2 de julio de 2011

CUBA ESTÁ MUY LEJOS DEL ESPÍRITU LIBRE DE AUGSBURGO

CUBA ESTÁ MUY LEJOS DEL ESPÍRITU LIBRE DE AUGSBURGO
02-07-2011.
Oscar Elías Biscet
Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos

(www.miscelaneasdecuba.net).- En 1555, en la ciudad de Augsburgo, se
reunió la Dieta del Imperio Alemán; y puso fin a treinta años de
guerras que conllevaron al reconocimiento de las ideas del movimiento
religioso reformista. A estos acuerdos se les conoce como la Paz de
Augsburgo. Para orgullo del mundo occidental, en Augsburgo nacieron al
mismo tiempo la libertad política y la libertad religiosa o libertad de
conciencia.

Muchos sacerdotes y fieles se separaron de la obediencia papal e
instauraron las iglesias protestantes. Los líderes más reconocidos de
esta epopeya fueron Martín Lutero, su iniciador en Alemania, Ulrico
Zuinglio en Suiza, Martín Bucero en Francia e Inglaterra y Juan Calvino
en Suiza y Francia. Desde estos baluartes, el movimiento se propagó a
Polonia, Bohemia, Hungría y las Islas Británicas.

Dentro de las iglesias protestantes surgen tres tipos de instituciones:
la luterana, la calvinista y la anglicana. Este última sirve después de
base a las iglesias bautista y metodista.

Esa libertad religiosa marca precisamente el inicio de la edad moderna
con su transición a la contemporánea. El reconocimiento de esta libertad
y, más tarde, de otros derechos básicos fue el resultado de intensas y
prolongadas batallas. Las principales fueron la libertad de expresión,
de prensa, y de asociación. Todos estos progresos fueron consolidados
con el triunfo de La Revolución Americana con su brillante texto
constitucional que ha servido de inspiración y guía a numerosas
constituciones del mundo. En Filadelfia surgió, por lo tanto, la
democracia moderna, hija indiscutida de la democracia que había
desaparecido desde la Grecia Clásica del Siglo V, A.C.

Siguiendo esos patrones, los constituyentes cubanos de 1902 garantizaron
la más absoluta libertad religiosa. Este derecho inalienable también
fue asegurado por nuestra segunda Ley de leyes de 1940. Todo ese
ordenamiento jurídico protector del ciudadano fue echado abajo en 1959
por una dictadura comunista que gobernó por decreto durante 17 años.
Una dictadura comunista que viola sistemáticamente su propia
constitución de 1976. Porque si bien es cierto que esta Ley Fundamental
de 1976 dice proteger la libertad religiosa, es un hecho demostrado que
el régimen persigue y castiga a quienes profesan cualquier tipo de religión.

Y prueba al canto. El 27 de junio del corriente año el pastor Metodista
Yordi Toranzo fue expulsado de su templo y su congregación, así como lo
obligaron a desalojar su casa con su esposa e hijos pequeños. Todo ello
por orden de Ricardo Pereira Díaz obispo de la Convención Metodista de
Cuba, quién dijo actuar en cumplimiento de las disposiciones del Partido
Comunista de Santa Clara y del gobierno cubano. Este obispo le dijo a
Toranzo que debía acatar las disposiciones del gobierno y no podía
prestar mas ayuda espiritual a los disidentes.

Pero el pastor Toranzo no está solo. Tiene el apoyo de sus feligreses,
de la comunidad en general y de otros pastores. Esto ha indignado a las
autoridades y el domingo 26, pastores y fieles de otras congregaciones
fueron detenidos cuando se dirigían al templo. Algunos fueron llevados a
los calabozos del cuartel de la policía de Santa Clara, otros fueron
violentamente golpeados y muchos de ellos detenidos en sus casas.

Es cierto que estos hechos no pueden ser comparados con la Noche de San
Bartolomé, donde asesinaron, encarcelaron y deportaron a muchos
protestantes franceses por orden del rey Carlos IX. Tampoco con una
revocación del Edicto de Nante por petición del rey absolutista Luis
XIV, en que se desató una criminal persecución contra los hugonotes.
Pero es una prueba irrefutable de que, aunque en Cuba no tenemos a un
carpeto en el poder, tenemos a un tirano absolutista que en su actuar
nos recuerda las persecuciones religiosas de estos reyes franceses.

A mayor abundamiento, el 26 de junio de 2011 encarcelaron a más de 20
cristianos evangélicos junto al pastor bautista Mario F. Llonart.
Nosotros recordaremos ese día como la más brutal represión realizada en
los últimos tiempos contra la libertad de conciencia. Es, en esencia, el
San Bartolomé cubano. Por eso decimos a todo pulmón que Cuba está
todavía muy lejos del espíritu libre de Augsburgo.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=32812

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