Odelín Alfonso Torna
LA HABANA, Cuba, enero (www.cubanet.org) - Este fenómeno de la 
distribución clandestina de programas satelitales o informaciones 
bajadas de Internet en los barrios capitalinos, es tan cotidiano como 
otros materiales que escapan de los archivos del Ministerio del 
Interior, la Policía Nacional Revolucionaria o de los concejos de 
Defensa municipales.
Dada la fiebre de soportes digitales transportables, dígase memorias 
flash, teléfonos celulares, reproductores Ipod o MP3, el gobierno pierde 
el control de lo que hasta cierto punto puede considerarse información 
clasificada.
No sólo la proliferación de nuevas tecnologías de la información en la 
isla (soportes al servicio de esa enorme bitácora clandestina que a 
golpe de escritura se abre para los cubanos), crea este ambiente de 
copiar y pegar documentos e información audiovisual filtrada de la red. 
De alguna manera, consientes o no de sus actos, los empleados del 
régimen violan los requisitos de seguridad y crean un atajo hacia 
ciertas y determinadas carpetas confidenciales.
Sobre lo que puede aparecer en cualquier ordenador, pudiera enumerar 
algunas investigaciones criminales realizadas por el Departamento 
Técnico de Investigaciones (DTI). Casos como La Jarreta (mayo 1981), 
Maniquí (abril 1994), Cárdenas (mayo 2001) o Goldfish (febrero 2005). 
También la reconstrucción de los hechos sobre el "Caso Fascista", 
conocido intento de secuestro a mano armada de una aeronave cubana, 
protagonizado por los reclutas Leandro Cerezo Sirut y Yoan Torres 
Martínez, el 2 de mayo de 2007.
Sumen a la información clandestina, controversiales cartas de artistas e 
intelectuales, la blogosfera en CD y las cada vez más abiertas 
entrevistas de Oscar Haza y Maria Elvira Salazar en sus respectivos 
programas de los canales América TV y La Mega.
Hay algo que nadie esperaba ver: la Legislación especial para 
situaciones excepcionales (invasión enemiga o revuelta popular). Ya que 
estamos cerca de un episodio represivo de grandes magnitudes y la letra 
del año anuncia golpe de Estado, la comunidad internacional debe saber a 
qué se exponen los reclusos cubanos, los pendientes de sentencia y la 
disidencia interna en general. Voy a reseñar algunos de los puntos de 
este documento.
De declararse el estado de emergencia durante el período inicial de la 
crisis, el teniente coronel Adolfo Sánchez, jefe del grupo jurídico del 
municipio capitalino Cotorro, señala:
"La Fiscalía y el Tribunal Municipal, así como las dependencias de la 
Dirección de Justicia, continúan realizando las actividades de tiempo de 
paz. Excepto en el caso de que se declare dicha situación excepcional, 
se activarán los tribunales y la fiscalías de sector, y se aplicará la 
legislación especial, bajo el principio de jurisdicción militar única".
Es decir, de declararse la movilización general, "se agilizará la 
tramitación de los procesos penales y asuntos de cualquier otra 
naturaleza que se ventilan; y excepcionalmente, y de manera sumaria, se 
tramitarán aquellos que dadas las características y particularidades, 
requieran de una decisión judicial inmediata e impostergable".
Sobra decir que los llamados de "otra naturaleza", además de clasificar 
los casos de alta peligrosidad pre delictiva, por norma también 
comprenden los disidentes y opositores al régimen. Tampoco dudemos que 
en situaciones excepcionales, los tribunales militares "en virtud de los 
hechos punibles e índices de peligrosidad", reconsideren los pendientes 
a juicio, inclusive procedan a conmutar procesos o excarcelar como parte 
del reclutamiento en tiempo de guerra.
Así, sin querer, entran en nuestros ordenadores los chismes 
clasificados. Ni siquiera me permiten poner un pie en casa de los 
concejales comunistas de circunscripción y ya conozco mi sentencia para 
"tiempo de guerra". ¡Enhorabuena!
Noticias/Cuba Legislación especial (21 January 2010)
http://www.cubanet.org/CNews/y2010/21_C_2.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario