondosos
árboles y plantas ornamentales, situada en la calle San Francisco ,
en el reparto habanero de La Víbora, es visitada por muchos. Y su
teléfono, siempre dispuesto a escuchar al doliente de una celda, no cesa
de sonar. Unos le proporcionan noticias y otros les cuentan sus
problemas, para que Gladys escriba sus crónicas en las páginas digitales
de Cubanet y Primavera, donde trabaja como periodista independiente
desde hace cuatro años.

Hoy le dije que escribiría sobre ella y me hizo la historia de su padre,
Teodoro, dueño de tierras bien cultivadas, que perdió cuando el
Comandante se apropió de todas para convertirlas, con el paso de los
años, en campos de marabú. Me contó que su padre murió por el
sufrimiento de haberlas perdido y que jamás olvidará que aquel día 21 de
junio de 1961, mientras en la casa lo lloraban, los vecinos
revolucionarios ensayaban una comparsa carnavalesca frente a su puerta,
porque en definitiva, se trataba de la muerte de un enemigo de la
Revolución.

Has perdonado, le pregunto, y me dice que sí. Le creo, porque en Gladys
hay mucha bondad. En sus largos años de maestra normalista, las
enseñanzas de José Martí le sirvieron de mucho. Me recuerda unas
palabras de nuestro Apóstol para terminar: ¨La tiranía es una misma en
sus varias formas, aun cuando se vistan algunas de ellas de nombres
hermosos y de hechos grandes¨.

http://www.cubanet.org/articulos/una-cubana-fuera-de-serie/

No hay comentarios:

Publicar un comentario