23 de julio de 2016

En verano las playas se llenan, entre otros, de policías

Al sol y sin salvavidas
En verano las playas se llenan, entre otros, de policías
Sábado, julio 23, 2016 | Reinaldo Emilio Cosano Alén

LA HABANA, Cuba.- Luego de una razzia hecha recientemente contra
salvavidas en las playas al este de La Habana, los bañistas han quedado
desprotegidos del sol y de cualquier accidente en el agua. La ofensiva
de autoridades contra el alquiler de sombrillas y otros medios de playa
acabó nada menos que con los salvavidas.

Esos miembros de la Cruz Roja Cubana se encargaban de alquilar medios
para la comodidad de los que vienen a darse un baño en medio del
insoportable calor, pero el inicio del verano marcó el fin de su negocio.

Yosvany Domínguez Reitor —alias "el Calvo"— y cuatro colegas suyos
fueron detenidos recientemente y conducidos a la Estación de Guanabo.
Todos ellos salvavidas, les impusieron multas de mil pesos, casi el
doble de su salario mensual, despojándolos de sus costosos bienes
recreativos, ahora confiscados.

Decomisaron hasta sus toldos, de confección casera, para protegerse un
poco del sol, la lluvia, viento, porque las torres de observación y
protección del salvavidas, obligación del gobierno para la seguridad de
los bañistas, desaparecieron por falta de mantenimiento. El salvavidas
de hoy, sentado sobre la arena, tiene la responsabilidad —incluso
penal— de descubrir entre tantas lejanas cabezas en el mar a la persona
en trance de ahogarse, para salvarla.

Pero quizá no deba sorprender que el propio salvavidas alquile de forma
encubierta tumbonas, sillas, sombrillas, patas de rana, snorkel, tablas
de surf, balsas, compradas muy caras en tiendas dolarizadas o traídas
"de afuera".

"Se sabe que arrendar esos medios no está entre las funciones del
salvavidas, pero es un recurso casi obligado para la subsistencia
familiar. El salario mensual de 630 pesos, incluyendo el pago por
condiciones agresivas de trabajo. Eso apenas alcanza para comer, así
como para necesidades del hogar. Y los turistas necesitan ese servicio
que el Estado no da. Pagan satisfechos y hasta se convierten en
cómplices. Si el policía pregunta por la procedencia de algún medio con
toda naturalidad afirman que lo trajeron de sus casas", comenta el
salvavidas Daniel Sabatier, de 53 años, residente en Guanabo.

Justo Sánchez Izquierdo, de 37 años y también salvavidas de Guanabo,
dice: "Son las mismas autoridades las que se empeñan en mantener la
ilegalidad, perseguir, sancionar al salvavidas o cualquiera otro
atrapado infraganti. El gobierno no da licencia a facilitadores del
servicio al turista, tampoco está interesado en brindar ese servicio
masivo, del que se ocupa la corporación estatal Marlins, pero solo en
algunos hoteles de lujo y áreas de playa exclusivas frecuentadas por
extranjeros".

Source: Al sol y sin salvavidas | Cubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/al-sol-y-sin-salvavidas/

No hay comentarios:

Publicar un comentario