Dos caras o ¿Por qué no luchan los cubanos por un cambio?
Por Joanna Columbié Grave de Peralta
Cuba, después de ser productora de telenovelas se convirtió en
consumidora de realizaciones de este género producidas en otros países,
de manera particular de producciones brasileñas, una novela hace poco
transmitida por la televisión nacional llevaba por nombre Dos Caras y
relataba la historia de un hombre que luego de cometer la mayor estafa
de su vida se hace una cirugía facial, cambiando su rostro para no ser
identificado, su nombre ahora era Marconi Ferraso, pero seguía siendo
interiormente Adalberto Rangel.
Dos Caras es también la historia de cubanos y cubanas; no me atrevería a
decir porcientos, pero estos son altos si tomamos en cuenta que la
hipocresía y la doble moral afectan a todas las áreas de la vida del
pueblo y está permeada por el miedo y la inseguridad ¿Por qué no decir
lo que se piensa? ¿Por qué decir en el interior de las casas lo que a
voces deberíamos gritar? ¿Por qué no aceptar que otros piensan diferente
y aun así podemos coexistir y refundar nuestra nación?
La Biblia, uno de los libros más leídos a través de todos los tiempos
contiene una verdad aplicable a muchos aspectos de la vida y está
relacionada con uno de los tesoros más buscados y anhelados por el ser
humano: la libertad. Jesús dijo: "Y conoceréis la verdad y la verdad les
hará libres".
Cualquier persona con capacidad de análisis se puede dar cuenta de que
existe una relación entre conocer la verdad y ser libres, esta es una
relación filosófica de causa y efecto, no se obtiene la libertad con
solo haber oído hablar la verdad, ni siquiera habiendo vivido la verdad,
sino que la palabra clave es conocer y esta implica información,
conocimiento profundo, experiencia.
Muchas personas en Cuba viven una situación precaria y se encuentran en
medio de situaciones realmente poco conocidas entre los cubanos, muchas
familias carecen del sustento diario, cientos de niños van a la escuela
cada mañana sin un desayuno. Muchos de ellos pasan por las vidrieras de
las tiendas que venden en cuc, soñando con un juguete que posiblemente
nunca lleguen a tener.
Padres que se desangran haciendo malabares para poder celebrarle los
"15" (años) a sus hijas o hijos, la casi totalidad de la población
experimenta que su salario mensual de 10, 12, 20 ó 60 cuc no les ¨da¨
para sostener a su familia, cuántos de los jóvenes no han podido
continuar estudios universitarios por no tener una economía que respalde
los mismos y se han visto obligados a trabajar.
Cuántos en Cuba se casan y no tienen un lugar propio donde hacer su vida
conyugal; cuántos profesionales con más de un título universitario, una
maestría, un doctorado sueñan con una laptop, un teléfono celular, una
cuenta de internet asequible, un carro aunque no sea del año, ¿cuántas
más cosas podría añadir?…miles quizás, pero más que todo, cuántos
anhelamos la libertad.
A esta lucha que enfrentan a diario los cubanos de a pie se une el deseo
de un cambio en la patria y la respuesta de la mayoría que vive en estas
condiciones es: "¿Para qué? si nada va a cambiar". Esta es la respuesta
de un gran número de personas a las que si alguien se les acerca
hablándole de la necesidad de entender que el cambio está en nuestras
manos, que no va a venir de nadie, que somos nosotros los únicos que
podemos ser y hacer para que el cambio ocurra, y aunque sus labios se
llenan de palabras contando las vicisitudes que a diario experimentan,
sus ojos están llenos de miedo e incertidumbre por el futuro.
El miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación,
habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro,
real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción
primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza.
desde el punto de vista psicológico, es un estado afectivo, emocional,
necesario para la correcta adaptación del organismo al medio, que
provoca angustia y ansiedad en la persona, ya que la persona puede
sentir miedo sin que parezca existir un motivo claro.
En entrevista a Tania Bruguera, esta dijo una verdad que es la
principal causa de la falta de libertad en Cuba: "El miedo en Cuba está
en el ADN social y eso es lo que hay que eliminar". Buscar soluciones a
esta realidad es un desafío que tenemos, un reto que nos lleva a actuar
en la búsqueda de nuevas opciones para llegar a una meta común: una Cuba
mejor.
Source: | Dos caras o ¿Por qué no luchan los cubanos por un cambio? -
http://somosmascuba.com/2016/06/dos-caras-o-por-que-no-luchan-los-cubanos-por-un-cambio/
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