Las peripecias de un opositor

Las peripecias de un opositor
MARTES, 18 DE FEBRERO DE 2014 00:12 ESCRITO POR VEIZANT BOLOY GONZÁLEZ

Cuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) Hace unos días el
opositor Manuel Cuesta Morúa fue liberado. Fue detenido arbitrariamente
bajo la justificación legal de que difundió "noticias falsas en contra
de la paz internacional".

Su detención fue arbitraria, en primer lugar, porque el motivo inicial
fue evitar un evento paralelo a la CELAC que él coordinó junto a otros
disidentes; y en segundo lugar, porque no respetaron ninguna de las
garantías de que debe gozar un ciudadano cubano cuando es detenido.

La policía estaba en la obligación de permitir la comunicación de Cuesta
con sus familiares, o al menos informar su paradero. Sin embargo, la
Central de Información de la Policía, accesible por el número telefónico
106, no lo registró como detenido.

No subsana los efectos de una detención arbitraria ni el tiempo superior
a 72 horas de detención decir que está procesado por un delito.

Cuando se escucha el nombre del delito, cualquiera puede prever que lo
que dijo fue incierto, grave y que tuvo repercusión o causó
desestabilización en otros países. Pero no es así. Este delito es mal
interpretado a conveniencia por los operadores del derecho, autoridades
policiales e instructores de la Seguridad del Estado: es empleado como
herramienta de censura y violación a la libertad de expresión de los
cubanos.

Supuestamente, Cuesta comete ese delito por ciertas publicaciones
periodísticas en medios de prensa extranjeros, algunas de ellas de la
temática racial.

En el año 2012, a mí también me conformaron un expediente por el mismo
delito y la justificación fue la publicación de artículos en el sitio
digital Cubanet y otros medios.

Está regulado en el artículo 115 del Código Penal: "El que difunda
noticias falsas, con el propósito de perturbar la paz internacional, o
de poner en peligro el prestigio o el crédito del Estado cubano o sus
buenas relaciones con otro Estado, incurre en sanción de privación de
libertad de uno a cuatro años".

Se encuentra en el Título de Delitos contra la Seguridad del Estado, por
lo que en este caso, las diligencias de la fase preparatoria se
practican directamente por el Departamento de Seguridad del Estado.

Aunque en estos momentos Cuesta Morúa tiene la posibilidad legal de
contratar un abogado del Estado, según la Ley de Procedimiento Penal, el
defensor no podrá examinar el expediente, "por razones de seguridad
estatal". Explicaron que "el acusado y su abogado no tendrán acceso a
las actuaciones correspondientes a la fase preparatoria del juicio oral
mientras éstas se estén practicando".

Hoy, Manuel Cuesta Morúa, representa un símbolo de lucha no violenta en
el mundo. En varias ocasiones, en foros y eventos internacionales, ha
pedido cambios democráticos en la isla donde nació, reside y de la cual
no quiere irse.

Para Cuba actualidad: veizant@gmail.com

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