2 de marzo de 2015

Movimiento musical underground y organizaciones en Cuba

Movimiento musical underground y organizaciones en Cuba
[01-03-2015 19:16:31]
PMU

(www.miscelaneasdecuba.net).- El movimiento musical underground cubano,
las políticas y los grupos de interés (aficionados al movimiento), en
ocasiones son comparados considerando que reproducen diferentes estilos
de organización. No obstante, la diferencia entre movimiento musical
underground en la isla y organización, por ejemplo La Agencia Cubana del
Rap (ACR), no consiste principalmente en las diferencias entre
características organizacionales o patrones de conducta, sino en el
hecho de que el movimiento musical underground no es propiamente una
organización. Existen redes de interacción entre los distintos actores
que pueden circunscribir organizaciones formales o no, dependiendo de
las circunstancias.
Estas organizaciones y vamos a centrarnos en la ACR quien se encarga del
movimiento de rap y hip hop, conceptualmente representa de manera
simbólica en la mayoría de los casos, los intereses de la música cubana,
específicamente los que lleva a cabo el movimiento musical underground,
pero respondiendo con absolutismo más a los intereses del Estado que a
los del movimiento en sí.

Esto por supuesto, limita las posibilidades evolutivas del universo
musical underground, pues una agencia de música debe tener dentro de su
objeto común las editoriales necesarias para la promoción de los mismos,
recordemos la desaparición de la revista Movimiento, así como la
representación máxima del quehacer de los músicos que forman parte de su
catálogo de artistas.

Por ende, la ACR a pesar de sus apariencias dominantes, no figura ni
tributa totalmente al desarrollo del movimiento. Sin duda, el movimiento
musical underground puede formar parte de ella, pero los dos no van de
la mano ya que reflejan principios organizacionales diferentes. Desde
fuera puede parecer que existe una relación funcional entre ellos, pero
la penosa realidad es que existe un lamentable divorcio. Una
reconciliación entre las organizaciones y el movimiento musical
underground en Cuba proporcionaría un futuro visible y prospero para ambos.

La asociación en la Cuba actual no captura en realidad los procesos de
interacción mediante los cuales el movimiento musical underground con
sus diferentes identidades y orientaciones, llega a elaborar un sistema
de valores y creencias compartidas y un sentido de pertenencia que
excede los límites de la misma, manteniendo al mismo tiempo su
especificidad y sus rasgos distintivos.

El movimiento musical underground cubano es, por concepto, un fenómeno
fluido y resistente a formas de organización estática. En efecto, en las
diferentes etapas de su formación y consolidación prevalece un sentido
de pertenencia colectivo sobre los vínculos de solidaridad, lealtad y
resistencia que profesan, diferentes a los de la organización.

El movimiento musical underground tiende a frenarse cuando las
identidades organizacionales comienzan a dominar, o cuando formar parte
de ellas se refiere principalmente, a los intereses de la propia
organización y sus componentes, más que a un colectivo amplio con
fronteras borrosas. La imbricación de los músicos es esencial. Una de
sus características es el sentido de estar implicados en una empresa
colectiva sin tener que pertenecer a ninguna organización específica.
Objetivamente hablando, el movimiento musical underground no tiene
miembros, sino participantes.

La participación del individuo, alejada de lealtades organizacionales
específicas, no está necesariamente limitada al objetivo único de
protesta. También pretende distintas formas de interacción pública como
eventos, conciertos, festivales, entre otros. Ello permitiría la
posibilidad de que distintos tipos de personas y grupos puedan apoyar al
movimiento underground musical promoviendo y dando a conocer sus ideas y
sus puntos de vista en los medios de comunicación, como es el caso de PMU.

Por tanto, la pertenencia y la participación dentro del movimiento
musical underground permiten grados diferentes, de modo que no puede
decirse que exista una única manera de participar o de conectarse. Todos
los músicos underground en su naturaleza diversa refuerzan el
sentimiento de pertenencia y de identidad.

Si aceptamos que el movimiento musical underground cubano es
metódicamente distinto de las organizaciones, aunque eventualmente sus
integrantes pueden formar parte de ellas, es preciso distinguir qué
forma parte del y qué no. Cualquier organización que cumpla con los
requisitos anteriores (conflicto, interacciones con otros actores,
recurso a la protesta e identidad colectiva) puede ser considerada parte
tributaria del movimiento underground, específicamente del musical. Y
estaríamos hablando entonces, de un matrimonio funcional entre las partes.

Source: Movimiento musical underground y organizaciones en Cuba -
Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/54f3577f3a682e12a40b64ec#.VPQu6vnF9HE

No hay comentarios:

Publicar un comentario