Jueves, 28 de Julio de 2011 12:02
El Vedado, La Habana, 28 de julio de 2011, (PD) Más de 20 días llevan 
cerrados los Joven Club de Computación y Electrónica del municipio 
capitalino Plaza. El que se considera provincial, ubicado en calle N 
entre 21 y 23, en El Vedado, desde donde se controla el trabajo de todos 
los centros similares de la capital, se encuentra en reparaciones, 
mientras que el ubicado en calle Línea entre 8 y 10, no ofrece sus 
servicios a la población porque sus trabajadores recuperan la 
información contenida en las máquinas, todas en el Sistema Operativo 
Windows XP.
Se comenzará a instalar el Sistema Operativo Linux, un software libre, 
gratuito, según orientaciones recibidas desde los niveles superiores. 
Cuba integrará todo su sistema de computación a éste.
Para muchos usuarios de estos centros, la única ventaja que ofrece el 
sistema es su carácter gratuito, frente a lo costoso del Windows. Pero 
algunos usuarios que peinan canas recuerdan que el estado cubano jamás 
ha pagado derechos de autor ni de comercialización y recuerdan las 
tiradas de libros pirateados por "Ediciones Revolucionarias".
Personas que usan frecuentemente el Windows lo defienden por sus 
ventajas, quejándose de que el Linux es desesperadamente lento y no 
tiene la operatividad del otro ni sus ventajas, por lo que consideran 
que será un error a lamentar, si se generalizara.
Linux ha ganado bastantes defensores, que lo consideran superior al 
anterior, prefiriéndolo. Pero algunos usuarios se quejan de que es muy 
complicado. Está completamente en un inglés casi incomprensible. Aun 
auxiliándose de un buen diccionario, carece de corrector 
gramático-ortográfico. Constantemente se paraliza en medio del trabajo, 
no responde a las órdenes, sus iconos resultan ininteligibles y demora 
en realizar las operaciones de cada aplicación hasta 3 minutos. Muchas 
veces hay que insistir constantemente para que las realice.
Como decía mi abuelo, «!Ojala que lo barato no resulte más caro!». 
Quizás la sabiduría popular finalmente nos dé la razón.
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