28 de febrero de 2011

La confesión de Raúl Castro que le dio la vuelta al mundo

La confesión de Raúl Castro que le dio la vuelta al mundo
Última actualización Sunday, 27 February 2011
Por WILFREDO CANCIO ISLA

- Había pasado apenas un mes de que Fidel Castro cayera enfermo y
designara por proclama a su hermano menor como sucesor del poder en Cuba
cuando llegó a mis manos una comprometedora grabación con la voz
inconfundible de Raúl Castro.

Raúl Castro reunido con periodistas en la sede del Partido Comunista de
la provincia de Holguín, 21 de junio de 1996.

A través de la agencia Nueva Prensa Cubana (NPC) de Miami, una fuente
envió desde La Habana 11 minutos y 31 segundos de una charla, a puerta
cerrada, ofrecida por Raúl Castro a periodistas oficiales en la sede del
Partido Comunista (PCC) en Holguín, el 21 de junio de 1996.

La cinta -grabada por personal técnico de Radio Rebelde- contenía una
confesión reveladora sobre lo ocurrido el 24 de febrero de 1996 en la
acción militar que terminó con el derribo de dos avionetas Cessna C-337
de la organización Hermanos al Rescate y la muerte de sus cuatro
tripulantes: Armando Alejandre (45 años), Carlos Costa (29 años), Mario
de la Peña (24 años) y Pablo Morales (29 años).

Aunque en julio de 1996 el gobernante Fidel Castro había asumido total
responsablidad por el derribo de las avionetas durante una entrevista
con el periodista norteamericano Dan Rather, fue con esta cinta que por
primera vez se conocieron los pormenores de la operación que concluyó
con la pulverización de las dos avionetas con dos cohetazos de los MiGs
de la Fuerza Aérea cubana.

El testimonio grabado adquiría una mayor significación, pues se trataba
ahora de la declaración del hombre que había tomado las riendas del
gobierno cubano.

El documento venía con dos fotografías tomadas a Raúl Castro en la fecha
de la grabación, una acompañado por los periodistas en Holguín y la otra
en la casa de la familia Castro en Birán, declarado sitio histórico.

"Yo decía que traten de tumbarlos arriba del territorio, pero ellos
entraban en La Habana y se iban… Claro, con un cohetazo de esos,
avión-avión, lo que viene para abajo es una bola de fuego y que va a
caer arriba de la ciudad", relata Raúl Castro en la cinta, refiriéndose
a una reunión militar previa al 24 de febrero de 1996. "Bueno, túmbenlos
en el mar cuando se aparezcan y no consulten los que tienen las facultades".

Cinco generales con la orden

Las declaraciones tuvieron lugar pocos días antes de que se conociera
públicamente un informe de la Organización Internacional de Aviación
Civil de Naciones Unidas (OACI), el cual confirmó que las dos avionetas
fueron derribadas en aguas internacionales. El reporte de la OACI fue
divulgado el 27 de junio de 1996.

Raúl Castro le dice a los presentes que no quería dar opiniones "hasta
que la OACI no se manifestara", pero les advierte que "como lo tienen
redactado hasta el momento [los miembros de la OACI), no es beneficioso
para nosotros".

Periodistas cubanos reunidos con Raúl Castro en la casa de la familia
Castro en Birán, el 21 de junio de 1996

Cuba siempre sostuvo que las avionetas fueron abatidas dentro de las 12
millas que demarcan sus aguas territoriales.

Las conclusiones de la OACI tomaron en cuenta los documentos aportados
por ambos países, así como las posiciones marítimas del crucero Majesty
of the Seas y del barco pesquero Tri-Liner, cuyos respectivos
tripulantes presenciaron la destrucción de las avionetas.

Pero el valor de la grabación apuntaba a detalles verdaderamente
importantes de la operación. Por las propias palabras del General
conocemos que la decisión de tumbar las avionetas se tomó premeditamente
en una reunión con altos mandos militares el 13 de enero de 1996, cuando
aviones de Hermanos al Rescate violaron el espacio aéreo cubano y
lanzaron proclamas sobre La Habana.

"Yo aclaré que [la decisión] había que descentralizarla si queríamos que
jugara su papel, y a cinco generales se les dio las facultades (…) Ellos
[Hermanos al Rescate] iban a ir incrementando esto y no se tuvo más
remedio que tomar esta decisión", expresa Raúl Castro.

No se especifican los nombres de los generales designados, aunque uno de
ellos era obviamente el general de división Rubén Martínez Puente, quien
se desempeñó como jefe de las tropas de defensa antiaérea (DAAFAR) entre
1987 y 1998.

Listas para actuar

En su detallado relato de los sucesos, Raúl Castro confiesa que desde
una incursión de las avionetas del 13 de julio de 1995, las fuerzas
militares cubanas estaban listas para actuar.

Con todos estos ingredientes noticiosos emprendí el elemental proceso
investigativo para confirmar datos y poner en contexto la información
relevante. Finalmente, la noticia apareció en El Nuevo Herald el domingo
20 de agosto del 2006, desatando una reacción en cadena en medios
periodísticos, espacios radiales y cadenas de televisión desde Estados
Unidos hasta Nueva Zelanda.

Lo curioso fue que la noticia acaparó los titulares de todos los medios
locales de Miami y en numeros espacios de la prensa internacional, no
así en The Miami Herald. Al parecer los "primos" del diario en inglés
andaban por entonces muy ocupados (y preocupados) en otra historia,
revisando ya los documentos obtenidos por la Ley de Información (FOIA)
sobre sus colegas que colaborábamos en Radio y TV Martí , y no podían
permitirse semejante desliz en deferencia con El Nuevo Herald.

Escuchada hoy, 15 años después del trágico desenlace en el estrecho de
la Florida, la grabación deja en pie las mismas incógnitas que han
acompañado las pesquisas independientes sobre el caso. Por ejemplo, Raúl
Castro habla de presuntas imágenes falsas en el radar, que activaron los
MiG cubanos apenas horas antes de que las avionetas de Hermanos al
Rescate salieran rumbo a Cuba el 24 de febrero de 1996.

Sin embargo, el despegue desde el aeropuerto de Opa-locka se produjo
alrededor de la 1 p.m. Las autoridades estadounidenses negaron haber
generado imágenes artificiales esa mañana.

La confesión de Raúl Castro le dio la vuelta al mundo gracias a la
contribución de una fuente cuya identidad no tengo aún autorización para
descubrir. Y está ahí -avalada por decenas de testigos de aquella
jornada- como un documento a mano para comprender cómo se gestó, desde
los niveles jerárquicos, la orden ejecutada finalmente por los hermanos
Lorenzo Alberto y Francisco Pérez Pérez contra dos avionetas desarmadas.

Un documento que también nos servirá para llenar los silencios y las
omisiones de nuestra accidentada historia contemporánea.

http://cafefuerte.com/2011/02/24/la-confesion-de-raul-castro-que-le-dio-la-vuelta-al-mundo/

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