Los yanquis ríen de últimos
Hace décadas, el régimen cubano "castigaba" a todos los que se acercaran
a la Casa Blanca. O a casi todos.
jueves, marzo 24, 2016 | Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba.- Es posible decir hoy que tres personalidades del arte
que llegaron a Washington hace casi medio siglo fueron los primeros
artistas de izquierda que visitaron la Casa Blanca.
¿Fueron acaso los que tuvieron luz larga y, a mucha distancia del
momento actual, vieron que en la historia de la revolución castrista
serían los yanquis quienes reirían mejor, porque el que ríe último es el
que mejor ríe?
Según lo que ha sucedido, eso parece.
El primero fue el poeta chileno Pablo Neruda, cuando por decisión propia
llegó en 1966 a Washington, para asistir a un Congreso del PEN Club.
De inmediato los escritores, pintores, dramaturgos, artistas del
oficialismo de los Castro lo atacaron a través de una carta abierta,
acusándolo de "sumisión y traición".
Eran, según el poeta, "los que se erigían en profesores de las
revoluciones, en dómines de las normas que deben regir a los escritores
de izquierda y que con arrogancia, insolencia y halago, pretendían
enmendar mi actividad política".
Otro poeta también chileno, Nicanor Parra, cometió el pecado de obrar
según sus deseos y en 1970 se tomó un té en la Casa Blanca con la señora
Patricia, esposa del presidente Richard Nixon.
Fidel Castro mandó a que se le cerraran las murallas habaneras para
siempre y, a pesar de haber sido propuesto como jurado de la Casa de las
Américas de ese año, se le retiró la invitación.
Entonces Parra pronunció la frase que más dolió al dictador cubano:
"Cuba sí, yanquis también", y dijo más: "La situación económica en el
socialismo real es tan desastrosa; yo me atrevería a decir que es aún
peor que en el capitalismo".
Hace apenas dos años, en mayo de 2014, la Casa de las Américas publicó
una vieja e inédita entrevista que le hicieran a Parra en 1991.
Respondiendo al periodista, Parra expresó: "Puedo pensar que tenía yo
razón cuando escribí en aquella época este artefacto que dice: 'Si fuera
justo Fidel debiera creer en mí, tal como yo creo en él. La historia me
absolverá'".
Este año Nicanor Parra cumple 102 años de vida. No quería morir sin ver
que la historia lo ha absuelto y que Fidel siempre estuvo equivocado.
Hoy el pueblo cubano grita eufórico con la llegada de Obama a La Habana:
¡Cuba sí, yanquis también!
Pero, ¿cómo es que los cubanos de la finca de Fidel Castro nunca
habíamos visto una foto de la bailarina Alicia Alonso junto al
presidente James Carter en 1977, nada menos que en una recepción de la
Casa Blanca?
¿Acaso la Alonso participó de las conversaciones secretas que, según
publicó The New York Times en febrero de 1977, Cuba mantenía desde 1974
con el gobierno de Washington? ¿Acaso fue portadora de las tres
condiciones que Carter estableció para la normalización de las
relaciones con Cuba: el fin de la injerencia cubana en América Latina,
la disminución de la presencia militar cubana en África y el respeto por
los derechos humanos en Cuba"?
Pero una última pregunta: ¿Por qué es que ahora se sabe, según el
periódico Granma del día 16 de este mes, que la bailarina cubana también
estuvo de visita en la Casa Blanca?
Source: Los yanquis ríen de últimos | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/los-yanquis-rien-de-ultimos/
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