4 de abril de 2012

Censuras y prejuicios

Censuras y prejuicios
Miércoles, Abril 4, 2012 | Por Víctor Manuel Domínguez

LA HABANA, Cuba, abril, www.cubanet.org -La censura ideológica y los
prejuicios sociales continúan siendo determinantes para conseguir un
trabajo en Cuba y quienes opten por un puesto de trabajo deben saberlo
de antemano.

Acceder a un empleo requiere demostrar afinidad ideológica con el
régimen, o al menor simularla bien. También, aunque no se sabe muy bien
qué es eso, hay que mantener una buena conducta moral socialista.

Por eso es imposible encontrar personas de diversas tendencias
ideológicas (abiertamente) manifiestas en un centro de trabajo en el
país, porque todos saben que deben ser, o al menos parecer,
"revolucionarios de intachable moral socialista". Al igual que las
calles, según dice una consigna oficial, los empleos son de facto solo
"para los revolucionarios".

Además, para cumplir con los patrones de la moral socialista, los
aspirantes a un empleo deben pertenecer a las organizaciones de masas,
participar en sus actividades políticas, cotizar sus mensualidades,
recoger materias primas para reciclarlas, votar, aplaudir como focas
revolucionarias y no haber estado nunca presos.

Quienes posean esas cualidades ideológicas y sociales, siempre que las
mantengan, tendrán menos tropiezos para encontrar y mantener un trabajo.

En más de medio siglo de gobierno comunista, por incumplir con estos
requisitos miles de personas han sido expulsadas de sus empleos, o se
les ha negado el acceso a uno por considerárseles "no confiables".

Bajo el criterio de "no confiable ideológicamente", Narcés Águila,
asesor literario en la casa de cultura de Cauto Cristo, provincia
Granma, fue expulsado de su trabajo. Su "delito" fue expresar durante un
conversatorio que no le gustaban los versos libres de José Martí.

En la zona central de la isla, igual suerte corrieron los conductores de
programas radiales Fabio Bosh y María del Carmen Duranza, les sacaron
del aire los libretos de Triángulo de la confianza y A esta hora, por
considerarlos no afines con la política cultural del país.

En cuanto a las dificultades para el acceso a un empleo de quienes han
infringido la conducta social, sobra tela por donde cortar.

A los ciudadanos considerados apáticos a la revolución por no
manifestarse a favor del gobierno, reunirse con "antisociales", o haber
cumplido una sanción penal, les resulta difícil, y a veces imposible,
acceder a un empleo.

No importa que no hayan hecho nada en contra del sistema. Si no están
expresamente y manifiestamente a favor, se asume que están en contra. El
que se reúne con antisociales, o sea con personas sin vínculo laboral o,
peor aun, opositores al régimen, automáticamente deja de ser confiable.
El que alguna vez estuvo preso por cualquier razón, es un verdadero cero
a la izquierda.

En la actualidad, las dificultades para que los ex presidiarios consigan
un empleo cualquiera son tales que el asunto ha llegado a tratarse en
los controladísimos medios de comunicación nacional, aunque sin que se
le dé solución alguna.

Los prejuicios sociales contra tres mujeres jóvenes que cumplieron
condenas por diferentes causas, fueron el tema central en la primera
temporada de la recién concluida telenovela cubana Bajo el mismo sol,
transmitida en el horario estelar por Cubavisión.

En la serie se vieron las humillaciones, negativas de empleo y
comentarios despectivos que deben enfrentar los ex prisioneros, que ya
han pagado el precio impuesto por su error.

Dos ex reclusos que vieron su situación actual reflejada en el
televisor, escribieron sendas cartas de denuncia que, bajo el título Los
barrotes del prejuicio, y Otra vez el prejuicio, fueron publicadas en la
sección Acuse de recibo, del periódico Juventud Rebelde.

Pero a pesar de las telenovelas y las cartas publicadas en la prensa
oficial, nada cambia. En Cuba, el que no demuestre que comparte la
ideología exigida por el sistema o haya cometido estado alguna vez en la
cárcel, parece seguir condenado a tocar puertas que no se abren.

vicmadomingues55@gmail.com

http://www.cubanet.org/articulos/censuras-y-prejuicios/

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