Hacer el ridículo

Hacer el ridículo
marzo 23, 2016 10:15 am·

Lawton, La Habana, Juan González, (PD) Todo parece indicar que a pesar
del gigantesco ridículo protagonizado por el presidente sin votos y
general de batallas desconocidas Raúl Castro, el legado del admirado y
amado (en Cuba) presidente estadounidense Barack Obama podría quedar
como dijera el respetado académico cubano exiliado, José Azel, cuando
sobre esto dijo: "…este reflejará el del primer ministro británico
Neville Chamberlain con su fallida política de apaciguamiento de los
enemigos del gobierno democrático. Chamberlain entregó a Adolfo Hitler
en el Pacto de Munich de 1938 la región de los Sudetes de
Checoslovaquia, solamente para ver a Alemania ocupar el resto de
Checoslovaquia seis meses después, seguido por la invasión de Polonia en
1939".

Para completar la idea, puede decirse que aquello abrió la autopista a
la guerra más devastadora en la historia de la humanidad.

El parangón del ridículo fue cuando el general presidente Raúl Castro en
respuesta a un colega en la conferencia de prensa sostenida con el
presidente Barack Obama, pidió la lista de los prisioneros políticos que
su régimen mantiene en las prisiones dantescas y medievales que sostiene
en la Isla. Dijo desconocer si había o no presos políticos y demandó que
le enseñaran la lista. Risible, ¿verdad?

Es una lástima que el colega que recibió respuesta tan ridícula y
baladí, no tuviera conocimiento que el prelado católico cubano a cargo
de la pastoral penitenciaría está en posesión de tal listado y que la
ilegal y muy eficiente Comisión Cubana de Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional (CCDHRN) mantiene información actualizada
relevante sobre el tema.

Quizás uno de los más emblemáticos fracasos del Cartel Totalitario de
Birán y del líder histórico de tal Cartel y además del desastre
nacional, haya sido la masiva identificación del pueblo cubano y en
específico, del pueblo habanero con el presidente electo de los Estados
Unidos, Barack Obama.

Su visita militarizó la ciudad de forma desproporcionada. Las arterias
más concurridas de la ciudad como la calle Línea y la calle 23 en el
capitalino Vedado tuvieron el despliegue de dos policías de uniforme y
entre tres y cinco vestidos de civil por cada esquina. De igual forma en
el también reparto capitalino Miramar hubo un despliegue similar.

Se trata de que la resultante de tantos discursos kilométricos de tres y
hasta seis horas, pronunciados por el líder histórico del desastre
nacional Fidel Castro, durante tantos largos, aburridos y tristes años,
tanta propaganda anti estadounidense y tanto odio estéril promovido, sea
que el pueblo cubano ama y simpatiza con los Estados Unidos y con su
presidente, mucho más que el resto de Latinoamérica. Que Obama hoy día
en Cuba, despierta más simpatía y esperanza que el general presidente,
sus miñones, funcionarios y militares empoderados. Ya esto, es algo más
que un fracaso.

Raúl Castro ciertamente hizo algo más que el ridículo. Sus evasivas
frente a la transparencia del discurso del presidente Obama, le
colocaron en una situación de desventaja tal, que ya es motivo de
chistes y chascarrillos en cada esquina habanera. Sus cobardes evasivas
cuando alguien hizo mención de las heroicas Damas de Blanco, han
conducido a un consenso mayoritario que el heredero está muy por debajo
del presidente Obama y de la triste figura de quien recibió la heredad.

Hay fracasos que marcan pautas y este último, establecerá un antes y un
después con consecuencias fácilmente predecibles. Al Cartel Totalitario
de Birán, le llegó el momento de sentarse sobre las bayonetas que le
sustentan, veamos cuanto aguantan en tan incómoda situación.

Fotograma: Declaraciones a la Prensa de los Presidentes Raúl Castro y
Barack Obama. Youtube cubaminrex cu
j.gonzalez.febles@gmail.com; Juan González

Source: Hacer El Ridículo | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/hacer-el-ridiculo/