1 de marzo de 2017

El alacrán, la rana y el castrismo

El alacrán, la rana y el castrismo
JOSÉ AZEL, Miami | 28/02/2017

En la fábula del alacrán y la rana, el primero pide a la segunda que lo
cargue para cruzar el río. La rana, temerosa, vacila, pero el alacrán le
asegura que si la picara los dos se hundirían. La rana acepta al
considerar que sería irracional por parte del alacrán provocar la muerte
de ambos. A medio camino, el alacrán aguijonea a la rana y ambos mueren.
Mientras se están hundiendo, la rana pregunta al alacrán por qué lo ha
hecho y éste responde que no podía evitarlo, estaba en su naturaleza
clavar el aguijón.

Me recordó esta fábula el analista político Eugenio Yáñez mientras
hablábamos de la conducta del Gobierno cubano denegando visas a diversos
dignatarios de alto nivel que esperaban viajar a Cuba para recibir un
premio democrático con el nombre del difunto opositor Oswaldo Payá. El
galardón fue entregado en Cuba el 22 de febrero por la Red de Jóvenes
Latinoamericanos por la Democracia en la vivienda de Rosa María Payá
Acevedo, hija de Oswaldo Payá.

El premiado e invitado de honor era Luis Almagro, actual secretario
general de la Organización de Estados Americanos (OEA). Entre los
invitados estaban también Mariana Aylwin, exministra de Educación de
Chile e hija del fallecido presidente Patricio Aylwin, premiado
póstumamente; el expresidente mexicano Felipe Calderón; y el exembajador
de la República Checa ante Estados Unidos y la ONU, Martin Palous. A
ellos, y otros más, les negó la entrada el Gobierno, por considerar la
visita una inaceptable provocación anticubana. Su actitud generó
numerosas protestas de figuras públicas en toda la región.
El la conversación que tuve con él, el Dr. Yáñez predijo correctamente
que el Gobierno prohibiría la entrada de los dignatarios
independientemente de los costos políticos: "No lo permitirán. No está
en su naturaleza. El alacrán clava el aguijón aunque le cueste la vida".

Durante años, en mis escritos he expresado el mismo criterio cuando
analizaba prácticas y políticas, tales como la del expresidente de EE
UU, Barack Obama, que deseaba modificar de alguna manera la conducta del
régimen cubano. Esas políticas asumen que el canon de la racionalidad
económica del estilo americano, que compara costos y beneficios,
funcionaría con el régimen castrista. Tales políticas no funcionarán: no
está en la naturaleza del Gobierno cubano hacer concesiones ideológicas.
Raúl Castro ha expresado absolutamente claro que Cuba no cambiará sus
métodos. No está en su naturaleza.

Quienes proponen terminar con las sanciones económicas a Cuba, por
ejemplo, señalan que eso estimularía al Gobierno a adoptar políticas más
racionales. No las adoptaría. No está en su naturaleza.

Esperaban que el restablecimiento de relaciones diplomáticas motivara al
general Raúl Castro, a quien consideraban más pragmático que su hermano
Fidel, a reducir la represión y quizás facilitar reformas económicas. No
lo ha hecho. No está en su naturaleza.

Esta última demostración de la intransigencia del Gobierno cubano
debería refutar cualquier noción de que pudieran tener éxito políticas
que busquen cambiar la naturaleza del régimen. Prohibiendo la entrada
Almagro y los otros dignatarios, el régimen se arriesgó a un
significativo costo político entre muchos de sus partidarios en América
Latina. Pero no podía hacerlo diferente. No está en su naturaleza.

A menudo nuestros fallos de política exterior, particularmente tratando
con regímenes patrocinando ideologías totalitarias, como Corea del
Norte, Irán o Cuba, tienen sus raíces en nuestra visión americana del
mundo, que no logra entender la naturaleza de esos regímenes. No
reconocemos que los mismos se sostienen por sus ideologías totalitarias,
que requieren antipatía hacia la libertad, y una generalizada violación
de los derechos naturales de la ciudadanía.

La política exterior del castrismo coloca sus valores totalitarios sobre
sus intereses económicos o políticos. Es hora de reconocer que no pueden
cambiar. Como el alacrán de la fábula, no está en su naturaleza.

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Nota de la Redacción: José Azel es investigador senior en el Instituto
de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami y
autor del libro Mañana in Cuba.

Source: El alacrán, la rana y el castrismo -
http://www.14ymedio.com/blogs/cajon_de_sastre/alacran-rana-castrismo_7_2172452734.html

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